Acepta en lugar de esperar, tendrás menos decepciones
¿Cuántas decepciones has sufrido? Has esperado lo que considerabas lógico recibir de amigos, familiares y conocidos. No obstante, nada ha sido tan y como lo suponías. Te has hecho ilusiones y eso ha terminado en un gran chasco. Aprende a aceptar en lugar de esperar, vivirás menos decepciones.
No sabemos por qué, pero desde siempre nuestras primeras relaciones cursan con este error. Suponemos ciertas acciones por parte de otros que, al final, no suelen producirse. Un desengaño tras otro que nos hace sentirnos inseguros con respecto a los demás.
Aprendamos de los animales
Consideramos que somos superiores, sin embargo muchas veces deberíamos girar nuestra vista hacia esos seres que nos rodean, muchos de los cuales se han convertido en nuestras mascotas.
Los animales nunca saben de decepciones, no solo porque viven el presente y no piensan en el pasado ni el el futuro, sino porque aprenden a aceptar todo lo que sucede, ya sea bueno o malo.
Pensemos, por ejemplo, en un conejo. Este inestimable mamífero jamás confiará en el buen tiempo que hará mañana para poder salir en busca de comida. Ni siquiera tendrá en mente la esperanza de recibir su snack preferido por parte de su amigo humano.
¿Se pondrá triste el conejo si mañana llueve o su dueño no le ofrece ese dulce tan agradable para el paladar? Para nada. Él es feliz siendo lo que es. Un conejo.
Sin embargo, nuestra felicidad sí varía en relación a lo que deseamos obtener de los demás.
- Si ese mensaje de “buenos días” por parte de tu pareja no llega, tu día no será positivo.
- Si tu jefe se pone un poco “mandón”, estarás de morros la mayor parte de tu jornada laboral.
A muchas personas incluso les afecta la propia climatología. Un día lluvioso puede resultar desastroso para su rendimiento y su motivación. Incluso echar por tierra planes previamente organizados.
¡Importante! La felicidad debe nacer de tu interior, no al lado de nadie
Vive con menos suposiciones y notarás menos decepciones
Nuestras relaciones sociales están llenas de suposiciones e ilusiones sobre lo que los demás deberían darnos o proporcionarnos. Muchas de estas cosas son aprendidas, aquí veremos algunos ejemplos:- Mi pareja debe ser cariñosa conmigo, solo así sabré que me quiere y que me desea. Pero, ¿qué ocurre si esa persona es distante y no cumple el patrón de “pareja perfecta”?
- Mi amigo se ha conectado, ha visto mi mensaje y no me ha contestado. Te enfadas porque esperas una respuesta en el momento, sin tener en cuenta que, tal vez, tu amigo se puede encontrar algo indispuesto.
- El mal tiempo me ha impedido salir a correr, ya que en la televisión dijeron que haría sol, pero en realidad llueve. Te sientes muy frustrado y triste. El clima ha arruinado tus planes.
Si te das cuenta, estás siendo un poco egoísta. Deseas que las cosas sucedan como tú las piensas. Cuando esto no es así, las emociones negativas te embargan. ¡Te han llevado la contraria!
No puedes controlar el tiempo, pero ¿por qué la lluvia evita que hagas lo que habías pensado? Muchas personas corren bajo ella. Ponte un chubasquero y listo.
Si tu amigo no te ha contestado, ¿no has pensado que está hablando con alguien más importante, como puede ser su padre? Quizás, esté manteniendo una conversación que no puede esperar por su gravedad.
También es posible que no quiera hablar en ese momento o que lo que te tenga que decir pueda esperar para más tarde. Seguro que a ti más de una vez no te ha apetecido responder a alguien cuando tuviste oportunidad, ¿verdad?
En el mundo de la pareja, nos creamos fantasías alrededor de cómo tiene que ser, sin tener en cuenta que somos distintos y que cada relación es diferente a otra.
Lee: Caminando en línea recta no llegarás más lejos
No te quedes estancado en el dolor que causan las decepciones
No te quedes estancado en el daño que provocan las decepciones, deja de esperar que los demás actúen conforme tú lo recreas en tu mente. Las personas son impredecibles, únicas y continuamente nos sorprenden.Muchas de ellas te harán daño, por eso es mejor no esperar cosas que jamás llegarán. De esta manera, cuando te des cuenta de que tu amigo te ha mentido o de que tu pareja te ha engañado, no te dolerá tanto como si te hubieses pensado en que todo sería ideal y perfecto.
Nada sucederá como lo piensas. Así que empecemos a ser más como los animales. A disfrutar de ser, sencillamente, seres humanos. Pero, sobre todo, a aceptar que no somos perfectos y que cometemos errores.
No permitas que una cara amarga o un día lluvioso arruinen todo lo bien que te sentiste esta mañana cuando te has levantaste. Solo disfruta. Tanto de lo bueno como de lo malo. De esto último, al menos, podremos aprender algo, ¿no te parece?
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Chiristenssen, Larry. (1988). Deception in Psychological Research: When is its Use Justified? https://doi.org/10.1177/0146167288144002
- Uz, Irem. Kemmelmeier, Markus. Can deception be desirable? https://doi.org/10.1177/0539018416675070
- MARCELLA H. BOYNTON, PhD, Postdoctoral Fellow, DAVID B. PORTNOY, PhD, MPH, Social Scientist, and BLAIR T. JOHNSON, PhD, Professor. (2015). Exploring the Ethics and Psychological Impact of Deception in Psychological Research. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4502434/
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.