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12 posturas sexuales favoritas de las mujeres

9 minutos
Las formas de excitación y placer durante el sexo varían en cada persona. Aun así, puedes intentar algunas posturas sexuales reconocidas por ayudar a la mujer a alcanzar el clímax. ¡Disfrútalas con tu pareja!
12 posturas sexuales favoritas de las mujeres
Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 24 septiembre, 2024

En lo que a sexo se refiere, todas las mujeres tienen distintas preferencias; sin embargo, hay algunas posturas sexuales que, al facilitar la estimulación del clítoris o el punto G, hacen la experiencia mucho más placentera.

No es un secreto que, debido a su anatomía, el orgasmo femenino es más difícil de alcanzar. De hecho, en informes sobre el tema, solo un 65 % de las mujeres heterosexuales aseguran tener orgasmos regulares durante el sexo, comparado con un 95 % de los hombres.

Si bien es cierto, el sexo con penetración no es la única vía para lograr el orgasmo y de hecho no es la más importante, en la mayoría de los casos, el probar diferentes posiciones en la intimidad, sí ayuda a generar estímulos para aumentar las probabilidades de alcanzar el clímax femenino. ¿Cuáles son las posturas favoritas de ellas? Si bien esto es subjetivo, a continuación compartimos 12 posiciones que les encantará probar.

1. Postura de perrito

La clásica «postura de perrito» es por mucho una de las favoritas tanto de las mujeres como de los hombres. En primer lugar, porque posibilita un ángulo de penetración profunda y también facilita el acceso al punto G, sea con el pene, los dedos o un juguete sexual.

Por otro lado, ofrece libertad para intensificar las sensaciones. El hombre, que queda con sus manos libres, puede estimular otras zonas erógenas como el clítoris, las nalgas, los senos o la espalda.

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Esta posición es ideal para experimentar una penetración profunda y deja libres las manos del amante.

¿Cómo se hace?

  • La mujer se pone de rodillas y extiende sus manos para sostenerse en cuatro puntos. Si le resulta más cómodo, se puede apoyar en el antebrazo.
  • Su pareja, arrodillado por detrás, realiza la penetración.

2. Postura de la Indra

La posición de la Indra es famosa porque genera sensaciones más intensas en los genitales femeninos. Además de hacer más simple el acceso al punto G, permite penetraciones profundas y un estímulo más directo del clítoris. 

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Esta postura requiere fuerza y flexibilidad en las piernas de la mujer

¿Cómo se hace?

  • La mujer se pone boca arriba, con las piernas flexionadas y los pies apoyados sobre el pecho de su pareja, quien estará recostado en la cama.

3. Postura tornillo

El «tornillo» es una postura sexual en la que el hombre puede asumir el papel de dominante. Aun así, el máximo placer se lo llevan ellas. Esto se debe a que genera una leve fricción del clítoris, que resulta muy placentera; también es cómoda y le permite al hombre utilizar sus manos para jugar con otras zonas erógenas. 

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El «tornillo» puede ser una postura muy excitante para ambos, ya que se pueden jugar con los ángulos de penetración

¿Cómo se hace?

  • La mujer se pone en el borde de la cama y estira las piernas, formando una L, con el torso de lado.
  • Él, mientras tanto, permanece de rodillas mientras realiza la penetración.

4. Postura de Andrómaca

Las mujeres suelen preferir la posición de Andrómaca porque, al permanecer encima del hombre, tienen más control sobre el ritmo de la penetración y los movimientos. Entre otras cosas, esto les permite asumir un rol dominante sobre ellos, lo que sin duda puede ser excitante para ambos.

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El significado del nombre Andrómaca quiere decir «la que pelea como hombre». Es una posición donde la mujer tiene el control.

¿Cómo se hace?

  • El hombre se apoya sobre la espalda, en la cama o una superficie firme.
  • La mujer se pone encima de él, en cuclillas o arrodillada, con el busto erguido. Desde allí comienza a balancearse a su ritmo.

5. Postura de la ostra vienesa

A pesar de su curioso nombre, esta posición sexual asegura el máximo placer para la pareja. Si bien requiere un poco más de flexibilidad, asegura el estímulo del punto G y penetraciones más profundas.

Eso sin contar con el hecho de que esta postura deja un fácil acceso al clítoris para aumentar el placer con una estimulación manual adicional. A la par, la pareja tiene mucha cercanía y contacto visual, lo que aumenta tanto la excitación como la conexión.

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Una postura que requiere elasticidad, aunque también es muy romántica, ya que los amantes pueden establecer contacto visual.

¿Cómo se hace?

  • La mujer se acuesta boca arriba, ya sea en la cama, en el borde de la misma o en el piso.
  • Con sus manos se ayuda para elevar las piernas, al acercar las rodillas hacia el pecho.
  • De esta forma, la vulva queda expuesta, dando un mejor ángulo de penetración.
  • El hombre se arrodilla e introduce el pene, ayudándose con el peso de su cuerpo.

6. Postura de la cortesana

Para las mujeres, la postura de la cortesana es sumamente placentera. Dado que mejora la amplitud de los movimientos de la pelvis, permite penetraciones más intensas y profundas. Asimismo, es una posición cómoda, de mucho contacto visual, que además deja las manos libres para estimular otras zonas.

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Con esta postura debes mantener el equilibrio y llegarás al clímax.

¿Cómo se hace?

  • Hay dos maneras. El hombre está arrodillado sobre el suelo y la mujer está sentada sobre el borde de la cama o de una silla.
  • Entonces, durante la penetración, ella puede estrechar sus piernas alrededor de la cintura de su pareja.
  • La postura también se puede realizar mientras el hombre está de pie y ella sobre una superficie alta, como un escritorio, por ejemplo.

7. Postura de la carretilla

Con la postura de la carretilla el placer está asegurado para ambos. Sin embargo, las mujeres suelen preferirla porque hay una gran estimulación del clítoris y la penetración puede ser más profunda. Eso sí, requiere un poco más de equilibrio.

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Si vas a realizar esta postura es recomendable que estés en un buen estado físico.

¿Cómo se hace?

  • El hombre debe estar de pie y ella debe colocarse boca abajo sobre una silla, el borde de la cama o cualquier otra superficie.
  • Él toma sus piernas y las eleva un poco para iniciar el coito.
  • La mujer debe apoyarse en los antebrazos para mantener el equilibrio.

8. Postura del 69

Cuando se trata de llevar el placer femenino a otro nivel, el sexo oral no debe quedar de lado. Las evidencias respaldan que su práctica aumenta la incidencia del orgasmo en la pareja, pero sobre todo en las mujeres. El 69, a pesar de ser una postura clásica, sigue siendo una de las favoritas para disfrutarlo.

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El «69» es una postura muy placentera. Asegúrate de disfrutar y cuidar tu higiene bucal antes y después del encuentro.

¿Cómo se hace?

  • Hay varias formas de realizar esta postura. En la manera tradicional, uno de los dos se acuesta sobre el otro de forma horizontal. Por ejemplo, la mujer abajo y el hombre arriba.
  • También puede hacerse de lado, cada uno a un costado del otro. Para algunos resulta mucho más cómoda porque no hay que soportar el peso del otro y los músculos permanecen más relajados.
  • Los más arriesgados pueden intentarlo de pie; aunque esto requiere más destreza y fuerza.

9. Postura del trono

Por supuesto, hay muchas otras posturas para practicar sexo oral. Entre las favoritas de las mujeres está la llamada «postura del trono», que no solo es de las más cómodas, sino también de las más placenteras. 

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Esta posición permite realizar tanto sexo oral como interactuar con las manos, o si prefieres con juguetes sexuales.

¿Cómo se hace?

  • En este caso, ella solo debe sentarse y disfrutar. Ya sea en una silla o en el borde de la cama, solo debe quedar puesta para que su pareja demuestre sus habilidades con el cunnilingus.

10. Postura de la mariposa

Durante el sexo oral, ella también puede ser dominante. Para ello, la postura de la mariposa es la ideal. Al permanecer encima, ella puede tener control sobre los movimientos de su cadera; además, si como pareja gustan de los juegos de dominación, él puede estar atado en la cama.

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Esta postura requiere consentimiento de parte de ambas partes. Es placentera tanto para la mujer como para su pareja.

¿Cómo hacerla?

  • El hombre permanece tumbado en la cama boca arriba.
  • Ella se sienta sobre su rostro para disfrutar. Él, mientras tanto, puede sujetarla por las caderas.

11. Postura de la cucharita

Si hay una posición romántica, íntima y placentera, esa es la clásica «cucharita». Sigue siendo una de las favoritas, debido a que es cómoda y facilita varios ritmos de penetración. Además, el hombre tiene sus manos libres para estimular los senos o el clítoris de ella.

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Esta postura expresa una conexión profunda, tanto física como emocional.

¿Cómo se hace?

  • Ambos se acuestan de lado, él detrás de ella, mirando en la misma dirección.
  • Ella empuja las caderas hacia él, para iniciar el coito.
  • Mientras él controla el ritmo de la penetración, puede alcanzar el clítoris y masajear de manera suave.

12. Postura de la X

La postura de la X es una versión de la famosa «tijera». Sin embargo, la variante en este caso es que incluye penetración por parte del hombre. Debido al ángulo de la penetración, es ideal para estimular el punto G y el clítoris.

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Aunque no es una postura común, esta posición es ideal si se desea probar cosas nuevas en la intimidad.

¿Cómo se hace?

  • Acostada sobre la cama, ella permanece boca arriba, con una pierna extendida y la otra elevada de forma ligera.
  • Él se ubica sentado contra su pelvis para realizar la penetración, de modo que sus piernas atraviesen la pierna de ella que está elevada. Su torso debe quedar un poco inclinado hacia atrás, y puede apoyarse con las manos sobre la cama.

Comunicación, la clave para disfrutar estas y otras posturas sexuales

Como lo apuntamos desde un inicio, la experiencia sexual es distinta para cada mujer. Si bien, las posturas antes mencionadas suelen ser las favoritas por sus ángulos, su amplitud de movimiento y la facilidad para mantener varios ritmos de penetración, es posible que haya muchas otras.

¿Cómo saberlo entonces? Solo hay una respuesta: comunicación. Es necesario hablar de sexo en pareja y manifestar cuáles son los deseos y preferencias de ambos. Algunas mujeres van a preferir ritmos lentos, otras, más rápido; muchas prefieren las penetraciones profundas, otras no tanto; que haya o no contacto visual; entre muchos otros detalles que, si se hablan, harán la experiencia inolvidable.


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