Técnica blanching, lo nuevo para atenuar arrugas finas

Una nueva manera de desaparecer las arrugas faciales es a través del blanqueamiento con inyecciones dérmicas. Te invitamos a descubrir este método que hidrata, suaviza y refresca el rostro.
Técnica blanching, lo nuevo para atenuar arrugas finas
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 10 julio, 2023

Con el transcurrir de los años, la piel disminuye su capacidad regenerativa y la firmeza. Además, muestra mayor tendencia a la resequedad. Las arrugas son otras consecuencias físicas del envejecimiento. Pero existe una técnica llamada blanching, con base en rellenos, que rescata la jovialidad del cutis.

El nombre del método es una referencia directa al efecto blanqueador que provocan las infiltraciones. Al evidenciar resultados rápidos y ser de carácter ambulatorio, se posiciona entre los tratamientos estéticos más demandados del mercado.

¿Quiénes pueden probar el «blanqueamiento»? ¿En realidad funciona? ¿Las inyecciones conllevan algún riesgo? Despejemos estas y otras interrogantes.

¿En qué consiste el «blanching»?

El blanching consiste en la aplicación de una mezcla de ácido hialurónico (AH) de reticulación dinámica en las arrugas menos pronunciadas. Así, se retorna la tersura sin alterar el tono expresivo del rostro.

El relleno dérmico es infiltrado en las capas superficiales de la piel, con unos 10 o 15 grados de inclinación de la aguja. El propósito es que queden depósitos de AH en las grietas, previniendo la formación de nódulos o moretones en la dermis.

La Asociación de Medicina Estética de Madrid acota que el «blanqueamiento», además de restaurar la lozanía, brinda hidratación cutánea y alisa líneas de expresión incipientes o superficiales. En especial, la técnica se recomienda para allanar arrugas en las siguientes partes:

  • Escote.
  • Mejillas.
  • Entrecejo.
  • Patas de gallo.
  • Líneas de marioneta.
  • Contorno de los ojos.
  • Pliegues nasolabiales.
Patas de gallo para tratar con técnica de blanching.
Las patas de gallo incipientes se podrían tratar con esta técnica.
El «blanqueamiento» con AH también ayuda a difuminar las cicatrices por acné.

¿Por qué usar ácido hialurónico para las arrugas?

El AH funciona como un regenerativo, con el potencial de atraer y contener el agua para hidratar las pieles, incrementar su grosor y regresarles elasticidad. Gracias a la habilidad de esta sustancia, es posible encontrarla encabezando los ingredientes de múltiples cosméticos.

La publicación Acta Bioclínica especifica al AH como un material de alta biocompatibilidad y biodegradable. Es útil para tratar los signos del envejecimiento cutáneo y restablecer la turgencia.

Por su parte, un artículo de Cirugía Plástica destaca la versatilidad de este ácido, debido a sus características físicas, la cantidad de reticulaciones y las concentraciones que abarca en busca de un rejuvenecimiento facial volumétrico.

Además, en el caso del blanching, el AH contribuye rellenando las arrugas estáticas o pasivas, manifiestas en puntos particulares y que tienden a marcarse más cuando no reciben atención desde su inicio.

Pasos para la aplicación del «blanching»

La inyección dérmica se realiza con el método multipunto, de manera que no causa dolor ni deja huellas. Algunos esteticistas llevan a cabo el «blanqueamiento», pero lo ideal es acudir con un cirujano plástico o un dermatólogo.

Los especialistas conocen la anatomía del rostro, pueden brindar un análisis exhaustivo del caso y determinar las zonas a tocar para que el paciente quede satisfecho con los resultados. Aprobadas las consultas y precisadas las concentraciones de ácido hialurónico, lo que prosigue es la infiltración en 3 pasos:

  1. Anestesiar: aunque no es un procedimiento doloroso, en primer lugar es necesario adormecer con anestesia tópica, para disminuir las molestias.
  2. Inyectar: lo segundo es infiltrar en las hendiduras cantidades reguladas del AH, cuidando que la microaguja toque la dermis de manera superficial. Apenas penetra, queda la evidencia momentánea del blanching.
  3. Masajear: al finalizar el relleno y sin mucha presión, hay que frotar el área inyectada, ejecutando suaves movimientos circulares.

Precauciones para llevar a cabo el «blanching»

Si la persona presenta alguna condición médica, embarazo o está en periodo de lactancia, es importante comunicarlo antes del procedimiento. De acuerdo con el diagnóstico se aprueba o no la infiltración y se decide la mezcla a utilizar.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) enfatiza que los tratamientos para atenuar las arrugas faciales, especialmente los que implican algún tipo de punción, ameritan la pericia de un dermatólogo o de un cirujano plástico y la aplicación de materiales aprobados por instituciones gubernamentales.

¿Qué ventajas brinda la técnica frente a otros procedimientos?

Entre las ventajas primordiales del blanching resalta la rapidez; en una sesión que tarda aproximadamente media hora, el profesional trabaja todas las arrugas superficiales. El procedimiento no acarrea hematomas o inflamaciones.

Los pacientes retoman sus actividades al momento con una imagen natural.

Otro beneficio es que la FDA avala esta clase de rellenos dérmicos, por tratarse de materiales reabsorbibles o temporales. Por esta misma razón, el blanching es una alternativa frente al bótox, ya que hay pacientes que prefieren sustancias que el cuerpo absorba sin riesgos.

Bótoxo en una mujer.
Como alternativa al bótox, esta técnica encuentra un espacio entre las opciones disponibles.

¿Cuánto tiempo duran los efectos del «blanching»?

La evidencia del «blanqueamiento» de arrugas es prácticamente inmediata. Distinto a lo que ocurre con la toxina botulínica, que podría tardar hasta 15 días en mostrar los efectos.

En cuanto a la duración, el blanching se extiende de 4 a 10 meses, según el preparado inyectado y la manera en que lo asimila cada persona. ¿Te animas a probarlo?


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