4 mitos sobre el ibuprofeno
Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza
El ibuprofeno es uno de los medicamentos más vendido en nuestro país y está al alcance de todos. A pesar de que se requiera receta médica para su venta, el ibuprofeno de dosis más bajas se puede adquirir en las oficinas de farmacia sin prescripción médica. Al ser un medicamento tan difundido, se crearon mitos sobre el ibuprofeno que es necesario aclarar.
Aunque algunos medicamentos no sean de venta libre en la farmacia, y no se requiera una receta médica, no significa que no tengan unas recomendaciones de uso concretas. Un mal uso de cualquier fármaco puede conllevar graves problemas de salud.
Por ello, tanto para el ibuprofeno como para cualquier otro fármaco de venta libre, tenemos que informarnos acerca de los posibles efectos adversos. Veamos, por lo tanto, los diferentes mitos sobre el ibuprofeno que circulan en la población en general.
¿Qué es el ibuprofeno?
Se trata de un fármaco que pertenece a la familia de los fármacos analgésicos no esteroideos. Es utilizado, sobre todo, para el tratamiento del dolor, los procesos inflamatorios y para revertir los cuadros febriles.
A pesar de ser un medicamento tan utilizado y con un buen perfil de seguridad, no está exento de producir una serie de efectos adversos. Entre ellos están:
- Reacciones alérgicas.
- Problemas cardiovasculares.
- Problemas gástricos, como la úlcera duodenal.
Por esta razón, es fundamental hacer un uso racional, tanto de este fármaco como de todos, a pesar de que se puedan obtener de forma libre en la farmacia. Siempre nos debemos informar de las indicaciones y contraindicaciones de los medicamentos.
1. Mito: ¡Tómate un paracetamol o un ibuprofeno que son iguales!
Que el ibuprofeno sirva para lo mismo que el paracetamol es uno de los mitos sobre el ibuprofeno más extendidos en la población general. Sin embargo, no es cierto.
Por un lado, el paracetamol no tiene efectos antiinflamatorios y el ibuprofeno sí, por lo que cuando tenemos dolor asociado a una inflamación, está indicado el segundo, no el primero. Un ejemplo son los dolores menstruales, que cursan con inflamación en los ovarios, y donde será más eficaz el ibuprofeno.
En otra circunstancia, para el tratamiento de los cuadros febriles es más efectivo el paracetamol, aunque los dos presentes efectos antipiréticos.
Lee también: En qué consiste la intoxicación por paracetamol
2. Mito: Tomar ibuprofeno antes de beber alcohol previene la resaca
Es muy común que entre los jóvenes se difundan diferentes mitos para combatir la resaca cuando salen de fiesta. Entre estos mitos se encuentra aquel que dice que tomar ibuprofeno antes de salir de fiesta previene la resaca posterior asociada a un exceso de bebidas alcohólicas.
La verdad es que esta afirmación es completamente falsa. Además, si tomas un ibuprofeno y después tomas alcohol, no solo no estás previniendo la resaca, si no que puedes agravarla.
La razón de ello es que ambos se metabolizan en el hígado, dándole el doble de trabajo al mismo órgano. Esto puede aumentar las concentraciones del alcohol en la sangre, lo que aumentaría sus efectos en el organismo.
3. Mito: Puede provocar dependencia
Es común relacionar el uso de los analgésicos y antiinflamatorios leves con los analgésicos más complejos, como es el caso de los opioides. Entre los primeros, que es la familia del ibuprofeno, no hay producción de dependencia ni tolerancia. Es decir que el uso del ibuprofeno a pautas cortas y bien prescritas no provocará en el paciente una necesidad impulsiva de continuar con el tratamiento.
Sí es verdad que en ocasiones se puede tener una sensación de tolerancia o reducción de sus efectos. No obstante, la razón de ello es la intensidad del dolor sufrido previamente y no la ineficacia del fármaco.
Descubre: Adicción a los opioides: ¿por qué ocurre?
4. Mito: El uso de ibuprofeno puede producir problemas hepáticos
Entre los mitos sobre el ibuprofeno se encuentra el de los posibles efectos adversos hepáticos que puede producir este medicamento. Es muy común confundirse con el daño al hígado que tiene potencialmente el paracetamol.
La verdad es que el ibuprofeno no daña el hígado, si no que afecta al estómago pudiendo provocar úlceras. Por otro lado, el paracetamol sí es hepatotóxico, es decir, tóxico para el hígado.
Como podemos ver, existen varias falsas creencias y mitos sobre el ibuprofeno que están ampliamente extendidas entre la población general. Y, a pesar de que algunos profesionales sí defienden la automedicación con ese medicamento, te recomendamos que siempre te informes sobre su uso correcto con un profesional.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Espallargas Vargas, I., & Rodríguez De La Serna, A. (2004). Ibuprofeno. DOLOR. https://doi.org/10.2165/00128415-201214270-00079
- Bejarano, P. F. (2016). Ibuprofeno y analgesia. Ibuprofeno y Analgesia.
- Carabaño Aguado, I., Jiménez López, I., López-Cerón Pinilla, M., Calvo García, I., Pello Lázaro, A. M., Balugo Bengoechea, P., … Ruiz Contreras, J. (2005). Eficacia de ibuprofeno y paracetamol como antitérmicos. Anales de Pediatria. https://doi.org/10.1157/13071307
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.