13 síntomas que te alertan de problemas tiroideos
Los síntomas de los problemas tiroideos son más comunes de lo que puedes imaginar. De hecho, las estimaciones señalan que alrededor de un 1,3 % de la población padece hipo- o hipertiroidismo (con una prevalencia del 2,7 % en mujeres y 0,23 % en hombres).
¿Eres muy friolento? ¿Te sientes más cansado de lo habitual aunque duermes 8 horas? ¿Te preocupan tus cambios de humor? Quizá sea recomendable que acudas a la consulta médica, ya que todos estos signos podrían ser síntomas de diversas problemáticas en la tiroides. Quédate con nosotros y descubre lo más relevante.
¿Qué es la tiroides?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que la tiroides es una glándula con forma de mariposa que se ubica en el cuello. Ahora bien, ¿para qué sirve?
Produce las hormonas que gestionan algunos procesos fundamentales del organismo, como la quema de calorías y el ritmo cardíaco. Por este motivo, los problemas tiroideos deben ser diagnosticados y tratados de forma correcta.
Son varios y muy diferenciados, aunque el más conocido es el hipotiroidismo, es decir, la deficiencia de hormonas tiroideas. Además, existen otras problemáticas.
- Hipertiroidismo: producción exagerada de las hormonas tiroideas.
- Nódulos: presencia de bultos en el tejido de la glándula.
- Bocio: agrandamiento de la glándula.
- Tiroiditis: inflamación en la tiroides.
- Cáncer de tiroides.
Al sufrir síntomas de problemas tiroideos, una persona puede experimentar signos físicos y psicológicos. Alguien que vive con hipotiroidismo no solo evidenciará cambios en el peso corporal, por ejemplo, sino que también podría tener depresión.
A continuación, te comentamos cuáles son los síntomas más comunes de los problemas tiroideos. En caso de que se experimenten varios de ellos, se recomienda acudir al médico para obtener una evaluación oportuna.
Los 13 síntomas más frecuentes que indican problemas de tiroides
Los síntomas que se señalan a continuación pueden sugerir la presencia de una enfermedad de la glándula tiroidea. No obstante, también pueden responder a otro trastorno. Por eso se necesita la consulta profesional y la realización de exámenes que permitan llegar a un diagnóstico certero.
Para la detección precisa es importante realizar estos análisis de sangre.
- Hormona estimulante de la tiroides (TSH): es la primera medición cuando hay una sospecha.
- Prueba de anticuerpos antitiroideos: mide los anticuerpos que podrían atacar a la glándula.
- T3 y T4: miden diferentes hormonas producidas por la glándula.
- TSI: mide la inmunoglobulina estimulante de la tiroides.
«Los síntomas del hipotiroidismo se manifiestan lentamente, con el correr de los años. Al principio, sueles sentir cansancio o pereza. Más adelante, puedes desarrollar otros signos y síntomas de un metabolismo ralentizado, incluyendo cabello fino y seco».
–Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (s.f.)–
1. Fatiga y cansancio
La tiroides desempeña un papel muy importante en la regulación de los niveles de energía del organismo. Por eso, sufrir fatiga a menudo es una señal de que algo no anda bien. En general, se asocia con hipotiroidismo.
Una persona que tiene problemas de hipotiroidismo sentirá la necesidad de dormir mucho, incluso con 8 o 10 horas diarias de descanso, además de una siesta. Faltan energías para completar las tareas cotidianas.
La fatiga también responde a otras causas. Por ello, se debe establecer un diagnóstico diferencial con otros padecimientos, tal y como señala una investigación publicada por la revista de Enfermería para la Salud de la Mujer.
A la par, no es infrecuente tampoco la debilidad muscular. Esta señal es diferente a la fatiga, pero contribuye a la misma. Se trata de un agotamiento de los músculos que no logran contraerse de manera adecuada. De hecho, varios investigadores de la República de Moldavia descatan algunos de los más relevantes datos bibliográficos para alertar sobre el deterioro musculoesquelético en el hipotiroidismo primario.
2. Aumento o pérdida de peso
La glándula tiroidea es la responsable de regular la velocidad del metabolismo, que es el proceso mediante el cual el cuerpo usa calorías y fabrica energía. Por ello, cuando hay una variación en el peso corporal de la persona, se suele solicitar una evaluación tiroidea.
Un aumento repentino de peso puede ser una señal de hipotiroidismo. Al contrario, si hay una disminución de peso sin otra explicación, esto podría indicar hipertiroidismo.
A pesar de ello, no siempre se cumple de la misma manera. Es decir, no significa que todos los pacientes hipertiroideos serán delgados. De hecho, recientes análisis publicados por la Revista Internacional de Medicina General postulan que es la variación de peso como tal el síntoma (ya sea de más o de menos) y esto no significa que la obesidad vaya de la mano de forma necesaria con el hipotiroidismo ni la delgadez con el hipertiroidismo.
3. Cambios en el estado de ánimo
Al haber un malestar en el organismo, es normal que se presenten altibajos emocionales. Los desórdenes pueden abarcar desde mayor sensibilidad general hasta cuadros de depresión, ansiedad y estrés.
De todas maneras, es importante recalcar que pequeñas variaciones en los valores de las hormonas no son suficientes para llegar a un cuadro depresivo o de ansiedad generalizada. Los expertos de la Asociación Americana de Tiroides señalan que los trastornos de la salud mental se asocian a una enfermedad concreta de la tiroides y no a pequeñas modificaciones en las concentraciones sanguíneas de TSH o T4.
En cualquiera de los casos, es conveniente pedir apoyo psicológico y, por supuesto, mantener hábitos saludables. Hay que seguir las indicaciones del médico con respecto al tratamiento hormonal adecuado.
4. Malestares y dolencias generalizadas
Las dolencias frecuentes en los músculos (mialgias), las articulaciones (artralgias) y los tendones podrían ser síntomas de un desorden hormonal de la glándula tiroidea. Por sí solo, este no es un síntoma significativo, así que deben tenerse en cuenta otros signos antes de considerar un diagnóstico.
Si existe una enfermedad de la tiroides establecida, puede presentarse un cuadro característico que es la miopatía tiroidea. Los pacientes sufren calambres y dolores musculares que pueden ser muy intensos. Los mismos se corrigen con un tratamiento adecuado del hipotiroidismo, que suele ser el trastono más asociado.
5. Dificultades reproductivas entre los síntomas de los problemas tiroideos
El desequilibrio de las hormonas tiroideas podría provocar que una mujer tenga más dificultades para concebir, así como alteraciones en el periodo menstrual. Incluso, la especialista Virginia Busnelli indica en su libro que también incita la falta de deseo sexual.
Las mujeres con enfermedad de la tiroides sin controlar tienden a tener ciclos menstruales irregulares. Inclusive, tal y como advierte un estudio publicado en 2023 por la Revista Científica Arbitrada Multidisciplinaria PENTACIENCIAS, pequeñas variaciones en la concentración de las hormonas pueden ser suficientes para alterar los periodos.
Diferentes estudios científicos han encontrado una asociación entre los problemas de tiroides y el retraso en la concepción. Aun así, no está claro si es necesario que todas las mujeres se realicen una valoración sanguínea de sus hormonas en caso de buscar un embarazo.
6. Mala regulación de la temperatura corporal
La tiroides es un órgano que juega un rol fundamental en regular la temperatura corporal. Por ello, es responsable de mantener los grados apropiados internos para que el organismo funcione con normalidad.
El hecho de sentir las manos frías o los pies fríos, así como el resto del cuerpo, con frecuencia podría ser un indicio de hipotiroidismo. Al contrario, el calor intenso en épocas invernales se asocia con la desregulación del hipertiroidismo.
7. Problemas en las uñas, la piel y el cabello
Cuando la piel, el cabello y las uñas tienen un mal aspecto, pueden ser señales que alertan de que algo no va bien. La piel reseca, los problemas de caída del cabello y el agrietamiento de las uñas son signos comunes de trastornos tiroideos.
Los expertos de los Anales Brasileños de Dermatología comentan que variados mecanismos influyen en las modificaciones dermatológicas que aquejan a los pacientes. Por ejemplo, las personas que viven con hipotiroidismo acumulan más caroteno en la piel y tienden a un tono amarillento sin ser ictericia. Por otro lado, el ciclo de crecimiento del cabello se altera. Esto hace que caiga antes de tiempo.
Las glándulas sebáceas no producen el sebo suficiente o ven enlentecida su expulsión, lo que favorece la obstrucción de los conductos. Es por ello que las personas con alteraciones de la tiroides tienen mayor incidencia de hidradenitis supurativa.
8. Estreñimiento o constipación
Al bajar la actividad hormonal de la glándula tiroidea, todos los procesos corporales se ralentizan. Los órganos tienen dificultades para cumplir de forma adecuada sus funciones.
En el caso de las funciones digestivas, hay problemas para absorber los nutrientes de los alimentos, así como dificultad para eliminar los residuos a través del tracto digestivo. El resultado podría ser un severo caso de estreñimiento.
En los pacientes de mayor edad, este problema se combina con la disfunción propia del envejecimiento. Por eso, después de los 65 años, tal y como señala un estudio de la Universidad Clínica de Navarra, se dificulta más el diagnóstico y la constipación puede ser más severa en alguien con hipotiroidismo.
9. Las alteraciones cognitivas son síntomas de problemas tiroideos
A menudo, las personas con problemas tiroideos se quejan de no tener una buena memoria y de presentar dificultades para concentrarse. Esto se debe a la disminución en la producción de hormonas en el hipotiroidismo y a la incapacidad de fijar la atención en el hipertiroidismo.
«Las alteraciones neurológicas que pueden producirse en un paciente con hipotiroidismo son variadas, se presentan matizadas por la personalidad y afectan todas las funciones sensoriales, psíquicas y motoras».
10. Cambios en la voz
Al existir un problema tiroideo, es probable que la glándula se inflame o aumente de tamaño. Al ocurrir, la presión en el cuello acarrea dolor de garganta y ronquera.
El bocio es capaz de provocar una modificación en la voz que se conoce como «bitonal», tal y como señala un trabajo desarrollado en la Universidad de Andalucía. Esto no solo ocurre por la presión sobre la laringe, sino que también podría existir una compresión del nervio laríngeo, lo que afecta a la movilidad de las cuerdas vocales.
11. Cambios en la presión arterial
Hay una influencia probada por varios investigadores húngaros de los trastornos tiroideos en la presión arterial. Los cambios metabólicos variados influyen, en conjunto, para favorecer el desarrollo de una hipertensión.
Sin embargo, se perciben signos indirectos. A menos que se mida la presión, no se sabrá si se eleva o no; por lo que se recomienda el control regular de los valores, sobre todo, después de los 40 años.
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12. Trastornos del sueño como síntomas de problemas tiroideos
Todos los cambios metabólicos pueden ser responsables de un peor descanso: la misma fatiga acumulada, la intolerancia al frío o al calor, el estrés y la ansiedad son solo algunos ejemplos. Luuego, se ingresa a un círculo vicioso; ya que el insomnio es capaz de prolongar las señales negativas de la glándula disfuncional.
13. Arritmias
Las arritmias son cambios en la frecuencia cardíaca y alteraciones en el ritmo del corazón. Estas pueden provenir de un desequilibrio hormonal tiroideo.
La bradicardia, que es la reducción en la frecuencia de los latidos, es más habitual en pacientes con hipotiroidismo. Al contrario, la taquicardia se manifiesta cuando hay un exceso de hormonas tiroideas en circulación, lo que lleva a la aceleración de los latidos.
Según una reciente publicación de la Revista Colombiana de Cardiología, los problemas cardiacos asociados a la tiroides complican al paciente en dos direcciones. Por un lado, con ellos se aumenta el riesgo cardiovascular que lleva, incluso, a asociar un aumento en la mortalidad; por el otro, se hace más difícil medicar y controlar le hipo- o el hipertiroidismo de base.
¿Qué hacer ante los síntomas de problemas tiroideos?
En muchos casos, los problemas tiroideos no son detectados tiempo después de su inicio, ya que sus síntomas tempranos suelen confundirse con otras afecciones. Por eso, es muy importante conocer las señales si se sospecha e iniciar el camino al diagnóstico precoz.
En caso de experimentar varios de estos síntomas, es necesario consultar con el médico para que este haga los respectivos exámenes. Asimismo, si tienes antecedentes familiares, no está de más hacerse controles regulares para verificar que todo esté bien.
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