Tipos de verrugas y tratamientos
Las verrugas son un problema muy frecuente. Normalmente, se limitan a ser algo que molesta sólo estéticamente. Sin embargo, depende de dónde aparezcan, pueden llegar a causar molestias. Son pequeños bultos de la piel que la sobreelevan, en general sin ser dolorosos.
Aunque mucha gente lo desconozca, la principal causa de las verrugas es un virus. Concretamente, el virus del papiloma humano, que tiene a su vez más de 100 subtipos diferentes. Esto hace que las verrugas puedan aparecer con diferentes formas y en sitios distintos.
No obstante, la presentación más prevalente es en las manos y en los pies. En algunas ocasiones, es necesario tratarlas para evitar que la persona sufra alguna incomodidad. Por ello, en este artículo te explicamos cuáles son los tipos más frecuentes de verrugas y cómo se tratan.
¿Qué son las verrugas?
Las verrugas son pequeñas protuberancias que aparecen en la piel. Normalmente, son del mismo color que ésta, aunque pueden ser más blanquecinas o rosadas. Incluso, algunas poseen en su superficie pequeños puntos negros que son vasos sanguíneos coagulados.
Como ya hemos mencionado, la causa de las verrugas es el virus del papiloma humano. Es un virus con muchos subtipos, por lo que es muy frecuente tener contacto con él. Sin embargo, las verrugas no son tan comunes.
Es decir, no todas las personas que tienen contacto con el virus las desarrollan. Esto es así porque, cualquier individuo con buen estado de salud, puede combatir correctamente el virus y no tiene por qué haber síntomas.
De esta manera, las verrugas son más frecuentes en niños o en personas con un sistema inmunitario debilitado, ya que no pueden luchar contra la infección. Las verrugas pueden llegar a aparecer hasta seis meses después del contacto inicial con el virus.
La mayoría de tipos del virus se contagian a través de la piel o de objetos, como toallas de higiene. No obstante, no podemos olvidar que ciertos tipos se transmiten sexualmente, como el virus del papiloma humano 16 o el 18, que son los tipos más relacionados con el cáncer de cuello de útero.
Además, las verrugas tienen facilidad para extenderse. Por ejemplo, es muy frecuente ver a un niño con verrugas en los dedos que se come las uñas. De esta manera, puede provocar que aparezca un mayor número de verrugas por toda la mano o en la cara.
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¿Qué tipos de verrugas hay?
Lo cierto es que las verrugas pueden ser de muchos tipos diferentes, según su forma y su localización. En primer lugar hay que destacar las verrugas vulgares, ya que son las más frecuentes. Son redondeadas, rugosas, y tienden a aparecer en las manos y en los pies. Otros tipos son:
- Verrugas planas: más comunes en jóvenes y niños. Son pequeñas y suelen formar pequeños grupos o racimos.
- Filiformes: el nombre es porque son más alargadas y blandas, como un diminuto dedo. Son típicas en el cuello o en los párpados.
- Plantares: hacen referencia a las que aparecen en las plantas de los pies. Llegan a ser muy molestas, ya que al caminar se produce continuamente presión sobre ellas.
- Verrugas genitales: son aquellas que aparecen tanto en genitales masculinos como femeninos, incluso en la zona de las ingles o del ano. Estas tienden a transmitirse por contacto sexual. También se denominan condilomas.
De todos estos tipos, las verrugas genitales son las más importantes, ya que el virus del papiloma humano tiene potencial cancerígeno. Además, debido a que su contagio es muy frecuente, conviene vigilar estas lesiones.
De hecho, actualmente existen vacunas para ciertos tipos de virus del papiloma. En España se aplican en mujeres jóvenes, ya que se ha demostrado que el cáncer de útero está altamente relacionado con este virus.
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¿Cómo se tratan?
La mayoría de las verrugas sólo se tratan por motivos estéticos o por molestias, ya que pueden producir algún tipo de roce o dolor por presión. Con el tratamiento, lo que se pretende no es solo destruir la verruga, sino que se busca también que el sistema inmune luche contra el virus.
En la actualidad existen diferentes formas de conseguir esto. La crioterapia es una técnica mediante la cual se aplica frío sobre la verruga, consiguiendo que esta se desprenda. También se utiliza el láser o se realiza cirugía menor para extirparlas.
Incluso, existen ciertos medicamentos ácidos que, al aplicarlos sobre las verrugas, permiten eliminarlas. No obstante, lo ideal es consultarlo con el médico y que él ayude a decidir cuál es la mejor opción según el tipo de verruga.
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