20 posturas cuando ella está encima

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2024

Las mejores posturas sexuales cuando ella está encima son la vaquera y sus diferentes variantes, así como el cangrejo, la doma y la sentada facial. Hay muchas otras, por supuesto, y se prefieren porque ceden a la mujer el control del encuentro íntimo.

Ella puede decidir qué ángulo de penetración desea, y también el ritmo y la velocidad. De hecho, son una buena alternativa para evitar el dolor que, a veces, causan las penetraciones profundas no controladas. ¿Lo mejor de todo? Ellos también disfrutarán una experiencia muy excitante.

En parte, porque tienen las manos libres para estimular otras zonas erógenas como los pezones, el clítoris o los glúteos; también porque pueden disfrutar del contacto visual, que en este contexto puede ser sexy, romántico o retador. ¡Hora de probarlas! A continuación, te compartimos un listado con las mejores 20 posturas para que ella sea quien domine.

1. Vaquera clásica

La vaquera, una postura sexual también conocida como Andrómaca, es la opción por excelencia para cuando ella está encima. La versión clásica es la favorita, pues ella puede elegir el ángulo de penetración —hacia adelante o hacia atrás— y también facilita la estimulación de su punto G.

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta boca arriba y la mujer se sienta sobre él, de frente, con las rodillas flexionadas, que presionará contra la cama.
• Para sensaciones más intensas, él puede estimular el clítoris y los senos de ella con sus manos.

2. Vaquera en cuclillas

Si prefieres no darle el control a ella aunque esté encima, esta variante de la vaquera te encantará. En esta postura puedes tomarla por las nalgas para empujar a tu ritmo. Además, como ella está en cuclillas, la penetración es más profunda.

¿Cómo se hace?

• Similar a la anterior, pero en lugar de sentarse sobre él a horcajadas, lo hace de cuclillas. Es decir, queda apoyada solo sobre los pies y no sobre las rodillas.

3. Vaquera invertida

Siguiendo con las versiones de la vaquera, encontramos la invertida. Consiste en que ella haga la postura de espaldas, de modo que sus glúteos queden a vista de él. ¡Eso lo excitará bastante!

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta boca arriba y ella se sienta sobre su miembro, pero dando la espalda.
• Mientras ella controla el ritmo de los movimientos, él puede darle suaves nalgadas o tomar el control al agarrarla por las caderas.

4. Vaquera invertida con la espalda inclinada

Este estilo de la vaquera requiere un poco más de práctica, ya que puede limitar un poco los movimientos. No es la mejor opción, si el tamaño del miembro de la pareja es pequeño, pues puede dificultar la penetración.

¿Cómo se hace?

• Desde la postura de vaquera invertida, ella se inclina hacia atrás, de tal modo que su espalda quede contra el pecho de él y sus brazos reposen en los costados.
• Las rodillas de ambos pueden estar un poco flexionadas para tener más equilibrio al hacer el movimiento.

5. El cangrejo

Ella se volverá loca con esta postura porque facilita la estimulación de su punto G, pero también penetraciones profundas. Como en la de la vaquera, será la encargada de elegir el ritmo de los movimientos.

¿Cómo se hace?

• La postura de ella es parecida a la de la vaquera en cuclillas. Sin embargo, se inclina un poco hacia atrás y apoya el peso sobre los brazos.
• El hombre, aunque puede permanecer tumbado en la cama, también puede acomodarse inclinado, apoyándose sobre los brazos.

6. Técnica de alineación coital

De todas las posturas para cuando ella está encima, esta es una de las más románticas debido a la cercanía de ambos cuerpos. Es ideal para bajar el ritmo, aumentar el calor, besar a la pareja y disfrutar una sensación muy excitante.

¿Cómo se hace?

• El hombre se tumba sobre la cama en línea recta y ella se acuesta encima de él, con las piernas abiertas, para facilitar la penetración.
• Una vez el pene esté dentro, ella cierra las piernas para que ambos cuerpos queden en una alineación perfecta.
• La estimulación la genera ella, frotando su cuerpo lateral y horizontalmente contra el de su pareja.

7. La flor de loto

Otra postura sexual que fomenta la intimidad y la conexión es, sin duda, la flor de loto. No da mucha libertad de empuje y movimientos, pero es ideal para abrazar, besar, acariciar y tener más contacto visual.

¿Cómo se hace?

• El hombre se sienta sobre la cama con las piernas cruzadas y ella se sienta encima sobre su miembro. Ambos quedan mirándose cara a cara.
• Con sus piernas, ella rodea la cintura de él, mientras que él la agarra de la espalda para ayudarla a sostener.

8. La doma

Se considera una de las posturas sexuales más apasionadas, pues posibilita cercanía entre los cuerpos, sin dejar de lado el goce de penetraciones profundas y ritmos variados. Ella tendrá el control, pero él puede estimular a la par otras zonas de su cuerpo o decirle cosas sucias al oído.

¿Cómo se hace?

• La clave para llevar a cabo esta posición es buscar una silla, el extremo de la cama o una superficie en la que el hombre pueda sentarse en un ángulo de 90 grados.
• Luego, ella se acomoda encima de él, sobre su pene.
• Mientras se abrazan, ella puede subir y bajar para marcar el ritmo según lo prefiera. Él, puede acariciarle los senos o la espalda y besarle el cuello.

9. La doma invertida

La doma también se puede realizar en versión invertida. Aunque la postura es similar —pero ella da la espalda—, la sensación es distinta.

¿Cómo se hace?

• El hombre se sienta en la superficie elegida y ella se pone sobre su miembro, pero dándole la espalda a él.
• Ella sube y baja a su ritmo, pero puede inclinarse más o menos hacia adelante para variar la profundidad de la penetración.

10. La sentada facial

El sexo oral no debe quedar de lado, si lo que quieres es complacer a tu pareja. A ella le resulta muy excitante que, antes o en medio del encuentro, estimules sus partes con la lengua y los labios. La sentada facial es una gran opción, si ella quiere seguir encima.

¿Cómo se hace?

• Ella se sienta a horcajadas sobre la cara de él, al estilo de la posición de la vaquera.

11. El 69

El 69 es una postura clásica que no pasa desapercibida, porque asegura el placer de ambos. Ideal para los juegos preliminares o cualquier otro momento del acto sexual.

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta boca arriba con su cuerpo alineado. Ella se acuesta boca abajo encima de él, en dirección inversa, para que su cabeza quede hacia el miembro de él.
• Lo que sigue depende de las preferencias de ambos: lamidas, besos, succiones o lo que más los excite.

12. La araña

Conocida como una de las posiciones más candentes del Kamasutra, la postura de la araña es ideal para que la mujer se excite al máximo y alcance el orgasmo. Implica más destreza física que otras de las posturas antes mencionadas, pero asegura sensaciones intensas.

¿Cómo se hace?

• Ambos se deben sentar uno frente a otro, con los brazos apoyados detrás. Él con las piernas ligeramente flexionadas, y ella igual, pero por encima de él.
• Ahora, ella se coloca sobre las caderas del hombre con las piernas abiertas para facilitar la penetración. Uno, o si es posible ambos, balancean su cuerpo al ritmo que deseen.

13. La fusión

En la postura de la fusión la mujer es quien lleva el mando. Es bastante excitante para ambos y algunos aseguran que puede retrasar la eyaculación del hombre, porque su cuerpo permanece relajado y sin hacer demasiado esfuerzo.

¿Cómo se hace?

• El hombre permanece sentado con las piernas estiradas, recostado a la pared o a la cabecera de la cama.
• Ella se acomoda encima sobre su miembro, un poco perpendicular al sueño. Sus manos pueden servirle como punto de apoyo para mantener el equilibrio, mientras controla los movimientos.

14. El enchufe

El enchufe es conocida como una de las poses más excitantes y divertidas del Kamasutra. Añade variedad al sexo, pues a ella le permite estimular su clítoris mientras él la penetra.

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta boca arriba en la cama y ella se pone encima dándole la espalda (como en la vaquera invertida). Sin embargo, se inclina por completo hacia adelante y extiende las piernas hacia atrás.
• Los antebrazos de ella quedan apoyados al suelo, como imitando el ejercicio de plank. Desde allí, puede controlar los movimientos de sus caderas y frotar su cuerpo contra la pelvis de él para masajear su clítoris.

15. El columpio

Esta postura sexual también se conoce como «rodeo». Es un juego sexual en el que ambos se mueven y dan golpes de cadera, como imitando la acción que se realiza al columpiarse. Ella tiene más control de la pose y él sus manos libres, para acariciar o estimular otras zonas erógenas.

¿Cómo hacerla?

• El hombre se acuesta boca arriba y ella le da la espalda, sentándose lentamente sobre su miembro erecto.
• Puede utilizar los pies como apoyo, o bien, arrodillarse colocando cada pierna en ambas partes de las caderas de su pareja.
• Él, mientras ella se mueve a su ritmo favorito, puede tocarle las nalgas o tomarla por el pelo.
• Los movimientos son un poco restringidos, pues se limitan a elevar un poco la pelvis, flexionando las piernas al mismo tiempo para acompañar el balanceo. Sin embargo, genera una excitante presión contra el pubis de la mujer.
• Otra forma de hacer esta posición es que ella extienda su cuerpo hacia atrás y apoye los brazos en los de su compañero. Así, él puede alcanzar sus senos y ella podrá apoyar los glúteos mientras hace movimientos circulares.

16. Paseo lateral

Otra manera en la que ella puede tomar el mando desde encima es con la postura del paseo lateral (también llamada cabalgata lateral). El movimiento es un poco más limitado, y será ella quien marque el ritmo llevando sus caderas hacia arriba y hacia abajo.

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta sobre la espalda de manera horizontal y dobla un poco las piernas, sin levantar los pies.
• Ella se sienta sobre él en vertical (de lado) y se inclina con cuidado hacia atrás, apoyándose en las palmas de las manos con los brazos estirados.
• Mientras ella mueve las caderas, él puede acariciar sus pechos o su clítoris.

17. Acróbata

Esta posición es un poco más compleja porque requiere mucha flexibilidad en la mujer. Al lograrlo, la pose deja los senos y el clítoris libres para ser estimulados por la pareja.

¿Cómo se hace?

• El hombre se tumba sobre la cama boca arriba, mientras que ella se acuesta sobre él, dándole la espalda. La clave es doblar las piernas a la altura de las rodillas e inclinar el tronco por completo hacia atrás.
• El movimiento lo controla él y debe ser suave para evitar que su miembro se salga.

18. La colina

Se trata de una posición inusual con la que ambos pueden experimentar sensaciones nuevas. Fomenta la cercanía de los cuerpos y favorece el contacto visual. Todo lo que necesitan es una silla cómoda.

¿Cómo se hace?

• El hombre se acuesta de espaldas sobre la silla, de modo que el tronco quede reposando sobre esta.
• Uno de sus brazos puede sostener su propia cabeza y el otro puede agarrarse de las patas de la silla para más estabilidad.
• Los pies quedan apretados contra el suelo y las piernas rectas.
• La mujer se pone por encima, controla la penetración y se inclina hacia adelante para que su pecho se acerque al de él.
• Las piernas de ella quedan apoyadas en las puntas de los pies en el suelo y, desde allí, mueve las caderas al ritmo deseado.

19. Merienda

Nada mejor que romper la rutina sexual saliendo de la habitación. La postura de la merienda es perfecta para hacerlo en el comedor o en la mesa de la oficina.

¿Cómo se hace?

• El hombre se sienta en la silla frente a la mesa, con las piernas juntas, los pies apoyados del suelo y la espalda recta.
• Ella se coloca de espaldas sobre él, con las rodillas flexionadas, los pies y las pantorrillas hacia atrás (quedan detrás del cuerpo del hombre).
• Para no perder el equilibrio, ella extiende las manos sobre la superficie de la mesa y se apoya. Luego, inicia los movimientos con su cadera.
• Como él queda con las manos libres, puede jugar con sus senos, el clítoris o el cabello.

20. Cortesana en silla

Una postura que le gustará mucho a ella debido al ángulo de penetración que implica. Él estará reposado en una silla, pero aun así puede moverse junto a ella para favorecer el ritmo.

¿Cómo se hace?

• Él se sienta en la silla con la espalda recta y las piernas separadas.
• Ella, se coloca sobre las caderas, mirándolo de frente, y controla la penetración.
• Luego, apoya las manos sobre las rodillas de él y eleva las piernas sobre sus hombros, de modo que los talones queden contra el espaldar de la silla.

Placer en ambas direcciones…

No es un secreto que las posturas en las que ella está encima son de las favoritas por las parejas. La mujer puede disfrutar a su ritmo, mientras su pareja suele sentirse más cómoda y excitada. Eso sin contar con que dan mucha libertad para probar de forma simultánea otros tipos de estimulación: besos, caricias, miradas, jalones de cabello y mucho más.

De cualquier manera, como todo en el sexo, es una cuestión de preferencias. Asegúrate de practicarlas de forma consensuada y respetuosa, considerando los deseos de ambos y sus límites.