Descubre las velas hopi, un remedio para limpiar el oído de manera natural
Bajo el nombre de velas hopi se esconde una tradición muy antigua de los indígenas de Estados Unidos. Ellos partían de su sabiduría milenaria para elaborar diferentes remedios naturales para todo tipo de trastornos.
Existen muchos tratamientos que pueden ayudarnos a aliviar estas dolencias, según sugiere este estudio del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Descubre qué son las velas hopi, para qué sirven y cómo puedes usarlas tú mismo en casa para limpiar y fortalecer el oído de manera suave y natural.
Las velas hopi
Las velas hopi, a pesar de su nombre, no son realmente velas. Son unos tubos cilíndricos elaborados con cera de abeja y tejidos naturales que se encienden por un extremo como haríamos con el incienso.
El otro extremo se coloca en el oído. De esa manera, el efecto del calor ayuda a ablandar y eliminar la cera que se acumula en el interior.
Este curioso y efectivo sistema se basa en la tradición de los indios americanos hopi, aunque muchos terapeutas se refieren a ella como terapia térmica auricular. La utilizan para limpiar y fortalecer el oído de manera natural, y evitar la agresividad y los efectos secundarios de otros tratamientos.
Además, la gran ventaja consiste en que, si lo llevamos a cabo con la precaución necesaria, podemos hacerlo nosotros mismos en casa de manera muy sencilla. A continuación detallamos todas sus propiedades.
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¿Para qué sirven las velas hopi?
El uso más frecuente es el de ablandar la cera que se acumula en los oídos y expulsarla a través de la vela. Si las aplicamos a tiempo, antes de que se haga un tapón importante, conseguiremos evitar obstrucciones posteriores.
Sin embargo, las velas hopi tienen los siguientes usos y propiedades. Estos son algunos de ellos:
- Producen una agradable sensación de relajación, tanto durante su aplicación (con un sonido de crepitar y un ligero calor) como después, gracias a una liberadora sensación de limpieza y agudeza auditiva.
- Regulan la presión entre la cabeza y el oído y entre los canales auditivos.
- Pueden solucionar algunos casos de silbidos y zumbidos.
¿Cómo debemos usarlas?
El tiempo de aplicación de cada vela auricular es de unos 10 minutos. Además, debemos hacer siempre ambos oídos y necesitaremos que una persona especializada nos las aplique.
- Nos tumbaremos en un lugar despejado en el que estemos cómodos, dejaremos la oreja hacia arriba.
- La mayoría de las velas suelen llevar un disco protector para que las cenizas no nos caigan encima, a pesar de que el tejido no suele desprenderse. Si tienen disco, lo colocaremos.
- Colocaremos la vela en el interior del oído y encenderemos el otro extremo.
- Mientras se consuma la vela permaneceremos sin movernos, manteniendo la vela en posición vertical.
- Se siente una agradable sensación de bienestar mientras oímos el sonido de la vela que se consume. No debemos sentir ninguna molestia o dolor.
En general, las velas suelen apagarse solas al llegar a unos 3 centímetros del final. Algunas tienen una marca y otras lo indican con el disco protector. Si no fuera así, nosotros mismos la apagaremos en un vaso de agua que tendremos preparado al lado.
Lo más sorprendente de estas velas es que, al terminar, podemos abrir lo que queda de ellas. Entonces observaremos la cantidad de cera que ha salido de nuestro oído.
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¿Dónde se consiguen?
Las velas hopi se pueden comprar en algunas farmacias en las que se vendan otros productos naturales. También se pueden comprar por Internet a precios más económicos.
Debemos fijarnos bien en la calidad de las velas, en especial si las vemos a un precio muy bajo. Deben estar elaboradas con ingredientes 100 % naturales, a base de cera de abeja pura y algún tejido como el algodón o el lino no tratado. En algunos casos también llevan esencias naturales.
Es muy importante usar las velas auriculares tal como indicamos en este artículo. No se recomiendan en casos de infección o inflamación, de tímpanos perforados o de posibles reacciones alérgicas a sus ingredientes.
De la misma forma, recomendamos cautela. No hay suficientes datos científicos que avalen el uso de este tratamiento, por lo que se recomienda acudir primero a un médico para evitar posibles problemas.