4 razones para no seguir juntos

Seguir con otra persona por pena, pereza o rutina es un error. Descubre las principales razones que pueden indicar que es necesario reflexionar sobre cómo está vuestra relación y valorar si hay que poner punto y final.
4 razones para no seguir juntos
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 24 mayo, 2023

Algunas parejas tienen razones de sobra justificadas para no estar juntas. Sin embargo, sus miembros eligen seguir en la relación por diferentes causas.

A veces, es miedo; otras, pereza por iniciar una nueva relación. Pueden influir muchos aspectos. No obstante, cuando se presentan estas situaciones es momento de evaluar y decidir.

A continuación, hablaremos sobre ello. Si algunas de estas razones para no seguir juntos se os ha pasado por la mente, quizás sea el momento de reflexionar sobre si poner o no punto y final. Veamos.

4 razones para no seguir juntos

Pareja decepcionada

1. “Hemos fracasado”

¿Alguien no teme al fracaso? Es uno de los miedos más habituales y sobre todo si tiene que ver con una relación de pareja. Fallar en este caso es, psicológicamente, imperdonable para algunos, lo que no quiere decir que sea así.

Cuando se tiene este pensamiento es importante que se reflexione sobre las razones del fracaso. ¿Es una creencia puntual o se mantiene en el tiempo? ¿qué motivos son los que os llevan a pensar así?

Muchas personas se mantienen en su relación por el miedo a la desaprobación social, a pesar de considerar que su relación no les lleva a ninguna parte.

Quizás no hemos dado todo lo que podíamos, tal vez no hayamos querido tanto como la otra persona“. Justificaciones y más justificaciones que impiden tomar la decisión de finalizar una relación que, en ocasiones, ya no tiene sentido mantener.

Ahora bien, hay que tener presente que no ha sido un fracaso. Es una experiencia normal. A veces, las relaciones no funcionan por diferentes motivos y no pasa nada. Por ello, es necesario abandonar ese pensamiento recurrente sobre el qué dirán.

Lo verdaderamente importante es cómo estáis en la relación. Y por supuesto, no seguir con ella solo porque la culpabilidad os azote.

2. “Hay que pensar en los niños”

Claro que hay que pensar en los niños, pero no de la forma en la que lo estáis haciendo. Como pareja, puede que os estéis equivocando en la forma de afrontar esta situación.

Seguir juntos por los hijos es un gran error. Las discusiones no mejorarán, la relación se desgastará aún más y, al final, todo explotará. Los niños tendrán que lidiar con un ambiente desagradable. No estarán a gusto y presenciarán actitudes negativas que no les serán beneficiosas.

Se suele creer que los pequeños necesitan una familia unida, fruto de una estabilidad y una “normalidad” No obstante, esta es una concepción equivocada. Necesitan que sus padres les brinden amor y que sean lo más felices posible para que esto puedan transmitírselo a ellos.

Además, de esta manera, no les obligaréis a crecer en un clima incómodo. Y es que, forzarse a estar con alguien con quien no se quiere estar es, simplemente, agotador.

3. “Tengo miedo a estar solo”

Otro de los miedos que impiden terminar una relación es el temor a estar solos, a creerse incapaz de llevar una vida independiente y sin otra persona al lado.

Esto puede ser un problema en el momento en el que la pareja se plantee si continuar juntos o no. Quizás a alguno de los dos le abordará el miedo y la ansiedad por la separación, sobre todo si experimenta dependencia emocional.

Además, este temor puede incrementarse si se tiene una edad avanzada. Por ejemplo, cuanto más mayor se es, más se tiende a pensar en lo difícil que será encontrar otra pareja.

Como en la sociedad en la que vivimos esto es importante, algunas personas optan por seguir juntas a pesar de todo. Simplemente, para no quedarse sin ese pilar.

El resultado es, sin duda, catastrófico. Ambos se apagarán, dado que estarán atados a una situación en la que no quieren estar realmente, pero que no saben cómo afrontar.

No es fácil salir de estas circunstancias. No obstante, el esfuerzo vale la pena. Estar solo es una aventura, sobre todo, porque brinda la oportunidad de crecer y conocerse mejor a uno mismo.

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Mujer estresada

Razones prácticas: ¿Y si compartimos amigos?

Es natural que en parejas que llevan muchos años juntas se compartan las amistades. Algo que no supone un gran problema hasta que se habla de separación.

Seguir juntos puede ser la mejor opción para evitar pérdidas. A veces, no solo en cuanto a amigos, sino también por otras personas que se han vuelto importantes e imprescindibles, como por ejemplo algunos familiares.

Sin embargo, debéis ser consecuentes con vosotros mismos y con lo que sentís. Si os quieren, os desearán lo mejor y os apoyarán. Pensad primero en vuestra felicidad, lo demás, ya se arreglará.


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