7 maneras de hacer compresas para aliviar la ciática

La aplicación local de compresas puede ayudarte a aliviar los síntomas de la ciática al relajar los músculos de la zona. Puedes elegir diferentes tipos de acuerdo con tus necesidades.
7 maneras de hacer compresas para aliviar la ciática
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 abril, 2024

La ciática es una afección crónica que origina dolor lumbar paralizante en la zona en la que se inerva el nervio ciático (parte baja de la espalda, posterior de la pierna, posterior de la rodilla y parte baja de la pierna). Se produce, la mayor parte del tiempo, por el estrechamiento o traumatismo del disco del canal vertebral. Además de dolor, puede generar debilidad muscular, déficit sensorial, ausencia de reflejos tendinosos y entumecimiento.

En la mayoría de los casos, el dolor de ciática se resuelve por sí mismo y mejora de forma gradual con intervenciones conservadoras. Entre ellas, realizar ejercicio aeróbico de bajo impacto, mantenerse en movimiento y evitar el reposo total, asistir a sesiones de fisioterapia y realizar ejercicios de estiramiento. Como terapia paliativa, también puedes recurrir a compresas para aliviar la ciática.

Compresas y cataplasmas para aliviar el dolor de ciática

Tal y como advierte la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), entre el 80 al 90 % de las personas con dolor de ciática mejoran con el tiempo sin necesidad de cirugía. Generalmente, la recuperación se logra en varias semanas; y solo en casos raros se requiere de una intervención quirúrgica para aumentar el bienestar.

Dentro del tratamiento conservador para la ciática, las compresas y los cataplasmas se perfilan como una de las mejoras alternativas: resultan asequibles, fáciles de implementar y proporcionan alivio funcional. Recopilamos una selección de los mejores y cómo los puedes hacer en casa.



1. Compresas tibias para la ciática

Usar el calor para aliviar la ciática resulta muy útil. Las compresas calientes o tibias pueden actuar como relajantes musculares, disminuir la tensión y los espasmos, aumentar el rango de movimiento de la articulación y hacer que los vasos sanguíneos se dilaten. Así, ofrecen un alivio transitorio al dolor y la incapacidad.

  • Puedes valerte de bolsas de agua caliente, envolturas térmicas, toallas calientes o almohadillas térmicas eléctricas.
  • La terapia de calor para la ciática se puede utilizar durante 15 a 20 minutos. Con ello, se evitan escaldaduras o quemaduras en la piel.
  • El uso excesivo de las compresas puede causar quemaduras, en especial cuando están muy calientes. Por tanto, regula su temperatura para usarlas siempre tibias.
En el mercado actual existen envolturas térmicas duraderas que se adhieren a la piel y que se pueden emplear durante toda la jornada. Consulta con tu médico sobre su pertinencia y uso si crees que las necesitas.

2. Compresas frías

En contraste con la opción anterior, puedes usar la terapia de frío para la ciática. Consiste en la aplicación de compresas de agua fría o hielo para obtener un alivio temporal de los síntomas. En teoría, generan un efecto adormecedor debido a la constricción de los vasos sanguíneos, disminuyen los espasmos musculares y reducen la inflamación.

  • Puedes usar bolsas de gel frías, envolturas frías, hielo envuelto en toallas, pañitos con agua fría y demás.
  • La terapia de frío para la ciática se puede utilizar entre un periodo de 15 a 20 minutos. Con ello, se evitan daños en la piel por quemaduras de frío.
  • La aplicación directa de hielo, o el uso excesivo de compresas frías para la ciática, puede tener efectos negativos en la piel. En razón de ello, debes hacer un uso moderado y controlar la temperatura.
De manera puntual, puedes hacer un masaje con hielo en el área donde sientas mayor dolor. Hazlo solo durante un par de segundos o minutos, ello para evitar las secuelas en la piel debido al contacto prolongado con el frío.

3. Compresas de patatas

En paralelo con las alternativas anteriores, las cuales son el estándar en cuanto a terapias para la ciática, puedes explorar otras alternativas con respaldo popular. La primera de ellas es la compresa de patatas, cuyo mecanismo de acción, según se cree, es su transmisión de calor.

El puré de patatas absorbería y transmitiría muy bien el calor, de modo que actuaría como una terapia de calor con un ingrediente natural.

¿Qué necesitas?

  • 4 patatas
  • Un pañito

¿Qué debes hacer?

  • En primer lugar, cuece 4 patatas, pélalas y tritúralas hasta que quede un puré.
  • Después, pon el puré en un paño y aplícalo sobre la zona afectada.
  • Por último, cuando pierda el calor, aplica otra compresa.
Al igual que con los otros casos, debes jugar con la temperatura para evitar quemaduras en la piel.

4. Compresas de jengibre y sésamo

Otra terapia natural para la ciática la encontramos en las compresas de jengibre y sésamo. Aunque su respaldo es anecdótico, sus defensores aseguran que puede aliviar el dolor y proporcionar un bienestar transitorio.

¿Qué necesitas?

  • ½ taza de aceite de sésamo (125 mililitros)
  • 1 raíz de jengibre
  • 1 pañito

¿Qué debes hacer?

  • En primer lugar, calienta en el microondas o al baño de María el aceite de sésamo.
  • Después, tritura la raíz de jengibre y remójala en el aceite.
  • Por último, sumerge un pañito en la mezcla anterior y aplícalo en las zonas afectadas durante 20 minutos.
Si te percatas de alguna reacción desfavorable en la piel producto del contacto con los ingredientes, suspende su uso y apela por las compresas tradicionales (frías y calientes).

5. Compresas de manzanilla

La manzanilla es otro de los ingredientes naturales que no faltan en las compresas y cataplasmas para la ciática. Se trata de una planta noble conocida por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Al igual que las últimas propuestas, su respaldo es anecdótico.

¿Qué necesitas?

  • 2 tazas de agua (500 mililitros)
  • 2 cucharadas de té de manzanilla (30 gramos)
  • 1 toalla

¿Qué debes hacer?

  • Calienta el agua, añade la manzanilla y deja que se concentre la infusión.
  • Cuela el té y moja una toalla en la mezcla una vez que se haya reposado.
  • Aplica la toalla en la zona afectada hasta que se pase el calor.
Puedes hacer la infusión con manzanilla fresca o con ayuda de las bolsas de té comerciales.

6. Cataplasmas de aloe vera

En esta oportunidad utilizarás el cristal del aloe frío o congelado, de modo que actuará como una terapia de frío. Si optas por la primera opción, lo puedes aplicar directamente sobre la piel. En caso de que prefieras la segunda, lo mejor es que emplees un pañito de tela fino para evitar escaldaduras.

¿Qué necesitas?

  • Cristal de aloe vera
  • 1 pañito (opcional)

¿Qué debes hacer?

  • Lleva el cristal de aloe vera (lo obtienes de la hoja o penca) al refrigerador o al congelador.
  • Cuando esté bien fría o congelada, según prefieras, procede a aplicarla sobre el área afectada.
Aunque es poco frecuente, las reacciones cutáneas por el contacto del aloe verá pueden ocurrir en algunas personas. De ser el caso, suspende su uso.

7. Cataplasma de romero

El romero se ha utilizado de forma tradicional en el tratamiento del dolor neuropático. Lo utilizarás luego de hacer una infusión con él, de modo que imitarás una terapia de calor para la ciática.

¿Qué necesitas?

  • 2 tazas de agua (500 mililitros)
  • 2 cucharadas de romero (30 gramos)
  • 1 pañito

¿Qué debes hacer?

  • Pon a hervir el agua y, cuando llegue a ebullición, agrega las cucharadas de romero.
  • Tapa inmediatamente el recipiente y deja reposar durante 5 minutos.
  • Pasado este tiempo, destapa, cuela y sumerge el pañito para luego hacer cataplasmas en la zona que te aqueja.
Si el contacto con el romero te genera irritación, picor o enrojecimiento, suspende su uso.


Utiliza las compresas para la ciática a tu favor

Estas compresas pueden servir según las preferencias de la persona. Los ingredientes son simples y fáciles de conseguir, por lo que aliviar el dolor no será un problema. Todos ellos, como puedes ver, derivan de las terapias clásicas de frío y calor; así que en teoría puedes jugar con este principio para aumentar las opciones disponibles.

Es importante recordar que con estos remedios caseros obtienes un alivio transitorio, y que son una pieza del rompecabezas más de todas las cosas que puedes hacer. En este sentido, consulta con tu médico para que te reseñe los tipos de tratamientos para la ciática disponibles, así como las terapias que puedes seguir en el hogar.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.