11 beneficios del té verde

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 10 julio, 2023

El té y el café se encuentran entre las bebidas más consumidas en todo el mundo. Pero lo cierto es que, gracias a los supuestos beneficios del té verde, esta ha ganado mucha popularidad en los últimos años.

La lista de sus propiedades para la salud es muy larga y varias de sus aplicaciones derivan de prácticas tradicionales de los países donde es originaria.

Entre los más conocidos destacan el efecto antioxidante, cardioprotector o adelgazante. Conocemos más en el siguiente artículo, así como sus posibles contraindicaciones.

El té verde: una bebida asiática conocida en todo el mundo

Todas las variedades de té, entre las cuales destacan el té verde, el té negro y el té oolong, provienen de la misma planta: la Camelia sinensis. Pero se diferencian entre ellas ya que, tras la recolección, se someten a procesos diferentes que dan lugar a sabores, colores y olores diferentes.

En el caso del té verde, las hojas frescas se secan, se prensan y se enrollan. Su composición es compleja y, como indican desde un trabajo publicado en Chinese Medicine, destacan algunos aminoácidos, minerales, compuestos volátiles, alcaloides (como la cafeína o la teína) y otros fitoquímicos.

Esta bebida forma parte de las culturas asiáticas desde hace algunos siglos. Gran parte de la producción tiene lugar en China, Japón y la India, aunque se exporta a otros continentes como Europa y América.

Su consumo se ha extendido y popularizado en las últimas décadas, en parte, debido a sus supuestos beneficios para la salud. Estos se atribuyen, de manera principal, a la presencia de polifenoles y catequinas.

La lista de sus propiedades hace referencia a aspectos tan variados como la pérdida de peso, el efecto antiinflamatorio, la neuroprotección o la capacidad antimicrobiana.

No obstante, hay que tener en cuenta que muchos de los estudios se han llevado a cabo con animales o con extractos de los principios activos. Pero la eficacia del té verde como infusión dispone de poca evidencia científica demostrada.

Teniendo estos aspectos en cuenta, vamos a repasar qué es lo que se sabe a día de hoy acerca de las principales propiedades y beneficios que se le atribuyen al té verde.

11 beneficios del té verde para la salud

Entre todas las variedades de té que se pueden encontrar en el mercado, es el verde el que ha despertado más interés en las últimas décadas. Estos son algunas de sus principales propiedades y posibles beneficios.

1. Aporta antioxidantes

Dentro de los muchos compuestos que proporciona esta bebida se encuentran los antioxidantes. Entre ellos, las catequinas son las más numerosas.

Como sugieren los datos más recientes, como estos publicados en la revista Molecules, tienen una notable capacidad de contrarrestar el efecto nocivo de los radicales libres. Estos, cuando se encuentran en exceso, pueden provocar lo que se conoce como estrés oxidativo.

Esta situación se ha relacionado con el inicio de algunas enfermedades no transmisibles (problemas neurodegenerativos, cardiovasculares, cáncer o diabetes) y con el envejecimiento prematuro.

2. Puede ayudar en la prevención del cáncer

Como acabamos de ver, los radicales libres pueden causar daño en las células y su ADN. Por este motivo, se cree que la acción de los antioxidantes del té verde puede proteger frente a la aparición y la proliferación del cáncer.

Desde el National Cancer Institute señalan algunos de los posibles efectos, todos derivados de la observación en animales y pruebas de laboratorio:

• Inhibición de la proliferación celular en los tumores.
• Activación de la muerte de estas células tumorales en un proceso conocido como apoptosis.
• Disminución del grado de invasión de las células de dichos tumores.

Asimismo, los datos aportados por estudios en vivo refuerzan la propiedad preventiva del cáncer que puede tener esta bebida. En concreto, se apuntan resultados alentadores frente al cáncer de mama, pulmón, próstata, estómago y páncreas.

No obstante, en torno a este tema existe todavía falta de consenso y de pruebas concluyentes. Así lo remarcan los autores de una revisión publicada en Cochrane Database of Systematic Reviews, donde se indica que los resultados de estudios epidemiológicos no permiten generalizar dichas afirmaciones.

3. Puede favorecer la salud cardíaca

De acuerdo con un trabajo reciente publicado en Food Science and Human Wellness, el té (en cualquiera de sus presentaciones) puede tener un efecto protector modesto en la salud cardiovascular. En este caso, los principales responsables de la acción son los flavonoides.

En concreto, se observa un efecto positivo en la disminución de la presión arterial y otros marcadores que representan un factor de riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.

Ahora bien, de nuevo los autores señalan que son necesarios más datos para poder elaborar consejos para la población en general, sobre todo acerca de las dosis adecuadas y las formas de administración.

Por otro lado, investigaciones publicadas en Journal of the American Heart Association señalan que la toma de té verde no aumenta el riesgo de mortalidad por problema cardíaco en personas que padecen hipertensión arterial severa. Por tanto, su ingesta moderada es segura.

4. Puede tener un efecto protector del hígado

Según datos recopilados de distintos tipos de análisis, el consumo de té verde puede reducir el riesgo de enfermedad hepática, así como promover la salud del órgano en general.

No obstante, dada la heterogeneidad de las diferentes investigaciones, también se apunta la necesidad de seguir indagando.

5. Puede estimular el metabolismo

Existen dos moléculas presentes en el té verde que han mostrado la capacidad de aumentar el gasto energético: la cafeína y las catequinas.

En un estudio publicado en Physiology and Behavior se informa que la mezcla de ambos puede inducir la oxidación de las grasas y la termogénesis.

Pero, de nuevo, es importante resaltar que estos resultados se obtienen con el uso de extractos. Por lo tanto, no se puede suponer la misma efectividad con la toma del té verde en infusión.

Así lo apuntan los autores de una revisión de estudios en Cochrane Database of Systematic Reviews. Además, señalan que la pérdida de peso obtenida parece no ser significativa.

6. Mejora el estado de alerta

Al ser una bebida que contiene cafeína, el té verde puede tener un efecto estimulador del sistema nervioso central. Esto se traduce en una sensación de aporte de energía y de activación. También se ha sugerido que puede mejorar el rendimiento en tareas cognitivas exigentes de larga duración.

7. Puede mejorar el control de la glucosa en sangre

Los datos obtenidos de ensayos a corto plazo indican que la suplementación con té verde permite mejorar de forma leve los niveles de glucosa en ayunas. Sin embargo, existen otros marcadores (relacionados con la diabetes) en los que no se observan estas mejoras. Así lo apuntan los autores de un artículo publicado en Nutrition & Metabolism.

Es por este motivo por el que es arriesgado afirmar que beber infusiones de té verde puede ayudar a prevenir la diabetes o a tratarla cuando ya se padece.

A pesar de esto, es una bebida perfecta para sustituir la ingesta de refrescos y otros productos azucarados que sí representan un riesgo contrastado.

8. Puede favorecer la salud bucal

Aunque no se trata de uno de sus beneficios más conocidos, en algunos países el té verde se usa para hacer frente a problemas orales como la halitosis, la regresión dental o la caries.

Algunos de estos han sido objeto de estudio. Por ejemplo, se ha observado que los extractos de té verde son capaces de reducir la presencia de Streptococcus mutans y Lactobacillus en la saliva. Es por este motivo por el que se cree que puede ser un ingrediente válido para prevenir la caries dental.

Asimismo, diversos análisis muestran una relación entre beber té verde y la protección frente a la periodontitis. Así lo sugiere un trabajo publicado en Journal of Indian Society of Periodontology, aunque se apunta que hace falta seguir investigando.

9.  Puede disminuir la inflamación

Tanto el té verde como el té negro contienen distintos tipos de moléculas que ejercen un efecto antiinflamatorio. Por este motivo, se cree que pueden ser productos a tener en cuenta en futuras investigaciones. Las conclusiones de esta evaluación in vitro así lo indican.

Por otro lado, algunos investigadores señalan que se puede estudiar su aplicación en la prevención de la osteoartritis, al ser una enfermedad asociada a los procesos inflamatorios.

10. Puede tener un efecto neuroprotector

El cerebro humano es un órgano que tiene una capacidad menor para hacer frente a los radicales libres. Por lo tanto, como mencionan los autores de este artículo publicado en Nutrients, presenta un riesgo mayor de verse afectado por la oxidación.

Como consecuencia, esto puede repercutir en disfunciones y muerte celular. A su vez, esta situación puede conducir a enfermedades de carácter neurodegenerativo.

Las pruebas llevadas a cabo con ratones indican que los polifenoles son útiles para prevenir dichos signos de envejecimiento. Por ejemplo, se ha sugerido que sus efectos pueden mediar en la prevención de la enfermedad de Parkinson, y algunos estudios apuntan lo mismo en relación con la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, todavía son pocos los datos para afirmar estos beneficios de manera contundente. Además, las cantidades óptimas no se han podido establecer, tampoco su impacto real en los grupos de riesgo.

11. Puede reducir el estrés

En general, las bebidas como el café y el té se suelen evitar en aquellas personas que son nerviosas o irritables. Un exceso de cafeína puede agravar estos síntomas. Incluso, pequeñas cantidades son suficientes en personas muy sensibles.

Sin embargo, el té contiene un aminoácido (la L-teanina) que ejerce el efecto contrario: es antiestrés, tanto para los humanos como para los animales.

Por este motivo, los autores de un artículo publicado en el Biological & Pharmaceutical Bulletin apuntan que el té verde bajo en cafeína demuestra ser una bebida apta para reducir el estrés.

Contraindicaciones y efectos secundarios del té verde

La infusión de esta planta es, en general, segura cuando se toma en cantidades inferiores a las 8 tazas al día. Así lo apuntan desde el Instituto Nacional de Salud Complementaria e Integrativa.

Durante el embarazo y la lactancia, esta cantidad es menor, para no superar las recomendaciones sobre ingesta de cafeína. No obstante, dada la falta de estudios sobre su inocuidad, lo más seguro es abstenerse o consultar con el equipo de ginecología antes de tomarlo.

Además, el té verde podría no estar aconsejado en las siguientes situaciones:

• Personas con enfermedad renal, hepática, úlcera, problemas cardíacos o ansiedad.
• Individuos que padezcan anemia, diabetes, glaucoma u osteoporosis. En estos casos hay que consultar con el médico antes de tomarlo.
• Con el uso de los siguientes fármacos: algunos antibióticos, betabloqueadores, anticoagulantes, litio, efedrina, anticonceptivos orales, inhibidores de la monoamina oxidasa (IMAOs), medicamentos para la ansiedad, la presión arterial elevada y los problemas cardíacos. Al no tratarse de una lista exhaustiva, siempre que se tome un medicamento o suplemento herbal es preferible asesorarse sobre la conveniencia de combinarlo con el té.
• En caso de seguir un tratamiento con quimioterapia hay que consultar con el médico.

En dosis elevadas o por períodos prolongados de tiempo puede provocar malestar y efectos secundarios como mareos, irritabilidad, palpitaciones e insomnio.

Qué más saber acerca de los beneficios del té verde

Gracias a sus propiedades positivas para la salud, muchas personas incorporan esta infusión en su rutina diaria. Lo que, en principio, no es perjudicial.

No obstante, no está de más recordar que gran parte de estos beneficios del té verde carecen de suficiente respaldo y pruebas en humanos o a largo plazo.

Por lo tanto, lo más recomendable es hacer un consumo moderado, en el marco de una dieta saludable. No por más cantidad, su ingesta resulta mejor.

Asimismo, se sugiere tomarla en forma de infusión, ya sea a través de la planta seca o de los sobres que se venden preparados. Antes de elegir cualquier tipo de suplemento conviene consultar con un especialista.

Por último, no se recomienda usar los refrescos y otro tipo de bebidas a base de té verde, ya que pueden contener cantidades elevadas de azúcar o edulcorantes añadidos.

Disfruta de los beneficios del té verde como una bebida saludable

Como hemos visto, el té verde se ha convertido en objeto de estudio científico por sus múltiples propiedades. Sin embargo, falta todavía mucha investigación al respecto.

Así que, si te gusta esta bebida o deseas incorporarla a tu rutina habitual, es preferible hacerlo de forma moderada y en combinación con otras infusiones y bebidas saludables.

Recuerda que, por sí sola, no puede mejorar ninguna condición de salud y que nunca sustituye un tratamiento médico.