7 cosas que toda mujer debe hacer por su piel
La piel es una parte de nuestro cuerpo muy importante. Una barrera cutánea sana y funcional es un importante protector contra la deshidratación, la penetración de diversos microorganismos, alergenos, irritantes, especies reactivas de oxígeno y radiación.
Por esta razón, el cuidado diario de la piel puede aumentar su regeneración, la elasticidad, la suavidad y, por lo tanto, cambiar temporalmente su estado.
Más allá de la belleza, una piel bonita es sinónimo de salud, e influye en nuestro bienestar global. Considera esto como tu lista de tareas pendientes para lograr una piel más saludable y hermosa. Estas son las 7 cosas que toda mujer debe hacer por su piel.
Buenos hábitos que cuidan la piel
El estilo de vida de las personas se acaba reflejando en el aspecto de la piel y del cabello. Por ello, el mejor consejo para mantener una piel bonita es seguir una dieta equilibrada, una hidratación adecuada, el uso de un humectante tópico, la protección contra el sol, así como evitar el tabaco y el alcohol para una vida saludable.
Por otro lado, la piel no debe ser considerada como un órgano aislado, sino como un sistema de funcionamiento definido que se comunica con el entorno interno. Los signos cutáneos de enfermedades sistémicas ocurren con frecuencia y a veces presentan los primeros síntomas de una enfermedad interna.
Además, estas manifestaciones pueden ser las únicas expresiones de trastornos sistémicos que, de otro modo, serían asintomáticos. Por ello, se recomienda acudir al dermatólogo a la primera advertencia de cambios significativos en este órgano.
Estos son algunos de los hábitos saludables que se reflejan en la piel:
1. Comer frutas y verduras
Comer la cantidad adecuada de frutas y verduras puede darle un brillo saludable a tu piel. Un estudio de 2012 en la revista PLoS One encontró que la coloración a base de carotenoides contribuye de forma beneficiosa en la apariencia de la piel.
Una razón es que las frutas y vegetales (por ejemplo, zanahorias, calabaza, pimientos rojos, etc.) contienen carotenoides que aumentan tonos amarillos, rojos y naranjas de la piel.
Otro estudio de la revista American Journal of Clinical Nutrition encontró que las personas que consumían una gran cantidad de vitamina C eran menos propensas a las arrugas y a la piel seca y escamosa (posiblemente debido a que el nutriente promueve la producción de colágeno).
¿Crees que estás consumiendo la cantidad adecuada de frutas y verduras? Se recomienda el consumo de 4,5 tazas diarias de frutas y verduras.
2. Limpiar la cara dos veces al día
Según la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, lavar de manera excesiva el rostro puede ser perjudicial. Los estudios muestran que dos veces al día es óptimo. Cuanto más te laves, más probabilidades hay de deshacer la piel de aceites naturales. Del mismo modo, tampoco se recomienda abusar de los exfoliantes.
3. Usar gafas para protegernos del sol
La piel bajo el ojo tiende a ser muy fina y sensible, también es propensa a los daños del sol. Es fundamental conseguir un par de gafas de sol grandes y usarlas cuando vayamos a exponernos al sol. Eso sí, estas deben especificar que poseen 99 a 100 por ciento de protección UV.
4. Preocuparse a fondo por la protección solar
Es importante preocuparse por la protección solar incluso cuando uno piensa que está protegido por la ropa. Las arrugas y los cambios de pigmentación están directamente relacionados con el fotoenvejecimiento prematuro y se consideran sus manifestaciones cutáneas más importantes.
Las estrategias destinadas a prevenir el fotoenvejecimiento incluyen evitar el sol, aplicar protección solar mediante el uso de filtros solares para bloquear o reducir la exposición de la piel a la radiación UV, promover la producción de colágeno, y los antioxidantes, particularmente en combinación, para reducir y neutralizar los radicales libres.
5. Cuidar el escote
El escote es una parte que suele quedar expuesta al sol, por lo que no debemos olvidarnos de ella y aplicar prtotector también en esta zona. Y si se utiliza la crema hidratante u otros tratamientos para la cara, se debe considerar el uso en el cuello y el pecho también.
6. Dormir boca arriba
Dormir de costado o boca abajo marca la cara, dado a que se aprieta contra la almohada. Si no puedes dormir sobre tu espalda porque tienes un problema de los ronquidos, la apnea del sueño, problemas de rodillas, problemas de espalda, etc. considera una funda de almohada de seda o una almohada especial con recorte para tu cara.
7. Visitar el dermatólogo una vez al año
Se debe visitar a un dermatólogo una vez al año para la prevención de cáncer de piel. Los dermatólogos pueden diagnosticar un cáncer de piel o alguna anomalía en una etapa temprana. Y mientras más pronto se diagnostica el cáncer de piel, más fácil es de curar. La Academia Americana de Dermatología sugiere acudir a una cita con el dermatólogo una vez al año.
Como ves, todos estos hábitos son beneficiosos para la piel. Eso sí, no olvides acudir al dermatólogo en el caso de que notes cambios en su apariencia.
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