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11 pasos para lograr un orgasmo a través de la estimulación de los senos

4 minutos
Existen muchas zonas erógenas en el cuerpo que a menudo ignoramos durante el sexo pero, ¿sabías que si le prestas la atención adecuada a los senos puedes proporcionarle orgasmos inolvidables a tu pareja?
11 pasos para lograr un orgasmo a través de la estimulación de los senos
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 23 mayo, 2023

Puede que pienses que los orgasmos femeninos se producen solo por la estimulación genital de la mujer. Lo cierto es que una chica puede experimentar una placentera sacudida sexual por medio de los senos. ¿Quieres saber cómo proporcionársela? Sigue leyendo.

Los pezones son una zona erógena, que dada la cantidad de terminaciones nerviosas que tienen son capaces de brindan un gran placer a la mujer cuando son estimulados. De hecho, si se estimulan de la manera correcta, pueden ayudar a alcanzar orgasmos intensos e inolvidables.

Un estudio publicado en el año 2011 en The Journal of Sexual Medicine, se logró comprobar que la estimulación de los pechos activaba las mismas áreas del cerebro que la estimulación vaginal.

Sin embargo, aún no se sabe con exactitud cuál es la conexión entre los senos y los genitales, pero sí está claro que la hormona denominada “oxitocina” tiene un papel importante en el proceso.

Estimulación de senos paso a paso

  1. Con las yemas de los dedos, acaricia suavemente los bordes de las areolas hasta ver que el pezón se pone erecto y estimula el resto del pecho suavemente.
  2. Recorre con tu lengua su clavícula hasta la unión de los senos. Rodea después el borde de los mismos hacia cada una de las axilas. De ida y vuelta para terminar de nuevo en la clavícula.
  3. Utiliza los dedos para un seno y la boca para el otro. Da ligeros toques, como si apenas rozaras la piel.
  4. Coloca luego ambos pulgares en el centro de los senos, como formando un sujetador. Y con los cuatro dedos, haz movimientos como si estuvieses tocando un piano.
  5. Presiona ligeramente la mama siempre de abajo hacia arriba y de los laterales hacia el centro. Procura cubrir la mayor parte de seno. Apriétalo como si lo fueses a masajear.
  6. Mordisquea los pezones, pero cuidado con hincar los dientes. Se trata de una zona muy sensible propensa al dolor.
  7. Coloca el pezón entre tus incisivos centrales. Ejerce un leve empuje mientras giras tus dientes a su alrededor, suavemente y como si lamieses un caramelo.
  8. Succiona, pero levemente para que el pezón entre despacio por la boca hasta introducir gran parte del seno. Sorbe los pezones como si estuvieses saboreando un helado. Ayúdate con la lengua para relamer la punta del pezón con movimientos rápidos.
  9. Retírate después de las succiones para que ella pida más. Ahora, con las manos, haz una serie de movimientos radiales. De adentro hacia afuera. Especialmente, con tus dedos.
  10. Aspira unas cuantas veces más. Recuerda que debes utilizar suficiente saliva para no irritar la piel de los senos. Hazlo delicadamente, una y otra vez hasta conseguir el resultado final.
  11. Cuando hayas detectado qué movimiento es el que más le excita, intensifica la técnica sin variar hasta llegar al clímax.

¿Qué no debes hacer?

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Aunque en el momento es fácil dejarse llevar por la pasión (o las ganas de proporcionarle placer a la pareja), hay que procurar no irse a los extremos. Es decir, una caricia puede ganar cierta intensidad (para subir la temperatura de ambos) y aún así generar placer, pero ir más allá, sin consultarlo primero con la pareja ni esperar su consentimiento puede ser contraproducente. En vez de darle placer, puede hacerle daño y aguar la fiesta por completo.

No muerdas, arañes, retuerzas ni “exprimas” los pezones de tu pareja al punto de hacerle daño y quitarle las ganas de seguir adelante. Un apretón suave o de intensidad media puede resultarle mucho más placentero que un gesto demasiado brusco o una “caricia” brindada con una fuerza desmedida.

Como en muchos otros escenarios, la moderación y la buena comunicación son clave para evitar inconvenientes.

Si tu pareja y tú han decidido probar algún succionador de pezones u otros juguetes eróticos especialmente diseñados para estimular los senos, asegúrense de hacerlo con las precauciones necesarias. Un mal uso del aparato podría terminar en una visita a la sala de urgencias.

Conoce los gustos de tu pareja y regálale un momento delicioso

Regalar una sensación orgásmica es uno de los objetivos de la relación sexual. Hacerlo bien requiere experiencia y, sobre todo, conocer los gustos de tu pareja. Es un aprendizaje que se profundizará a medida que vayas descubriendo la técnica más acertada que avive el fuego de la pasión. Atrévete a explorar los senos a partir de ahora.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.