6 trucos para limpiar paredes empapeladas

El papel pintado es una alternativa asequible, funcional y con mucho estilo para decorar el interior de nuestro hogar. Limpiar paredes empapeladas puede generar muchas dudas, pero esta guía las resuelve.
6 trucos para limpiar paredes empapeladas

Última actualización: 06 julio, 2023

Texturas diferentes, colores vivos y diseños para todos los estilos han hecho del papel pintado una alternativa de decoración perfecta para todos los hogares. Con el paso de los años es normal que acumulen polvo, suciedad y manchas, momento en que surge la pregunta clave: ¿cómo limpiar paredes empapeladas?

La respuesta varía en función del tipo de producto utilizado. Los hay aquellos que toleran la humedad y también los que demandan una limpieza en seco. Hoy te enseñaremos cómo proceder según cada caso y te apuntamos varios consejos extras para que no termines echando a perder el acabado.

Cómo limpiar las paredes empapeladas

En términos generales, podemos dividir el papel pintado en dos categorías: lavable y no lavable. Este último, en realidad sí se puede lavar, solo que requiere un cuidado especial para evitar su deterioro.

Los siguientes 7 consejos te servirán para limpiar paredes empapeladas y sobrevivir en el intento.

1. ¿Qué dice el fabricante al respecto?

Lo primero que tienes que hacer es revisar las recomendaciones del fabricante según el tipo de papel utilizado. Ecológico, textil, de papel tejido, no tejido y corrugado son solo algunos de los más vendidos. Cada uno demanda un mantenimiento diferente, de acuerdo con la humedad y el grado de fricción que puede soportar.

Puedes echar un vistazo a las sugerencias del fabricante en la caja o acudir al lugar donde lo has comprado. También puedes contar con la ayuda de un profesional que, con base en su experiencia, te oriente sobre qué nivel de resistencia tiene el papel de tu pared.

Rayones en una pared que hay que limpiar.
Las casas con niños pequeños suelen lidiar con el hecho de los dibujos en las paredes, lo que representa un desafío de limpieza.

2. Utiliza un plumero

Este truco sirve tanto si tu papel es lavable como si no lo es. De hecho, es el primer paso de limpieza, ya que con el tiempo su superficie suele acumular polvo. Asegúrate que el plumero que uses está 100 % seco y hazlo con movimientos suaves y prestando atención a las irregularidades.

Lo anterior es de suma importancia: una fina rotura puede convertirse en una gran abertura si no eres atento a los sitios por los que vas retirando el polvo. Si no tienes un plumero a la mano, usa un paño seco cuya textura sea suave.

3. Usa una esponja natural

No todas las esponjas son útiles para limpiar paredes empapeladas sin generar daños en el proceso. Debes usar una de goma natural, perfecta para retirar la suciedad sin dejar residuos húmedos. Si es posible, considera adquirir una específica para el tipo de papel de tu pared.

Al momento de utilizarla evita fregar con intensidad. Ejerce una presión baja para evitar que el papel pierda tonalidad o se deteriore. Si el papel es no lavable pasa la esponja en seco; si lo es, entonces humedécela solo superficialmente. Usa en este último caso agua templada.

4. Retira las manchas con una goma de borrar

Un truco muy útil para quitar las manchas del papel pintado que se concentran solo en un lugar. Huellas dactilares, grasa y otro tipo de marcas pueden retirarse con ayuda de una goma de borrar blanca. Hazte con una cuya estructura sea blanda y la forma te permita retirar la mancha con el menor contacto.

Esta herramienta de limpieza la puedes complementar con un limpiador comercial. Usa uno que no sea tóxico, que incluya la menor cantidad de químicos y, de preferencia, que sea específico para papel pintado (que no sea corrosivo).

Aplica dos o tres gotas, así puedes valorar el resultado sin daños mayores. Si el papel es no lavable usa solo la goma de borrar.

5. Aplica un poco de vinagre

El vinagre es un remedio casero muy utilizado para limpiar todo tipo de superficies. Aunque su uso como desinfectante es limitado, sí es de gran ayuda al momento de neutralizar el mal olor. Con el tiempo es normal que el papel pintado adquiera un olor particular.

Esto, por supuesto, en caso de que tu papel sea lavable. Solo debes sustituir el agua templada humedeciendo la esponja con un poco de vinagre. Si tu pared empapelada es no lavable, deja que la esponja absorba durante 24 horas el líquido, espera a que seque por completo y luego úsala sobre la superficie.

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6. Usa una bayoneta si se humedece demasiado

Al momento de retirar algunas manchas es posible que intentes utilizar un par de gotas extras de vinagre o agua. Si es así, ten a la mano una bayoneta para absorber el agua residual tan pronto acabes tu labor.

Si la humedad permanece durante mucho tiempo puede decolorar el papel o estropearlo de manera permanente. Presiona suavemente la bayoneta sobre la superficie húmeda y evita fregar. Después de unos segundos retírala y repite si aún quedan restos de líquido impregnados en la pared.

Vinagre de manzanas para limpieza del hogar.
El vinagre no solo es un condimento o un aliño. Se puede emplear en la limpieza del hogar, incluso en papel de pared.

Limpiar paredes empapeladas es cuestión de paciencia

Concluimos con una serie de recomendaciones finales que te ayudarán a limpiar paredes empapeladas sin cometer errores de principiante. Aplícalas para que no tengas que renovar por completo el empapelado de tu habitación debido a una mala práctica:

  • No uses los detergentes que utilizas diariamente. Estos son muy fuertes y no son apropiados para la textura del papel.
  • Puedes usar una aspiradora como sustituto del plumero para acelerar el proceso.
  • En caso de que no tengas vinagre a la mano, una solución diluida de bicarbonato de sodio y limón surte el mismo efecto.
  • Si decides usar un detergente suave, primero haz una prueba en una zona apartada para corroborar si mancha la pared.
  • Evita los estropajos que no sean naturales.
  • No hagas la limpieza de manera frecuente; podrías deteriorar el papel aun cuando seas cuidadoso. Hazlo solo cuando su olor y apariencia así lo demanden.

En términos generales, si mantienes tu hogar limpio, las paredes empapeladas también lo estarán. Evita que el polvo se acumule, cierra puertas y ventanas para que no entre suciedad y mantén aseadas a tus mascotas.

Instruir a tus hijos para que no marquen con crayones o bolígrafos el papel también es una buena idea. Teniendo en cuenta estos y otros consejos reduces la frecuencia con la que tienes que limpiar tus paredes empapeladas.


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