6 tips y recomendaciones para una manicura en casa perfecta
Las manos son una parte importante de nuestra belleza y presentación personal. Por eso, para mantenerlas bonitas, limpias y bien presentadas, existen centros que ofrecen la realización de manicura.
Este procedimiento mima las manos y le da una hermosa apariencia a las uñas.
En la actualidad, muchas personas se han especializado en este tipo de tratamientos de belleza con el fin de ayudar a mejorar el estado de las manos y uñas de forma regular.
Sin embargo, ya sea por problemas de tiempo o económicos, algunas personas no pueden acudir al salón de belleza y es entonces cuando buscan otras alternativas.
Pasos para una manicura en casa perfecta
A continuación, queremos compartir algunas recomendaciones básicas para realizar una manicura casera perfecta en caso de no poder acudir a un profesional, ya sea por cuestiones económicas o de tiempo.
1. Elimina el esmalte anterior
A pesar de que no hay evidencias científicas que demuestren cual es el mejor método para hacer una manicura perfecta; sí que hay varias coincidencias en las opiniones en común de muchos profesionales.
Por lo tanto, siguiendo esas recomendaciones; el primer paso sería eliminar esos restos de esmaltes que suelen quedar adheridos a las uñas de una manicura anterior.
Elige un quitaesmalte suave para las uñas, ya que hay algunos que contienen compuestos agresivos que las pueden debilitar.
Empapa un algodón con el producto y luego aplícalo con una leve presión durante un minuto para disolver el producto anterior y así retirarlo con facilidad.
Evita frotarlo hacia un lado y otro porque lo único que vas a lograr es manchar los dedos.
Ver también: Los efectos peligrosos y perjudiciales de morderse las uñas
2. Lima para darles forma
La lima es el elemento estrella de la manicura. Permite darle forma a las uñas antes de trabajar con las cutículas y con el resto de productos.
Los expertos en este área suelen decantarse por las limas de cartón, ya que las metálicas tienden a debilitar y quebrar la uña con facilidad abriéndose en “escamas” o “capas”. No obstante, actualmente hay una amplia gama de limas en el mercado: acolchadas, de cristal… ¡Todo es probar la que mejor se adapte a ti!
Para limar, haz el movimiento en la misma dirección, evitando el famoso zigzag que puede dañar la uña. Muévela desde los lados hacia el centro de manera muy suave, dándole la forma deseada.
Evita limar en exceso la superficie de las uñas ya que estarás eliminando su capa protectora y las debilitarás.
3. Sumerge las manos en agua caliente
El agua caliente ayuda a relajar las manos y a suavizar las cutículas para que sea más sencillo tratar esta parte de las manos.
Los expertos recomiendan evitar cortar las cutículas, ya que esta tiene una función protectora en la uña y, al cortarlas, crecerán cada vez más duras.
En este paso, eliminaremos solamente las que están adheridas a la superficie de la uña, utilizando una crema específica y un palito de naranjo.
4. Hidratar y aplicar una base
Después de sumergir las manos en agua se debe aplicar una crema hidratante, sin tocar las uñas porque la grasa de estos productos puede dificultar la fijación del esmalte.
Antes de aplicar el color, recuerda utilizar una buena base para evitar decoloraciones amarillentas y de esta forma pulir la superficie.
5. Aplicar el esmalte
Elige el color de esmalte que más te guste y aplícalo empezando desde el centro de la uña hacia afuera, antes de dar otras dos pinceladas a los lados.
Lo ideal es aplicar dos capas para que el color quede brillante y perfecto. Para ello, aplica primero una y espera a que se seque para aplicar la otra.
Debes evitar ponerle más capas porque lo único que vas a lograr es que el esmalte no se adhiera de forma adecuada a la uña y se caiga rápidamente.
6. Terminar con un brillo secante
Para terminar una manicura perfecta, espera unos segundos a que el esmalte se seque y luego aplícale unas gotas de esmalte secante sin color para una máxima duración y un toque de brillo extra.
Para tener en cuenta
Las manos y las uñas están expuestas a factores que las pueden ensuciar, afectar su salud y darles una apariencia poco agradable. Por esto, recomendamos hacerse una manicura como mínimo una vez por semana. No obstante, no se debe abusar del uso de los esmaltes.
Si tienes las uñas frágiles, se debe evitar el uso de esmaltes agresivos, ya que podrían empeorar el problema. En este caso, lo mejor es limpiarlas y utilizar un producto fortalecedor antes de darles color.
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