21 posturas que facilitan la práctica del sexo anal

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 19 agosto, 2024

Que es doloroso, que es antihigiénico, que causa enfermedades… Estos y otros mitos han impedido que muchos gocen de esta experiencia. Por fortuna, ha dejado de ser un tabú y, hoy por hoy, son más las parejas que buscan posiciones para disfrutar del sexo anal en su intimidad. Y es que, realizado de forma adecuada, despierta sensaciones únicas tanto para la mujer como para el hombre.

Para quienes quieren probarlo o buscan optimizar su destreza, existen muchas posturas recomendadas, como la flor de loto o el capitán. No solo hacen más cómoda su práctica, sino también más placentera. Por supuesto, que una sea mejor que otra depende de la experiencia y de ciertos consejos para evitar el dolor, como veremos. La idea es probar y encontrar aquellas que les gusten más a ambos.

1. La cucharita

Una de las posiciones favoritas si eres principiante en el sexo anal y temes sentir dolor. La cucharita no solo facilita la penetración, sino que permite que ambos miembros de la pareja guíen el ritmo y la intensidad del acto. Además, da mayor libertad para masturbar a la pareja al tiempo que se penetra.

¿Cómo hacerla?

1. Ambos se acuestan de lado, de modo que quien vaya a ser penetrado quede dándole la espalda al otro.
2. Desde ese lugar se puede iniciar una estimulación de las zonas erógenas para incrementar la excitación. Cabe recordar que cuanto más excitada esté la pareja, menos probabilidades hay de que experimente algún tipo de dolor.
3. Por supuesto, conviene asegurarse de lubricar bien la zona antes de empezar con la parte principal. Una vez listos, la pareja de atrás toma por la cadera a su amante e inicia una penetración suave.
4. Lo idóneo es esperar a que esté cómodo para aumentar el ritmo y la intensidad de los movimientos.

2. El sometido

Como refiere su nombre, es una pose en la que quien penetra queda a merced de la pareja. Ella es quien marca el ritmo de la copulación y de los movimientos. De ahí que se recomiende para evitar molestias.

¿Cómo hacerla?

1. Quien penetra se tumba boca arriba en la cama con su cuerpo estirado por completo.
2. La pareja se sienta encima de su amante, dándole la espalda, y puede apoyar sus manos en las piernas para tener un mayor control de sus movimientos.
3. Mientras tanto, la persona recostada tiene libertad para agarrar los glúteos, acariciar la espalda o ayudar con los movimientos.

3. La cabalgata

Del mismo modo, la cabalgata es una de las mejores para evitar molestias a la hora de practicarlo. A las personas pasivas durante el coito les permite tener un mayor control del ritmo y de la profundidad.

¿Cómo hacerla?

1. Una vez realizados los preliminares y la lubricación de la zona, un amante se coloca encima de su pareja en dirección a su rostro.
2. La penetración ha de empezar suave y a un ritmo lento. Cuando esté preparado, puede cabalgar al ritmo deseado.

4. El tornillo

El tornillo puede potenciar el placer. No requiere de grandes destrezas físicas, pues ambos permanecen cómodos en su lugar. Uno tendrá las manos libres para estimular otras zonas erógenas de su pareja mientras la penetra.

¿Cómo hacerla?

1. Quien vaya a penetrar debe quedarse de pie, fuera de la cama, o de rodillas.
2. La pareja debe acostarse boca arriba colocando los glúteos lo más próximo al borde de la cama donde está la pareja.
3. Luego, se reclinará de costado, llevando su torso hacia adelante. Así, su cuerpo quedará en forma de «L».
4. Debe iniciarse a un ritmo lento y pausado para evitar molestias.

5. La flor de loto

La postura de la flor de loto, también llamada lotus, es una de las recomendadas para tener esas primeras experiencias en esta práctica sexual. Al quedar una de las personas sentada a horcajadas sobre su pareja, puede controlar el ritmo.

De hecho, para quien está abajo es algo difícil empujar en esta posición, por lo que su amante tendrá que balancearse hacia atrás y hacia adelante para generar el estímulo.

¿Cómo hacerla?

1. Una persona debe sentarse en una superficie firme, con las piernas dobladas y los talones acercándose entre sí. Algo similar a la pose de yoga.
2. Asegurándose de lubricar bien la zona, la pareja se sienta encima, con las piernas rodeando la cintura y comienza a moverse de forma suave.

6. La ostra vienesa

Para las parejas que tienen buena flexibilidad, la ostra vienesa es imperdible a la hora de divertirse en la cama. Se recomienda, debido a que posibilita penetraciones más profundas y placenteras.

Es un poco más intensa que las anteriores, por lo que es mejor practicarla cuando ya se tenga cierta experiencia.

¿Cómo hacerla?

1. Quien será penetrado está acostado boca arriba, con las rodillas hacia el pecho. De ser necesario, puede ayudarse con las manos detrás de los muslos, para quedar en un mejor ángulo para el acto.
2. Mientras tanto, su compañero se arrodilla en frente, con las piernas algo separadas para mayor estabilidad.
3. Luego, se inclina hacia adelante para iniciar. Conviene empezar despacio y de forma superficial para un mayor disfrute.

7. El perrito

La postura del perrito es tradicional para tener relaciones, tanto vaginales como anales. Como las manos de quien está atrás se encuentran libres, puede usar una de ellas para estimular las zonas erógenas del amante de forma previa. Además, podrá determinar la profundidad que ambos quieran, para evitar dolor.

¿Cómo hacerla?

1. La persona pasiva se coloca en cuatro apoyos, con las palmas de las manos y las rodillas en el suelo.
2. Su acompañante está detrás arrodillado y sostiene las caderas de la pareja con sus manos.
3. De esa forma, puede realizar movimientos hacia atrás y adelante a un ritmo pausado.

8. El perrito de pie

Esta postura clásica tiene varias formas de ejecutarla. Sin embargo, de pie es una de las más aconsejables para iniciar. Ayuda a tener más control de la penetración para que no cause dolor o incomodidad.

¿Cómo hacerla?

1. Quien está en rol pasivo se pone de pie e inclina la mitad de su cuerpo. Puede apoyar las manos contra la pared, o bien, mantenerlas sobre sus muslos.
2. Si hay más flexibilidad, es posible descansar con las manos en el suelo.
3. Quien domina se sitúa detrás y puede sujetar de las caderas a su amante. Así, dominará el ritmo.

9. La boca de incendio

Esta es otra variante del perrito. Sin embargo, requiere un poco más de experiencia. El apoyo se realiza solo en una rodilla; es decir, mientras uno está de rodillas, su pareja tiene una pierna en el aire sujetada por este.

¿Cómo hacerla?

1. Primero, el agente pasivo se pone en cuatro.
2. Luego, él se pone detrás y puede estimularla de forma previa.
3. Cuando estén listos, quien recibe la penetración, levanta una de sus piernas y deja que la tome su compañero.
4. El muslo descansa a un lado de su cuerpo, mientras este último tiene control total.

10. El capitán

El capitán es uno de los estilos sexuales favoritos de ellos. En él no solo tienen el control de la profundidad con que ingresan, sino que tienen vía libre para estimular el clítoris y los senos.

¿Cómo hacerla?

1. La pareja se tumba en la cama o en la superficie deseada con las piernas rectas y levantadas.
2. Él se pone de rodillas, la toma de las piernas y las abre en forma de «V».
3. Luego, con la zona al descubierto, puede estimularla e iniciar la acción.

11. El arco dorado

El arco dorado es una de las poses en las que el trabajo se realiza en pareja. Ambos podrán tener control del movimiento y de la velocidad. Sin embargo, requiere de fuerza de brazos de parte de quien está arriba.

¿Cómo hacerla?

1. Uno se recuesta en la cama con las piernas flexionadas y su pareja se coloca encima.
2. Luego, la persona de arriba se inclina hacia adelante. Las palmas de las manos van firmes sobre la cama.
3. Desde esa ubicación, ambos pueden mover la cadera para ir a la acción.

12. El martillo

El martillo es excelente para hacer un anal, ya que favorece la desnudez en esa área. Aun así, es más exigente a nivel físico y requiere flexibilidad y equilibrio. Cada movimiento puede desestabilizar su ubicación, por lo que deben ser cuidadosos.

¿Cómo hacerla?

1. Quien tiene el rol pasivo se acuesta sobre su espalda y lleva las piernas hacia su cabeza.
2. La zona lumbar queda un poco encorvada. En esta ondulación, él se sienta encima y después de excitarle, le penetra.

13. La carretilla

En la carretilla, ambos deben trabajar en equipo para mantener el equilibrio y para potenciar el placer. Sin embargo, el ritmo y la fuerza los debe marcar quien está de pie.

¿Cómo hacerla?

1. Uno se coloca apoyado con las palmas de las manos y los pies en el suelo.
2. Su amante se pone de pie encima y le toma por las piernas, de modo tal que las eleva a ambos lados de su cuerpo.
3. Quien está parado puede sostenerle de los muslos y los puede abrir un poco para lograr una penetración más profunda.

14. Clásico anal

Una forma básica de comenzar es con esta pose, que es más cómoda, en comparación con la del perrito convencional. Sin embargo, también es muy placentera para quienes ya poseen experiencia. La forma en que queda la persona de adelante facilita hacer el amor.

¿Cómo hacerla?

1. Uno se arrodilla y apoya sus antebrazos en un lugar más elevado. Puede ser un banco o el borde de la cama
2. El otro se coloca de rodillas por detrás y le excita con ayuda de sus manos.
3. Después, puede comenzar la penetración de forma rítmica y pausada y aumentar según la satisfacción de ambos.

15. La plancha

A veces, solo basta con recostarse para encontrar una manera ideal de tener relaciones. Además, es una manera de jugar a que alguien está sometido a su amante y, si es posible, hasta alcanzar un orgasmo anal.

¿Cómo hacerla?

1. Quien es penetrado se acuesta boca abajo, con las piernas estiradas y los brazos apoyados delante de su rostro.
2. Su amante se ubica encima y abre un poco sus piernas para tener más facilidad al momento de estimular su zona rectal.

16. Cascada

En caso de que busquen un método un poco más acrobático, la cascada les encantará. La persona que quede boca abajo puede colocar unos almohadones debajo de su espalda para facilitar la experiencia.

¿Cómo hacerla?

1. Al borde de la cama, uno se recuesta, dejando caer su cabeza hacia el suelo.
2. Su amante se arrodilla sobre el colchón y toma los muslos de su pareja, de tal forma que las piernas queden sobre los hombros y sus glúteos apoyados en la pelvis.
3. Solo resta que use una de sus manos para excitarle antes de copular.

17. De rodillas

Para que sea cómodo para ambos, practíquenla en la cama o sobre un espacio acolchado. Como sus manos quedarán libres, pueden jugar con ellas según prefieran: caricias, apretones o nalgadas.

¿Cómo hacerla?

1. Quien penetra se ubica de rodillas.
2. Delante suyo, pero dándole la espalda, está su amante. También se coloca de rodillas y espera el coito.

18. Banana split

¿Te gusta el BDSM? Si los juegos de sumisión y dominación son lo suyo, intenten hacer el amor con esta pose. Pueden complementar la vivencia con el uso de esposas o sogas.

¿Cómo hacerla?

1. Boca abajo, la persona sumisa abre sus piernas lo más que pueda.
2. Quien tiene el rol activo se acerca y apoya sus puños a ambos lados del cuerpo del amante para sostenerse.
3. Así, tiene una visión amplia de la zona para incentivar y penetrar con las piernas estiradas.

19. La araña

Esta manera de hacer el amor permite que se vean a los ojos mientras disfrutan de la situación. Ese simple cambio le aporta un condimento extra al placer que otorga tener relaciones sexuales anales.

¿Cómo hacerla?

1. Uno se sienta con las palmas apoyadas detrás de su espalda y las piernas abiertas.
2. El otro imita su colocación, pero apoya sus muslos sobre el regazo del amante.
3. Así, el que penetra está atrás y mueve su pelvis hacia arriba y abajo.

20. De pie

Practicar sexo de pie puede ser muy práctico si las partes íntimas de ambos están a una altura similar. Para facilitar la acción y dejar al descubierto la zona rectal, quien está adelante puede inclinar un poco su torso hacia el frente.

¿Cómo hacerla?

1. Parados, se colocan uno detrás de otro.
2. La persona de atrás tiene el control de toda la situación, tanto de la profundidad como de la velocidad en los movimientos.
3. Comiencen despacio, luego de una buena estimulación.

21. La cómoda

Aunque uno de los dos debe tener un poco más de fuerza para sostener a quien le acompaña, el otro tendrá que mantener la cadera elevada todo el rato. Claro está que podrá ayudarse de unas almohadas. La elevación de los glúteos es fundamental, para facilitar el ingreso del miembro masculino o del arnés erótico.

¿Cómo hacerla?

1. El amante sumiso se acuesta boca arriba, con las piernas flexionadas.
2. Después, levanta sus glúteos del suelo.
3. Quien está en rol dominante, se acerca hasta tocar la piel de la pareja, con sus muslos a ambos lados.

Consejos para practicar el sexo anal sin dolor y de forma segura

Más allá de tener en cuenta las posturas que facilitan su ejercicio, es conveniente evitar ciertos errores que causan dolor al practicar sexo anal, como la falta de estimulación o una penetración muy rápida.

En sintonía con ello, las siguientes recomendaciones ayudan a que su práctica sea segura y placentera. La preparación previa, la comunicación en pareja y la paciencia son determinantes para que la experiencia sea positiva para ambos.

Utiliza un buen lubricante

Tal y como lo explica la Dra. Michelle Inkster, a través de la Clínica Cleveland, el ano no se lubrica de forma natural como lo hace la vagina. Debido a esto, es fundamental utilizar un lubricante de buena calidad. De lo contrario, el tejido puede sufrir desgarros y la experiencia puede ser dolorosa.

En el mercado hay varios tipos de lubricantes íntimos, como el de base acuosa, de aceite y de silicona. Este último es el más recomendado para esta práctica, ya que perdura por más tiempo y proporciona más suavidad. Lo idóneo es aplicarlo tanto en la zona del ano como en el pene, aunque no se recomienda en los juguetes sexuales.

Estimula la zona anal

Así como es importante emplear un lubricante, también es conveniente estimular el ano antes de iniciar la penetración. Durante los juegos previos, una práctica frecuente es el beso negro o anilingus, que consiste en pasar la boca por la zona. También se pueden emplear los dedos y un plug para ayudar a la pareja a relajarse.

Practica en solitario

Prepararse en solitario para la práctica es una forma de vencer esa sensación de miedo que puede limitar al llegar al acto. De hecho, es lo más recomendado para quienes nunca han tenido esta experiencia. Usar los propios dedos, juguetes sexuales y, por supuesto, lubricante. Estos pasos previos te relajarán y te brindarán más confianza.

Ve a tu ritmo, sin presionarte y sin forzarte. Asegúrate de tener la zona bien limpia.

Usa protección

Aunque no conlleva riesgo de embarazo, es primordial utilizar preservativo. ¿La razón? Se trata de una práctica con riesgo de infección de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Esto se debe a que las paredes del ano son más delicadas y pueden sufrir pequeñas fisuras que facilitan la entrada de los virus y las bacterias al torrente sanguíneo.

Toma precauciones para pasar a la penetración vaginal

Una de las reglas más importantes es tener precaución antes de pasar al sexo vaginal. Hay que tener en cuenta que en la zona del ano hay bacterias que se pueden transferir hacia la vagina.

Para que el riesgo sea menor, no solo es clave usar preservativo, sino que este debe cambiarse por uno nuevo antes de entrar en contacto con la vagina. También conviene esterilizar los juguetes sexuales que se hayan utilizado y que se quieran emplear luego en las relaciones vaginales.

Asegura una buena higiene

Por supuesto, las medidas de higiene en el sexo anal son fundamentales a la hora de practicarlo. Hay que tener en cuenta que, de manera inevitable, existe el riesgo de tener que lidiar con restos de materia fecal. De ahí que se recomiende ir al baño antes de empezar.

Aun así, como no siempre es posible evitarlo, y no se puede predecir qué va a pasar, también es bueno tener a mano toallitas húmedas. Además, antes de comenzar y tras finalizar, es importante lavar bien la zona con jabón neutro o uno especial para la zona íntima.

No olvides la comunicación y la confianza

En última instancia, cabe recordar la importancia de tener una buena comunicación en pareja y mucha confianza. Esta práctica debe ser consensuada y ambos deben sentirse seguros y relajados en el acto. Si alguno de los dos llega a estar incómodo o siente dolor, lo mejor es parar. La idea es que lo disfruten y se sientan plenos.

Una práctica placentera para ambos

Cada vez son más las personas que llevan a cabo este tipo de relación, sin importar su orientación sexual. Como sucede con otras prácticas, el sexo anal es placentero en la medida en que existe consenso entre ambos y siguen las recomendaciones dadas.

En función de los gustos, ciertas posiciones resultarán más cómodas que otras. No dejes de intentar con todas ellas, así como explorar otras alternativas para disfrutar de tu sexualidad al máximo.