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3 remedios eficaces para tratar los músculos doloridos
Para aliviar los dolores musculares adecuadamente es indispensable conocer cuál es su origen. En ocasiones la mejor medida puede ser el descanso, pero en otras, puede ser un masaje. No todos los casos son iguales.

Después de haber realizado algún tipo de esfuerzo físico es posible que sientas los músculos doloridos. La buena noticia es que esta es una molestia que puede mejorarse con algunos trucos muy sencillos basados en pautas dietéticas. Mediante la alimentación podemos llevar a cabo ciertas estrategias que ayudar a reducir la inflamación y el dolor muscular, sobre todo aquellos originados a partir de un esfuerzo intenso.
¿Por qué duelen los músculos?
Los músculos doloridos son una realidad muy común en el día a día. Es una dolencia que suele incluir también los ligamentos, tendones e incluso articulaciones.
El origen de los músculos doloridos es casi siempre una sobrecarga física por excesivo esfuerzo, actividad deportiva sin calentamiento e incluso malas posturas.
En ocasiones la tensión ocasionada por el estrés puede causar una contracción muscular sostenida que termina por afectar el músculo.
En el caso de que el dolor sea persistente y acompañado de fatiga es probable que estemos sufriendo fibromialgia. De cualquier forma, no dudes en obtener un diagnóstico adecuado por parte de tu médico. La fibromialgia es una enfermedad compleja y con un tratamiento complicado. A pesar de que también puede necesitar una intervención dietética, en este artículo nos centraremos en el dolor muscular derivado del ejercicio físico.
Alimentos para mejorar el dolor muscular
1. Pescados azules y alimentos ricos en omega 3
Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega 3. Estos presentan una capacidad antiinflamatoria que puede mejorar el dolor muscular asociado a un sobre esfuerzo.
No solo este grupo de alimentos es rico en estas grasas. Tanto las semillas (chía, lino, sésamo….) como los frutos secos también son excelentes opciones para mantener a raya el balance omega 3 – omega 6 y de este modo tener controlada la inflamación.
Otra opción a tener en cuenta es el aceite vegetal en crudo. Sin embargo en este caso deberemos de tener especial cuidado al tratarse de un alimento altamente calórico que puede desbalancear el equilibrio energético de nuestra dieta.
2. Suplementos de BCAA’s o leucina
Se utilizan fundamentalmente en períodos de entrenamiento intenso o de alto estrés deportivo. Su función principal es mejorar la recuperación muscular y disminuir la sensación de dolor en los días posteriores a la competición deportiva.
Su razón fisiológica radica en que la leucina es el aminoácido esencial con mayor implicación en la construcción muscular, por ello un aumento de la ingesta de esta sustancia supondrá un efecto beneficioso sobre la recuperación.
Suelen combinarse con suplementos proteicos después de la práctica deportiva para de este modo optimizar el proceso de recuperación. Además esta suplementación puede ser un factor protector frente a la lesión muscular.
3. Carnes blancas y huevos
Los alimentos proteicos son una parte fundamental en la dieta del deportista. Las proteínas son los nutrientes encargados de la construcción y la recuperación muscular. Por ello es necesario un aporte diario de ellas para mejorar la sintomatología asociada al entrenamiento intenso.
Al menos la mitad de las proteínas ingeridas deben de ser de alto valor biológico, es decir, procedentes del mundo animal. Dentro de los alimentos cárnicos los más interesantes son los huevos y la carne blanca, puesto que las carnes rojas pueden tener algunos compuestos de desecho que interfieran en los procesos de inflamación.
Debemos de elegir piezas cárnicas lo más limpias posibles, o en su contrario optar por suplementos de proteína de suero post entreno. En las comidas principales siempre debe de aparecer una porción proteica de alta calidad. Además se debe de completar el aporte proteico diario con el consumo de legumbres, cereales y frutos secos.
Nota importante sobre la alimentación y el dolor muscular
La alimentación puede mejorar ligeramente la sintomatología del dolor muscular. No obstante lo mejor para su prevención es el control de la carga de entrenamiento.
Una vez que este ha aparecido muchas veces es necesario recurrir a ayudas farmacológicas que aumenten la velocidad de los procesos biológicos de reparación del tejido, como es el caso de los antiinflamatorios. Sin embargo estos deben de ser consumidos siempre bajo prescripción médica.
Aunque la dieta y los suplementos son parte importante en la recuperación muscular, también lo es el trabajo del fisioterapeuta. Por este motivo es necesario abordar el problema del dolor muscular asociado a un ejercicio extenuante desde un punto de vista multidisciplinar.
Graduado de Médico Cirujano en el año 2003 por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). También posee formación académica y experiencia en otras ramas de la medicina. En el año 2008 terminó sus estudios en un Curso de posgrado teórico-práctico de medicina estética (Universidad Nacional de Córdoba) y en el año 2011, hizo un Posgrado de Medicina Hiperbárica y actividades subacuáticas en la Universidad de Buenos Aires y Hospital Naval Cirujano Mayor Pedro Mallo de Buenos Aires. Tiene un Máster en Flebología y Linfología impartido por la Universidad Internacional de Andalucía (Sevilla, España) en el año 2016. Hizo un programa de Posgrado de medicina del deporte en el año 2018 (Universidad Nacional de Córdoba). Actualmente, se encuentra en ejercicio privado.