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13 mitos y verdades sobre el invierno y la salud

7 minutos
Los mitos y verdades sobre el invierno son saberes que, por lo general, se transmiten por el voz a voz. Es necesario corroborar la validez de las informaciones que se escuchan por ahí, ya que si son falsas, podrían poner la salud en riesgo.
13 mitos y verdades sobre el invierno y la salud
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Escrito por Edith Sánchez
Última actualización: 13 agosto, 2024

Los mitos y verdades sobre el invierno son tan antiguos como la historia misma. Desde tiempos inmemoriales se ha asociado esta etapa del año con diversos problemas de salud, en especial porque esta etapa del año favorece los cuadros gripales.

Sin embargo, una cosa es que sea un tiempo favorable para ciertas infecciones y algo muy diferente lo que se dice popularmente. Los mitos y verdades sobre el invierno están llenos de datos inexactos y sin verificación.

También es frecuente que se le adjudiquen a esta época del año unos efectos sobre la mente y el cuerpo, que en realidad no corresponden a la verdad. ¿Cuáles son esos mitos y verdades sobre el invierno que todos deberíamos conocer? Enseguida te lo contamos.

Mitos y verdades sobre el invierno y la salud

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No todo lo que se transmite de boca en boca es verdad; de hecho, hay mitos y verdades sobre el invierno y la salud.

La salud es uno de los aspectos en los que se confunden los mitos y las verdades sobre el invierno. Es apenas comprensible que así sea, ya que durante esta etapa pululan los problemas respiratorios. Sin embargo, tampoco las cosas son como algunos lo afirman. Veamos.

1. El clima frío enferma

Este es uno de los mitos más extendidos y, como otros, carece de fundamento. Las temperaturas bajas por sí solas no provocan ninguna enfermedad respiratoria. En concreto, se dice que el frío es el causante de los resfriados, lo cual no es cierto.

La razón por la cual hay más resfriados en esta época del año es que la gente pasa más tiempo en espacios cerrados y esto facilita el contagio del virus de la gripe. Es importante saber que, según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el clima ideal para la transmisión del virus del resfriado es 32 ºC.

2. El frío provoca artritis

Varios de los mitos y las verdades sobre el invierno están relacionados con los efectos del frío sobre la salud. Por eso, otra de las ideas más difundidas es que las temperaturas bajas provocan artritis. Esto no es cierto. Lo que sí ocurre es que con el frío se intensifican los dolores causados por esa enfermedad.

3. No hay alergias en invierno

Muchas personas piensan que las alergias son un asunto de la primavera o el verano, pero que no pueden tener lugar durante el invierno. Esto no es verdad. Los alergenos en tiempos de frío están dentro de los espacios cerrados.

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El moho, los ácaros, la caspa de animales o las cucarachas son algunos de esos agentes que pueden causar alergia en épocas frías. De hecho, muchos especialistas piensan que algunos casos de aparentes resfriados son más bien manifestaciones de alergias.

4. Evitar que entre el aire frío si alguien enferma

Esta es otra de las creencias que tiene un lugar muy popular dentro de los mitos y las verdades sobre el invierno. Se dice que si alguien se resfría, hay que cerrar las puertas y las ventanas para que no le entre frío. Lo único que se consigue con esto es impedir que haya una buena ventilación y facilitar el contagio en espacios cerrados.

5. Eliminar el protector solar

Algunas personas piensan que durante el invierno no es necesario aplicarse protector solar. Aunque no brille como en verano, lo cierto es que la Tierra está más cerca del Sol durante esta época del año. A esto se suma que la nieve y el hielo reflejan hasta el 80 % de los rayos ultravioleta. Conclusión: el protector es más necesario que nunca.

Mitos generales sobre el invierno

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Hacer ejercicio durante el invierno es tan beneficioso como durante otras épocas del año.

Dentro de los mitos y las verdades sobre el invierno, también hay algunos que se refieren a la estación en sí misma y sus efectos o condicionantes. Los siguientes son algunos de los más difundidos.

6. No es bueno hacer ejercicio en el frío

Los datos disponibles indican todo lo contrario. Hacer ejercicio en tiempo de frío exige más esfuerzo y se realiza más rápido. Eso implica que también se queman más calorías y que también se estimula más la producción de endorfinas, las cuales inciden de forma positiva en el estado de ánimo. Por lo tanto, nada más eficaz que realizar actividad física en esta temporada.

7. El calor corporal se pierde por la cabeza

Uno de los mitos sobre el invierno dice que para evitar la sensación de frío es necesario cubrirse bien la cabeza, ya que a través de esta se pierde la mayor parte del calor corporal. Hay evidencia de que en realidad ese calor se pierde de forma desproporcionada a través de las manos. Hay que usar guantes para mantenerse caliente.

8. El invierno implica aumento de peso

Lo que lleva al aumento de peso no es el invierno por sí mismo, sino todo lo que ocurre durante la estación. Si hay sedentarismo y durante las fiestas navideñas se ingiere mucha más comida y bebida de lo habitual, lo más seguro es que se ganen varios kilos. Esto no tiene nada que ver con el clima.

9. El alcohol ayuda a combatir el frío

Se dice que una buena copa puede disipar el frío corporal y esto es cierto en apariencia. En efecto, se tiene una sensación de más calor, pero este es superficial. El alcohol hace que la sangre fluya más hacia ciertas zonas de la piel, pero se aleje de los órganos internos. La temperatura central desciende con cada trago.

10. La depresión invernal

Se dice que la falta de luz provoca depresión y que, por lo tanto, invierno y tristeza siempre van de la mano. Sin embargo, se ha establecido que la depresión invernal está más asociada a otros factores como las vacaciones, el estrés familiar y los gastos que al clima que impera.

Verdades generales sobre el invierno

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Nunca es recomendable la automedicación, siempre hay que consultar al médico.

Dentro de los mitos y las verdades sobre el invierno también hay un lugar para esos saberes generalizados que sí corresponden a la verdad. Dentro de ellos encontramos los siguientes.

11. La automedicación no es buena

Esto es válido tanto para el invierno como para cualquier estación del año. Cuando se tiene una afección, no es bueno tomar lo que a otro le haya hecho bien sin consultar primero con el médico. Cada persona tiene una condición de salud muy personal y los remedios o los fármacos que parecen eficaces e inofensivos pueden hacerles daño a muchos, en ciertas circunstancias.

12. Es bueno beber líquidos en abundancia

La ingestión intensiva de líquidos ayuda a que el cuerpo logre deshacerse de varias toxinas con más facilidad. Esto, a su vez, contribuye para que una infección respiratoria se resuelva de manera más rápida y de forma natural. Por lo tanto, es muy adecuado beber líquidos en abundancia durante un resfrío invernal.

13. El reposo ayuda

El descanso es un factor que ayuda a que el cuadro gripal no se intensifique, previene complicaciones y contribuye a que la afección se disipe con mayor celeridad. Además, quedarse en casa es una forma de evitar que otros se contagien.

A veces los saberes populares no son más que mitos

Como se ha visto, los mitos y las verdades sobre el invierno están relacionados con saberes populares que a veces son acertados y a veces, no. Aunque mucha gente afirme que algo es verdad, no significa que lo sea. Lo mismo ocurre con lo que las mayorías dicen que es falso.

En este caso, no es bueno abogar por la conservación de las tradiciones, ya que esas creencias falsas que se transmiten de boca a boca, o de generación en generación, pueden tener efectos indeseables. Por eso, lo mejor es confirmar si algo es mito o verdad a través de una fuente confiable.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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  • Castanedo-Cázares, J. P., Torres-Álvarez, B., Araujo-Andrade, C., Castanedo-Tardan, M. P., & Moncada, B. (2008). Absorción ultravioleta de los protectores solares para prescripción en México. Gaceta Médica de México, 144(1), 35-38.
  • De Sanidade, C. (2007). Invierno y salud.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.