9 remedios caseros para acabar con el goteo nasal

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte

Escrito por Carolina Betancourth

Última actualización: 06 julio, 2023

El goteo nasal es un incómodo síntoma que se produce cuando la membrana mucosa de la nariz se vuelve hiperactiva y produce demasiados fluidos para combatir alérgenos e irritantes. Es una complicación relativamente común, y se puede abordar de la mano de remedios caseros para el goteo nasal.

En principio, el goteo nasal es más un síntoma que una condición en sí misma. De igual modo, se trata de uno independiente de la congestión nasal. En el mercado hay muchos productos orientados a tratarlo, pero su uso regular puede tener más inconvenientes que beneficios. De ello te hablamos al final, pero antes repasamos las características específicas de este molesto síntoma.

Qué es y cuáles son los síntomas del goteo nasal

Se conoce como goteo nasal al exceso de producción de mucosidad por parte de las fosas nasales. Como consecuencia, se manifiestan secreciones de carácter acuoso que se expulsan al exterior a través de la nariz. En algunas ocasiones, también lo pueden hacer por la parte posterior de la cavidad nasal hasta caer a la garganta.

Puede ocurrir en compañía o no de congestión nasal. Tal y como señalan los expertos, esta última se caracteriza por la inflamación de la mucosa, edema de los tejidos y alteraciones en la percepción sensorial. Todo esto hace que el tracto nasal se obstruya (o dé esta sensación), algo que no siempre se manifiesta durante el goteo nasal. Destacamos algunas de sus principales causas:

• Gripes y resfriados: en estos casos también puede llenarse la cavidad nasal y aparecer congestión. Se sabe que estos son los principales catalizadores del goteo nasal.
• Infecciones en los senos paranasales o de las adenoides: la mucosidad que se genera en estas partes también se vacía por la nariz. Aunque es poco común, los expertos la consideran una complicación del resfriado común.
• Cambios hormonales debidos al embarazo: también durante la menstruación, así como secuelas derivadas de problemas con la glándula tiroides. Por esta razón, se ha sugerido que las mujeres son más propensas a manifestar complicaciones de este tipo.
• Reacciones alérgicas: al polen o al pelo de las mascotas, o bien por la presencia de irritantes o estimulantes como el humo, la contaminación, la comida caliente o el agua fría. De hecho, se estima que hasta el 43,4 % de los episodios de goteo nasal recurrente se explican por reacciones alérgicas.
• Obstrucciones nasales o problemas de la estructura de la nariz: así como en otras partes que drenan la mucosidad por la nariz. El tabique desviado, cornetes o adenoides agrandados y otros pueden estar detrás.

Otras posibles causas del goteo nasal son el clima frío y la ingesta de algunos medicamentos. Cuando la causa y los síntomas son leves esta puede mejorar con remedios caseros para el goteo nasal y evitando el desencadenante. Si es muy molesta, existen medicamentos que ofrecen cierto alivio.

Si los síntomas son graves o no desaparecen en un plazo de 10 días, es preciso consultar con el equipo médico ya que podría ser digno de otras enfermedades. También si aparece fiebre o dificultad respiratoria.

9 remedios caseros para calmar el goteo nasal

Por lo general, el goteo nasal desaparece por sí solo en la mayoría de los casos. Sin embargo, si persiste por más de una semana, es conveniente consultar al médico, ya que puede ser un signo de enfermedades de mayor cuidado.

Ahora bien, dependiendo de su causa, el médico u otorrinolaringólogo puede sugerir lavados nasales, medicamentos vía oral o aplicados con atomizador en la nariz. Además, si es un caso más complejo, puede ser necesaria una cirugía.

En los casos más leves, podría ser útil emplear algunos remedios caseros para el goteo nasal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus efectos oscilan entre leves y moderados.

Por ello, mientras que en algunas personas producen cierta sensación de alivio, en otras pueden no causar efecto. Si aún así decides probarlos, presta atención a las siguientes opciones.

1. Cáscara de naranja, vinagre de manzana y miel

Este remedio se destaca por su significativo aporte de vitamina C. Según un trabajo publicado en la revista Nutrients, la vitamina C desempeña un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmunitario y la prevención de infecciones.

Como sabemos, los resfriados, la gripe y otras infecciones del sistema respiratorio son una causa frecuente de goteo nasal. Así pues, podemos complementar su tratamiento con este interesante preparado tradicional.

Ingredientes

• la cáscara de una naranja
• 2 cucharaditas de vinagre de manzana
• 5 cucharadas de miel

Preparación

• Primero, corta la cáscara de naranja en varias tiras y cúbrelas con el vinagre de manzana.
• A continuación, deja que se sequen bien y ponlas a cocinar, a fuego bajo, con la miel.
• Pasados 3 o 5 minutos, retíralas del fuego.

Modo de consumo

• Come las cáscaras con miel antes de acostarte cada noche.
• Repite su consumo hasta controlar el goteo.

2. Agua de cebolla para calmar el goteo nasal

Otro remedio natural que podría ser útil contra el goteo nasal es el agua de cebolla. Un estudio publicado en 2012 determinó que, al igual que el ajo, la cebolla tiene propiedades inmunoestimulantes que podrían ser útiles para incrementar las defensas frente a los agentes patógenos que causan infección.

Pese a que las evidencias son limitadas, los remedios con cebolla se han usado en la medicina natural como coadyuvantes para disminuir síntomas como la congestión y goteo nasal. ¿Te animas a probarlo?

Ingredientes

• ½ cebolla
• 1 taza de agua

Preparación

• Corta la cebolla en varias rodajas y viértela en una taza de agua caliente.
• Tapa la bebida, deja que repose 5 minutos y cuélala.

Modo de consumo

• Ingiere el agua de cebolla 2 o 3 veces al día, hasta aliviar el síntoma.

3. Limón y miel

El clásico jarabe casero de miel con limón continúa vigente como un complemento para ayudar al alivio de los síntomas de las enfermedades respiratorias. De hecho, hay estudios que señalan que la miel tiene propiedades antioxidantes, inmunomoduladoras y antiinflamatorias que podrían explicar estos beneficios.

Ingredientes

• El zumo de ½ limón.
• 2 cucharadas de miel.
• ½ taza de agua.

Preparación

• Combina el zumo de limón con la miel y diluye la mezcla en media taza de agua caliente.

Modo de consumo

• Toma el remedio en ayunas y repite su consumo a media tarde.
• Repite el tratamiento hasta que los síntomas desaparezcan.

4. Comino para calmar el goteo nasal

El comino es una especia con propiedades antiinflamatorias que parecen ayudar a disminuir la irritación de los conductos nasales en caso de congestión y goteos. De acuerdo con un estudio publicado en Integrative Medicine Research, sus aceites son útiles para reducir la irritación de las membranas mucosas en caso de sinusitis, resfriados o gripe.

Ingredientes

• ½ cucharadita de comino
• 1 taza de agua

Preparación

• Añade el comino en una taza de agua hirviendo y tapa la bebida.
• Espera que se refresque durante 10 minutos y filtra con un colador.

Modo de consumo

• Bebe la infusión a sorbos cuando te aquejen los goteos nasales.
• Tómala hasta 2 veces al día.

5. Pimienta de cayena

La pimienta de cayena cuenta con una sustancia activa conocida como capsaicina, que puede ayudar a disolver el moco para reducir la congestión y el goteo nasal, de acuerdo con un estudio publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology.

Ingredientes

• ¼ de cucharadita de pimienta de cayena molida
• 1 cucharadita de miel
• ½ taza de agua

Preparación

• Prepara una mezcla con pimienta de cayena molida y miel.
• Vierte el preparado en media taza de agua caliente y revuelve para que se disuelva bien.
• Espera que la bebida repose hasta que esté apta para su consumo.

Modo de consumo

• Ingiere el remedio cuando sientas molestias en la nariz debido al goteo.
• Tómalo 2 veces al día si es necesario.

Nota: evita este remedio si estás en periodo de lactancia. Tampoco debes tomarlo si tienes alguna enfermedad renal o problemas hepáticos.

6. Inhalaciones con acelgas o albahaca

Las virtudes medicinales de la acelga son conocidas desde la antigüedad, los pueblos árabes, griegos y romanos sabían de sus propiedades descongestionantes, emolientes, refrescantes, digestivas, diuréticas, diaforéticas y, por supuesto, nutritivas.

Algunos especialistas recomiendan para tratar la congestión nasal y el alivio de las vías respiratorias machacar y exprimir bien hojas de acelgas y hacer inhalaciones con el jugo. Lo mismo se puede hacer con hojas de albahaca.

7. Inhalaciones de esencia de eucalipto

Diversos estudios (Nakamura et al., 2020; Her et al., 2022) han sugerido que, debido a sus propiedades balsámicas y antisépticas, el eucalipto se puede utiliza en las afecciones del árbol respiratorio. Se puede aprovechar tanto por vía oral como inhalatoria, para tratar resfriados, dolor de garganta, faringitis, gripe, bronquitis, sinusitis, asma, neumonía, entre otras.

Y es que el aceite esencial de eucalipto posee actividad mucolítica al actuar sobre el epitelio bronquial. Dicho aceite esencial y el cineol aislado funcionan como analgésicos y antiinflamatorios.

Ingredientes

• 1/2 litro de agua
• 1 cucharada de esencia de eucalipto

Preparación

• Coloca la solución al fuego hasta que hierva.

Modo de uso

• Haz aspiraciones cuando la temperatura del agua te permita inhalar sus vapores sin quemarte.
• Si así lo deseas, puedes situar una toalla en la parte trasera de su cabeza con ayuda de las manos para concentrar los vapores.

8. Infusiones de té verde

El té verde tiene un compuesto que bloquea la producción de histaminas, causantes de las alergias que se reflejan en el molesto goteo nasal. La acción antioxidante de la quercetina y catequina que tiene esta bebida hacen que funcione como un antihistamínico natural.

Y si a ello se suma un antitusígeno, también natural como la decocción de llantén en bebida o gárgaras, tendrás una opción efectiva para calmar la molestia respiratoria. Inhalar los vapores de taza es importante, de modo que debes servir la bebida inmediatamente después de retirarla del fuego.

9. Toma una ducha con agua caliente

En en el orden de los remedios caseros para la congestión nasal anteriores puedes tomar una ducha de agua caliente. De nuevo, los vapores resultantes serán de gran ayuda para descongestionar tu tracto nasal. Además, es una opción útil al momento de combatir la modorra y la fatiga que a menudo acompaña a este problema.

En compañía de estas terapias debes beber abundante líquido, controlar el nivel de humedad del interior (un humificador podría serte útil), guardar reposo si así es necesario y complementar con medicamentos de venta libre. El uso de estos debe ajustarse a las dosis e indicaciones del prospecto, aun cuando su uso en general sea seguro y aprobado para este tipo de afecciones.

Aerosoles nasales y goteo nasal

Los aerosoles nasales son un producto popular para tratar el goteo nasal desde casa. Los especialistas lo consideran una opción segura, en especial para aquellos que desarrollan el problema de manera recurrente o con síntomas crónicos. Aun así, es importante que no excedas la frecuencia y la dosis recomendada, ya que hacerlo traerá más problemas que beneficios.

Por ejemplo, si así lo haces puedes causar sequedad, irritación e incluso un leve sangrado de tu cavidad nasal. Esto puede hacerte propenso a infecciones, así como a potenciar los síntomas subyacente. Puedes usarlos siempre y cuando su aplicación se ajuste a las indicaciones del fabricante.  Complementa su uso con los remedios caseros para el goteo nasal para no generar dependencia.

Evita la exposición a irritantes para calmar el goteo nasal

Recuerda que, además de consumir estos remedios, es conveniente que evites el humo o los ambientes contaminados. Cuanto menos expongas tu nariz a irritantes, más rápido reducirás los síntomas asociados.

Asimismo, ten presente que debes tomar estos remedios caseros para el goteo nasal con pracaución, sobre todo si estás bajo un tratamiento médico o si tienes alguna enfermedad. Consulta al profesional médico para determinar si te pueden causar efectos secundarios.