9 signos que advierten una acumulación de toxinas en el hígado
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
¿Quieres saber por qué la acumulación de toxinas en el hígado causa problemas graves de salud? En ese caso lo primero que tienes que tener en cuenta es el papel que cumple dicho órgano.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Es el segundo más grande después de la piel y es responsable de cumplir múltiples funciones básicas para la salud. Por ejemplo, se encarga de filtrar la sangre para remover las toxinas y las células que el organismo no necesita. Además, es el encargado de sintetizar los glúcidos y los lípidos. También funciona como almacenamiento de vitaminas A, D, E y K, básicas para mantener la energía.
A pesar de ser un órgano excretor capaz de funcionar perfectamente si se mantiene un estilo de vida saludable, cuando esto no se cumple, se considera que acumula un exceso de sustancias perjudiciales ─comúnmente llamadas “toxinas”─ lo que perjudica la salud.
Veamos a continuación cuáles son los 9 signos que advierten una acumulación de toxinas en el hígado.
1. Cambio de color en la orina y las heces
Las alteraciones en el color y olor de la orina y las heces son indicadores de muchos problemas de salud.
Aunque pueden tener su origen en una infección urinaria o intestinal, también son una señal clave para detectar problemas hepáticos de forma oportuna.
La orina, por lo general, tiene un color amarillo pálido cuando el organismo está bien hidratado. Sin embargo, por la ictericia puede manifestarse con un color más oscuro. Asimismo, un hígado con acumulación de desechos puede provocar que las heces sean más pálidas o incluso negras.
2. Calambres e inflamación estomacal
Aunque es difícil sospechar que los calambres y la inflamación abdominal tienen su origen en problemas del hígado, no se debe descartar esta posibilidad. De hecho, se considera que los cólicos persistentes indican que el hígado no está trabajando de forma adecuada. También es habitual presentar una inflamación constante, casi siempre acompañada de gases.
3. Sensibilidad cutánea
Cuando hay problemas hepáticos, es posible que otros órganos y sistemas del cuerpo se vean afectados, como la piel, por ejemplo. Los expertos de Correo Farmacéutico indican lo siguiente: “la hepatitis produce síntomas que empeoran el estado de salud general del paciente. En estos casos, la salud de la piel también puede verse altamente perjudicada”.
4. Reflujo gastroesofágico
El reflujo ácido (o gastroesofágico) está relacionado con las enfermedades que afectan el sistema digestivo y hepático. Aunque casi siempre está causado por los malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol, bebidas carbonatadas y con cafeína, y ciertos fármacos, en ocasiones indican una acumulación de desechos.
De acuerdo con la Dra. Kristin Lee Lynch: “En la enfermedad por reflujo gastroesofágico, los contenidos estomacales (incluyendo ácido gástrico y bilis) refluyen desde el estómago al esófago, causando inflamación y dolor en la parte inferior del tórax”.
5. Diarrea
La diarrea es una reacción de múltiples afecciones, entre las que se incluyen las que afectan el hígado y la vesícula biliar. Cuando se produce de forma continua y sin una razón aparente, puede que el hígado esté pidiendo a gritos una desintoxicación.
6. Sensación de fatiga
Cuando un órgano o sistema del cuerpo no funciona correctamente, es posible que la persona experimente fatiga mental y cansancio físico. Esto viene a ser un síntoma común, ya que el cuerpo está realizando un esfuerzo adicional para poder mantenerse.
Se dice que cuando el hígado tiene exceso de trabajo por la acumulación excesiva de toxinas, disminuye su capacidad para limpiar la sangre y dificulta la correcta oxigenación de las células. Como consecuencia, disminuye el rendimiento físico y mental.
7. Pérdida repentina del apetito
Es normal perder el apetito en múltiples circunstancias. Pero es relevante darle una atención especial, cuando se convierte en algo habitual.
Si bien para algunas personas es mejor no sentir deseos de comer, con el paso de los días puede conducir a deficiencias nutricionales y otras reacciones indeseadas.
8. Retención de líquidos
La retención de líquidos es más común entre las personas con enfermedades renales, pero también se presenta ante dificultades hepáticas. Suele manifestarse con una inflamación en los pies, las piernas y otras partes del cuerpo, y se puede identificar si al ponerle la huella del dedo queda allí unos segundos.
9. Piel amarillenta
La ictericia o piel amarillenta es el resultado de la acumulación de una sustancia llamada bilirrubina, que es el pigmento de la bilis. Puede ser señal de obstrucción en vías biliares o de acumulación de toxinas en el hígado.
Cuando el hígado tiene dificultades para filtrar las toxinas de la sangre, la bilirrubina se acumula en el torrente y provoca esta alteración en la piel.
¿Experimentas estos síntomas? Entonces consulta con tu médico
Si estás experimentando varios de los síntomas aquí mencionados, lo más adecuado es que consultes con tu médico para que te realice un chequeo y te indique qué es lo que está sucediendo. Recuerda, un diagnóstico temprano puede contribuir en gran medida con el tratamiento del problema.
A la par que sigues el tratamiento pautado por el profesional, no está de más que mejores tus hábitos de vida y procures mantenerlos en el tiempo.
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