Verrugas plantares en niños: ¿cómo eliminarlas?
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Las verrugas plantares en niños son una preocupación para los padres. Cuando se detecta su presencia, de inmediato surgen dudas sobre el contagio, la forma de transmisión y si es posible eliminarlas.
La localización plantar hace referencia a la ubicación de la verruga en la planta del pie. No obstante, estas verrugas pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo. La verruga plantar es una forma más de presentación dentro del espectro de estas lesiones.
Hablamos de verruga cuando se presenta una zona de la piel más endurecida que el resto, con superficie irregular y en forma de bulto. La variante plantar suele localizarse en los talones o en las regiones de la planta del pie que más peso corporal soportan.
Si bien no constituye una enfermedad grave, puede afectar la calidad de vida de la familia. La preocupación por el aspecto estético y por las reacciones del niño ante el descubrimiento de la lesión suelen ser el punto de ansiedad.
Decimos que no es una enfermedad grave porque las verrugas plantares en niños tienden a desaparecer de manera espontánea, así como aparecen. Se estima que hasta el 70 % de las detectadas desaparece en un transcurso de dos años sin intervención médica.
Causa de las verrugas plantares en niños
Las verrugas plantares en niños están causadas por el virus del papiloma humano, conocido por sus siglas en inglés: HPV. Existen más de 100 variedades de HPV, pero no todas están vinculadas a las verrugas plantares.
Entrar en contacto con el virus no significa que sí o sí se generarán lesiones. Cada cuerpo reacciona de manera diferente al HPV y puede darse un contacto que no derive en ninguna lesión. Inclusive, entre personas cercanas de la misma familia, la reacción puede ser totalmente opuesta.
En los niños es habitual que el contagio provenga de haber caminado descalzos en algún piso que contenía el virus. Los suelos de las piscinas y los natatorios, o los baños y vestuarios, son lugares ideales para el contagio.
Aún así, no se trata de un virus de fácil transmisión. Requiere ciertas condiciones de calidez y humedad para proliferar. y se favorece su apego al cuerpo cuando hay pequeñas heridas como puertas de entrada.
Una vez establecido el contagio, la verruga se desarrolla muy lentamente. Las verrugas plantares en niños pueden demorar hasta más de un año en hacerse visibles por su tamaño.
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Tipos de verrugas plantares en niños
La forma clínica de las verrugas coincide en la mayoría de los casos. Son sobreelevaciones de la piel, de color gris o marrón, con superficie redondeada irregular. Pero hay variantes. Las verrugas también pueden ser:
- Planas: muy pequeñas, lisas y con color más claro.
- Filiformes: son finas y alargadas, como si se tratase de un pequeño dedo. En general son del mismo color que la piel.
Además de las formas, los síntomas de las verrugas plantares en niños son variables. Por su ubicación pueden doler al caminar. En raros casos se infectan y los límites tienden a ser precisos, aunque se pueden formar otras verrugas en los alrededores por la cercanía.
Diríamos que los síntomas de las verrugas plantares en niños, además del dolor, son:
- Presencia de bulto: la verruga sobresale de la superficie de la piel.
- Callosidad: la piel de la región de la verruga se endurece y aumenta su grosor. Esto sucede porque la verruga crece hacia dentro también, aunque no lo veamos.
- Puntos negros: los vasos sanguíneos diminutos de la zona de la piel afectada se coagulan por la presencia de la verruga y del VPH. Esas coagulaciones pequeñas se observan como puntos negros en la piel.
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Tratamientos disponibles
Las verrugas plantares en niños tienden a desaparecer de manera espontánea. Sin embargo, cuando la cantidad de ellas es notoria, o generan dolor e incomodidad, se puede optar por aplicarles tratamiento.
Entre las opciones terapéuticas disponibles tenemos:
- Medicación tópica: se utiliza primordialmente el ácido acetilsalicílico en presentaciones de aplicación directa. Este ácido destruye progresivamente las capas de la verruga para que se vayan desprendiendo de manera progresiva.
- Criocirugía: los dermatólogos tienen técnicas especiales de cirugía con frío. Se suele utilizar nitrógeno líquido, el cual congela la verruga. No es una única aplicación, sino que requiere sucesivas sesiones.
- Láser: el láser se reserva para verrugas plantares en niños que no hayan respondido a otros tratamientos. No hay una evidencia completa sobre la efectividad del tratamiento y puede ser doloroso. El láser también debe aplicarse en sesiones sucesivas y no una única vez.
- Cirugía convencional: las técnicas quirúrgicas clásicas siguen existiendo, aunque se reservan para casos muy especiales. Existen técnicas de raspado de la verruga, exéresis o electrocoagulación. Es un método que deja cicatriz indefectiblemente.
Resumiendo
La aparición de las verrugas plantares ocurre por la infección de uno de los subtipos del virus del papiloma humano. Si bien no suelen ser graves y tienden a desaparecer por sí solas, suele haber preocupación por el aspecto que generan. Por fortuna, hay varios tratamientos que aceleran su eliminación.
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