La brucelosis, qué es, contagio, síntomas y tratamiento

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

La brucelosis es una enfermedad infecciosa que se transmite de los animales a las personas. Pero, para contagiar, los animales deben llevar dentro de su cuerpo la bacteria llamada brucella. Es decir que los animales infectados son los que podrían contagiar al humano.

La bacteria brucella suele infectar al ganado vacuno, a cabras, camellos, perros y cerdos.

Conocer la enfermedad, cómo se contagia y los síntomas, te ayudará a prevenirla o a detectarla. En caso de infección, podrás recurrir al médico para recibir tratamiento.

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Cómo se contagia la brucelosis

Las personas que frecuentemente tienen contacto con animales o con carne, tienen mayor riesgo de contagiarse. Por ejemplo, trabajadores de mataderos, productores lecheros, granjeros y veterinarios.

Habitualmente, el contagio se da por:

• Consumir productos sin pasteurizar que provienen de esos animales, como leche, queso y huevos.
• Ocasionalmente, a través del aire o por el contacto directo con animales infectados. Por ejemplo, la bacteria puede pasar a la persona que trata con animales o limpia sus desechos en los establos. Sobre todo si presenta heridas. 
• Los médicos veterinarios son más propensos a infectarse ya que son quienes vacunan a los animales infectados.

Síntomas de la brucelosis

Los síntomas de la brucelosis se pueden presentar pocos días o meses después de la infección. Habitualmente, se parecen a los de una gripe e incluyen:

• Cólicos
• Cefalea 
• Escalofríos
• Sudoración.
• Fiebre que sube y baja
• Dolor articular y muscular
• Pérdida del apetito
• Debilidad
• Pérdida de peso

Los síntomas de la brucelosis pueden desaparecer durante semanas o meses y, después, reaparecer. En algunas personas, la brucelosis se vuelve crónica y los síntomas duran años, incluso después del tratamiento.

Diagnóstico

Para confirmar el diagnóstico de brucelosis, los médicos analizan una muestra de sangre o de médula ósea. De este modo, pueden detectar la presencia de la bacteria Brucella o anticuerpos contra ella.

Además, posiblemente el médico deba realizar pruebas adicionales para detectar posibles complicaciones de la brucelosis, por ejemplo:

• Radiografías: Pueden revelar cambios en los huesos y las articulaciones.
• Tomografía computada o Resonancia magnética: Ayudan a identificar posibles inflamaciones en el cerebro u otros tejidos.
• Cultivo de líquido cefalorraquídeo: analiza una pequeña muestra del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal en busca de infecciones, como meningitis.
• Ecocardiografía: Se analizan imágenes del corazón para buscar signos de infección o daños.

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Tratamiento de la brucelosis

El tratamiento de la brucelosis consiste básicamente en:

• Aliviar los síntomas.
• Prevenir la reaparición de la enfermedad.
• Evitar complicaciones.

Básicamente, el tratamiento consiste en tomar antibióticos específicos durante, al menos, seis semanas. Quizás, los síntomas no desaparezcan por completo durante varios meses, pero habrá una mejoría notable.

Pronóstico de la brucelosis

El pronóstico de la brucelosis es relativamente positivo, ya que rara vez conlleva a complicaciones graves. De hecho, la enfermedad es letal en menos del 5% de los pacientes afectados. Sin embargo, en el resto de los casos, los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante años.

Asimismo, la enfermedad puede volver a manifestarse cuando ha trascurrido un largo período sin causar síntoma alguno. Por lo anterior, es necesario hacer chequeos médicos y exámenes, incluso varias veces al año.

Cómo prevenir la brucelosis

Para reducir el riesgo de contraer brucelosis es fundamental:

• Comer solamente productos lácteos pasteurizados, como quesos y leche.
• Las personas que manipulan carne deben usar gafas y ropas protectoras, y proteger cualquier herida en la piel.
• Detectar animales infectados y evitar el contacto con ellos. Existen vacunas para el ganado, pero no para los seres humanos.