Blanquear tus dientes: 6 trucos con bicarbonato sódico

Aunque el bicarbonato de sodio es muy eficaz para blanquear los dientes debemos usarlo con moderación, ya que un uso excesivo podría erosionar el esmalte y tener efectos indeseados
Blanquear tus dientes: 6 trucos con bicarbonato sódico
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Última actualización: 25 mayo, 2023

La aparición de manchas amarillentas o grisáceas en los dientes es un problema estético que alerta del desgaste prematuro del esmalte que protege las piezas dentales. Por ello, es común que quieras blanquear tus dientes.

Estas manchas aparecen en forma de puntos o rayas y, de hecho, algunas veces ocupan más de la mitad del diente, por lo que es más notorio. Esto se debe a que la dentina queda desprotegida por el deterioro de su capa superficial, facilitando la absorción del color de ciertos alimentos y bebidas.

Además, malos hábitos como fumar y consumir alcohol, algunos tipos de lesiones y los cambios, fruto del envejecimiento, tienen mucho que ver con su desarrollo.

Si bien se pueden corregir con algunos procedimientos odontológicos profesionales, hay algunos métodos caseros que pueden dar buenos resultados en su disminución.

Incluso, con ingredientes tan económicos como el bicarbonato de sodio podemos elaborar remedios muy efectivos para blanquear tus dientes de forma natural.

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1. Bicarbonato de sodio con jugo de limón

El primer remedio para blanquear tus dientes se debe a las propiedades astringentes del bicarbonato y el jugo de limón, que se unen para proporcionar un aclarado natural a las piezas dentales con manchas.

Sus compuestos ácidos ejercen una acción antibacteriana que ayuda a regular el pH de la boca para evitar el crecimiento bacteriano y la halitosis.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 gramos).
  • 1 cucharada de jugo de limón (10 mililitros).

Preparación

  • Primero, humedece el bicarbonato de sodio con el jugo de limón fresco y aplícalo sobre los dientes con la ayuda de un cepillo.
  • Después, deja que actúe de 3 a 5 minutos y enjuaga.
  • Úsalo una vez al día, todos los días.

2. Blanquear tus dientes con bicarbonato de sodio y agua oxigenada

El agua oxigenada tiene propiedades aclaradoras y antibacterianas que también potencian los efectos del bicarbonato al momento de blanquear tus dientes, así como protegerlos.

Ambos cuentan con agentes que reducen el crecimiento de las bacterias en la boca, de modo que evitan l generación de daños en la dentina.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 gramos).
  • 1 cucharadita de agua oxigenada al 3% (5 mililitros).

Preparación

  • En primer lugar, combina los dos ingredientes hasta obtener una pasta suave.
  • Después, aplícala sobre los dientes durante 3 minutos.
  • Finalmente, enjuaga como de costumbre y úsalo todos los días, una vez al día.

3. Bicarbonato de sodio con aceite de coco

El aceite de coco es un ingrediente rico en compuestos antimicrobianos y antiinflamatorios que ejercen efectos positivos en el cuidado de los dientes.

Su textura facilita la elaboración de una pasta dental con propiedades blanqueadoras, ideal para reducir las manchas amarillas y la acumulación de placa.

Ingredientes

  • 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 gramos).
  • 1 cucharada de aceite de coco orgánico (15 gramos).
  • 3 gotas de aceite esencial de menta.

Preparación

  • Primero, incorpora todos los ingredientes en un recipiente y mézclalos hasta obtener una pasta cremosa.
  • A continuación, unta el cepillo de dientes y frótalo durante 3 o 5 minutos.
  • Finalmente, enjuaga y úsala todos los días.

4. Bicarbonato de sodio y fresa

Los compuestos astringentes del bicarbonato de sodio se unen con la vitamina C de las fresas para brindar un tratamiento efectivo contra las manchas y la placa bacteriana.

Ambos ingredientes ayudan a blanquear las piezas dentales, dejándolas frescas, brillantes y con un aspecto saludable.

Ingredientes

  • 3 fresas maduras.
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 gramos).

Preparación

  • En primer lugar, tritura las fresas con la ayuda de un tenedor y, tras obtener un puré, mézclalas con una cucharadita de bicarbonato de sodio.
  • Continúa frotando el preparado sobre los dientes y espera que actúe 5 minutos.
  • Para terminar, enjuágalo como de costumbre y úsalo todos los días.

5. Bicarbonato de sodio y sal para blanquear tus dientes

El remedio de bicarbonato de sodio y sal no sólo facilita la eliminación de la coloración antiestética de los dientes, sino que, de paso, combate la inflamación en las encías y las posibles bacterias que generan infecciones.

Estos agentes de limpieza ejercen un efecto exfoliante sobre los dientes, y remueven los restos de alimentos que van generando manchas.

Ingredientes

  • 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 gramos).
  • 1 cucharadita de sal (5 gramos).
  • 3 cucharadas de agua (30 mililitros).

Preparación

  • Primero, combina todos los ingredientes hasta obtener una pasta espesa y frótalos con la ayuda de un cepillo.
  • Luego, realiza un ligero masaje durante 1 o 2 minutos y enjuaga.
  • Úsalo tres veces a la semana.

6. Más remedios para blanquear tus dientes: bicarbonato de sodio y aceite esencial de árbol de té

La aplicación de aceite esencial de árbol de té sobre las piezas dentales ayuda a prevenir la placa bacteriana y las infecciones que provocan el mal aliento.

Combinado con los compuestos del bicarbonato de sodio obtenemos una pasta blanqueadora para ayudar a lucir unos dientes más sanos.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 gramos).
  • 5 gotas de aceite esencial de árbol de té.

Preparación

  • En primer lugar, combina los ingredientes en un recipiente y aplícalos sobre los dientes con tu cepillo.
  • Después, deja que actúen 2 minutos y enjuaga.
  • Úsalo una vez al día.

Usa el bicarbonato de sodio para blanquear tus dientes con moderación

Como puedes notar, hay muchas formas interesantes de aprovechar los beneficios del bicarbonato de sodio para blanquear los dientes y mejorar la salud oral. Se trata, en principio, de un ingrediente eficaz y seguro para la población en general, pero procura usarlo de forma prudente, ya que los excesos podrían provocar efectos adversos sobre el esmalte.
Ten en cuenta también que algunos hábitos diarios pueden ayudarte a prevenir la aparición de manchas. Uno de los más importantes es el cepillado correcto y el uso de hilo dental ya que la acumulación de placa es uno de los principales causantes de este problema.

Además puedes limitar la ingesta de alimentos que tienden a manchar las piezas dentales como el café, el vino tinto, las bayas o los refrescos. De hecho lo ideal es cepillarse los dientes justo después de haberlos tomado.

Asimismo es interesante incluir en la dieta alimentos ricos en calcio, fósforo y vitamina C (como los lácteos, el brócoli, las almendras, algunas frutas, el pescado y los huevos entre otros). De este modo proteges el esmalte y favoreces que se mantenga intacto el color blanco de los dientes.


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