Tratamiento de las lesiones por cremalleras
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
Las lesiones provocadas por cremalleras no son fáciles de tratar. Ello sucede porque, en la mayoría de las ocasiones, el aparato genitourinario se encuentra implicado. Las lesiones podrían ser incluso bastante graves.
Muchas de las lesiones por cremallera requieren instrumentos sofisticados y manos expertas para tratarlas adecuadamente.
El artículo “Una nueva técnica quirúrgica para el tratamiento de las lesiones en el pene por cremallera”, habla de un caso de lesiones por cremalleras en el que se necesita realizar una operación. Veamos por qué resulta tan grave la lesión y los pasos que se han de seguir para resolver la situación.
Lesiones por cremalleras que requieren cirugía
La piel del pene corre un gran riesgo de sufrir lesiones por cremalleras. De hecho, no son infrecuentes casos como estos en urgencias. Muchas veces, por accidente, el prepucio queda atrapado entre los dientes de la cremallera. Según el artículo mencionado, esto suele suceder con más asiduidad en niños.
Una situación así no puede ser más dolorosa y angustiante. Sin embargo, gracias a la nueva técnica que expondremos a continuación, tiene fácil solución.
Tratamiento de las lesiones por cremalleras
Materiales
- Porta agujas
- Lubricante
- Anestesia
Pasos
- Se le pone al paciente anestesia local en el pene.
- El lubricante ayudará a reducir la fricción y se aplicará entre los dientes de la cremallera y la piel.
- Con el porta agujas en una mano, haremos una suave tracción con la otra en la cremallera para liberar la piel.
En algunos casos, se precisa hacer una pequeña incisión en la piel del prepucio. En otros, puede que exista riesgo de infección debido a la gravedad de la lesión y el sangrado. Los médicos determinarán si es necesario o no la toma de antibióticos.
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Consecuencias de las lesiones por cremalleras
Las lesiones por cremalleras se resuelven, por lo general, con el tratamiento que hemos explicado anteriormente. No obstante, este tipo de lesiones pueden manifestarse de diferentes maneras. Veamos algunas de ellas:
- Contusiones: Se producen cuando la piel no queda completamente atrapada en la cremallera. Provoca, entonces, una especie de rozadura que puede doler e inflamarse. Por lo general, no es grave. En ocasiones, podrían aparecer hematomas.
- Laceraciones: Ocurren cuando parte de la piel del pene se ha roto. No es, por tanto, una lesión superficial. En algunos casos, puede provocar sangrado intenso, por lo que se recomienda acudir a urgencias cuanto antes.
- Excoriaciones: Sucede cuando la porción de piel arrancada deja la dermis a la vista. Este tipo de lesiones suele presentar sangrado y es difícil de curar. Lo mejor en estos casos es, al igual que en el anterior, acudir a urgencias, porque la herida podría infectarse.
- Desgarros: Es una de las lesiones por cremalleras más graves. Requieren de una cirugía inmediata. El sangrado en los desgarros suele ser bastante abundante.
Todas estas lesiones pueden ser consideradas como graves en el momento en el que la cremallera se queda atascada y no somos capaces de liberar la piel.
Intentar hacerlo nosotros mismos puede hacer que una laceración termine en desgarro o que una contusión termine en excoriación.
Lo mejor en estos casos es acudir al centro médico más cercano. Ahí harán lo necesario para tratar de manera adecuada la lesión.
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Precauciones
Como bien señalábamos al principio, los niños son los que más se ven afectados por estas lesiones. Para ello, podemos adoptar diferentes medidas. Por ejemplo, no comprarles pantalones vaqueros con cremallera. Afortunadamente, hoy día, nos los podemos encontrar sin ellas.
Incluso, a los adultos las prisas pueden jugarnos malas pasadas. Cerciorémonos, pues, de que todo está en su sitio antes de subir la cremallera.
Este simple gesto nos evitará un gran dolor, así como tener que visitar obligatoriamente al médico si la piel quedara atrapada en la cremallera y no conseguimos liberarla con facilidad.
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