7 sencillos tips para beber más agua cada día y mejorar la salud

Revisado y aprobado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva

Escrito por Elena Martínez Blasco

Última actualización: 27 julio, 2023

¿Cuántas veces te has propuesto beber más agua cada día y no has logrado mantenerte en ese propósito? Quizás muchas, pero lo importante es que no dejes de intentarlo. Este sencillo hábito es uno de los mejores remedios para muchos problemas de salud, así como para prevenirlos.

Aunque no hay consenso sobre si los 8 vasos de agua al día son indispensables en todos los casos, todos los especialistas concuerdan en que hay que beber suficiente agua para mantener el cuerpo hidratado. La cantidad como tal varía de persona a persona (según sea su sexo, edad, estilo de vida, estado de salud, etc.).

Descubre en este artículo 7 sencillos tips para beber más agua cada día sin esfuerzo.

Beber más agua cada día es una inversión en salud… ¡y belleza!

Si te propones beber más agua debes saber que este hábito beneficiará la salud de todo tu organismo (e incluso tu aspecto) de manera muy positiva:

• El cabello luce más sano.
• Combatimos el estreñimiento.
• Mejora la función de los riñones y el resto del aparato renal.
• Favorece el buen funcionamiento de todos los órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo la piel.
• Prevenimos (o reducimos, según sea el caso) la retención de líquidos y la hinchazón.
• Se alivian las inflamaciones y los dolores, sobre todo en las rodillas y las cervicales.

Veamos ahora algunos tips para beber más agua cada día.

1. Lleva tu botella siempre contigo

El primer consejo para no olvidarte de beber agua consiste en acostumbrarte a llevar siempre contigo una botella llena de agua, al menos de un litro de capacidad, para rellenarla dos veces al día.

Esa botella te acompañará allá donde vayas, para que puedas ir tomando tragos sin perder tiempo y con la mayor comodidad.

¡Apúntate a la moda de los que ya van todo el día con su botella de agua! Y recuerda, si es de acero inoxidable o cristal, mejor para el medio ambiente.

2. Hielo y limón

Si te cuesta beber agua porque estás acostumbrado a tomar otras bebidas como jugos, café o bebidas gaseosas, deberás pasar por una especie de proceso de desintoxicación y acostumbrar a tu cuerpo a beber agua o, en su defecto, aguas saborizadas naturales.

Una buena manera de empezar con este cambio consiste en beber el agua con hielo y limón, e incluso con unas gotas de estevia pura para endulzarla sin añadirle calorías. Luego, poco a poco, podrás pasar de esta limonada a simplemente agua.

3. Dale un toque de sabor al agua

Otra opción para que el agua sea más atractiva son las aguas saborizadas. Consiste en poner a macerar frutas, flores o plantas aromáticas en el agua un par de horas antes de tomarla. El efecto es muy visual y consigues bebidas con un ligero toque de sabor que te ayudarán a beber con más facilidad.

4. Ponte alarmas o recordatorios

Si te acuerdas de beber agua solo al final del día, cuando ya es demasiado tarde para tomártela toda, te proponemos una solución práctica: ponte alarmas o recordatorios. Estos te ayudarán a tomar tragos cada pocos minutos, en lugar de beber demasiada cantidad de golpe.

Una nota en tu lugar de trabajo, en la nevera o en la habitación, o bien las alarmas en el móvil cada cierto tiempo te ayudarán a incorporar este hábito a tu rutina. Después no tendrás necesidad de utilizar ningún recordatorio.

5. Haz ejercicio para beber más agua cada día

Una manera de beber más agua es aumentar la sudoración del cuerpo para así tener más sed. Y lo mejor para sudar consiste en hacer ejercicio o practicar deporte de intensidad al menos 3-4 veces por semana.

Con una sesión de baile, una rutina de cardio o tonificación, o una sesión de deporte es probable que aumentemos la ingestión de agua en medio litro o un litro y sin ningún esfuerzo, ya que el cuerpo nos lo pedirá.

¿Quieres conocer más? Lee: 5 ejercicios para tener más flexibilidad

6. Bebe siempre un vaso de agua al levantarte

El momento más importante para beber agua es al levantarnos. Cuando nos acabamos de levantar y todavía no hemos comido o siquiera bebido el primer café necesitamos rehidratarnos, pues hemos pasado varias horas (durmiendo) sin proporcionarle agua al organismo.

• Bebe un vaso a primera hora de la mañana. No hace falta que lo hagas de un solo trago, puedes hacerlo por sorbos, con calma. Lo importante es que termines de beberlo antes de empezar a desayunar o beber el primer café.
• El resto del agua que necesitas la puedes ir bebiendo a lo largo de la mañana y la tarde.
• Evita beber demasiada agua dos o tres horas antes de dormir para que no tengas que levantarte a orinar muchas veces por la noche.

7. Bebe un vaso antes o después de comer

¿Sabías que muchas veces comemos aunque no tengamos hambre porque la confundimos con sed? Puedes hacer la prueba. Cuando tengas hambre entre horas, bebe un buen trago de agua y espera un par de minutos. De este modo no solamente conseguiremos beber más agua, sino también controlar el peso y no comer de manera impulsiva.

Por otra parte, para beber más agua cada día, siempre es posible acostumbrarse a beber un vaso media hora antes de comer.