Adicción a las redes sociales: ¿qué efecto puede tener en la vida?

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo

Última actualización: 22 septiembre, 2024

Las redes sociales son un medio de comunicación que no se detiene. A través de las diferentes plataformas digitales, las personas pueden estar siempre comunicadas e informadas. Sin embargo, hacer un uso desmesurado puede ocasionar adicción a las redes sociales.
La forma de relacionarse ha evolucionado a la par de la tecnología; ya no importa la distancia que separe a las personas; siempre podrán estar comunicadas. Esta evolución ha provocado que sea mucho más sencillo conocer e interactuar con personas nuevas de forma constante, lo que no siempre es positivo para el desarrollo personal.
Los seres humanos requieren de cierta coherencia para conseguir un desarrollo adecuado. Pero el avance acelerado de las nuevas tecnologías ha complicado esto. Un ejemplo sería cuando la información que una persona comparte en su perfil de redes sociales no se corresponde con su realidad.

¿Qué es la adicción a las redes sociales?

Entendemos por adicción conductual al hecho de que una persona necesite, de forma irracional, la realización de alguna actividad determinada. En el caso de la adicción a las redes sociales, se trata de un patrón de comportamiento intenso hacia el uso de las plataformas digitales destinadas a conectar personas.
Por lo general, un adicto a las redes sociales tendrá perfiles creados en varias plataformas. Podría iniciar por abrir un perfil en Facebook, Instagram o cualquier otra. Ahora bien, con el paso del tiempo y la gratificación que recibe en la interacción inmediata, se produce la dependencia.
Lo que mantiene a las personas pegadas a las pantallas de las redes sociales es la necesidad de recibir gratificación. Puede ser que la recompensa provenga de diferentes maneras. Por ejemplo, los likes en publicaciones, los comentarios o simplemente la conversación trivial con alguien.
Un factor de riesgo en este tipo de adicciones es la baja autoestima. Cuando una persona no ha conseguido establecer su valoración personal en edades tempranas del desarrollo, podría encontrar en las redes sociales un espacio en el que se sienta seguro.

Los móviles han favorecido el abuso de las redes sociales, ya que los llevamos a todos lados y todo el tiempo.

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Síntomas de la adicción a las redes sociales

Dentro de la sintomatología de las adicciones conductuales destaca la pérdida de la percepción del tiempo. Es decir, una persona adicta a las redes sociales no es consciente de la cantidad de horas que pasa usándolas.
Otros síntomas pueden ser la irritabilidad cuando no puede revisar las notificaciones o el aislamiento voluntario de su grupo social. La gravedad suele intensificarse de manera paulatina; algo similar a una bola de nieve que cada vez se hace más grande.
Ahora veremos un listado con otros de los síntomas que suelen presentarse en este tipo de adicción:

• Pérdida de interés en las actividades importantes: estudios o trabajo. Disminución del rendimiento académico o laboral.
• Privación del sueño en horas de la noche.
• Frustración cuando la conexión a internet es deficiente.
• Dificultad significativa para disminuir el tiempo de conexión a las redes.
• Mentir acerca del tiempo de uso de las redes sociales.
• Sensación de euforia placentera cuando se inicia el uso de las redes.
• Ansiedad al escuchar las notificaciones de alerta.

¿Quiénes están más en riesgo?

Las relaciones interpersonales son importantes para los adolescentes, por lo que las redes sociales representan una parte relevante de sus rutinas. En este sentido, el uso continuado e intenso que los jóvenes le dan los hace propensos a generar adicción a las mismas.
A los adolescentes les gusta sentir que forman parte de un grupo con el que se han identificado. Sin embargo, muchos no consiguen encajar en amistades fácilmente y se sienten excluidos. En este sentido, las redes sociales se han vuelto una alternativa viable.
El peligro para los adolescentes se debe a que aún no tienen establecido el pensamiento racional de un adulto y suelen actuar de manera compulsiva cuando algo les genera gozo. De tal forma que, cuando experimentan la sensación de pertenencia por medio de las redes sociales, pasan mucho tiempo pegados a la pantalla.

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Impactos negativos de las redes sociales

Las nuevas tecnologías aportan grandes beneficios a la sociedad, pero como suele ocurrir con la mayoría de las cosas, también presentan un lado malo. El impacto negativo que las redes sociales tienen en la vida de las personas inicia desde la manera de socializar con sus semejantes hasta afectar la relación que se tiene con uno mismo (autoestima).
Los jóvenes que tienen acceso a las pantallas en edades tempranas crecerán con limitaciones para expresarse de forma personal. En consecuencia, serán adultos que reprimen sus emociones o las expresan de formas desadaptativas, porque no tienen los recursos necesarios para establecer una buena interacción.
Otro aspecto perjudicial de las redes sociales es el fácil acceso a estereotipos negativos. De este modo, las personas jóvenes se ven influenciadas por otros que consiguen un cierto nivel de notoriedad e intentan imitar el estilo de vida que llevan los influencers.

¿Cómo se puede reducir el tiempo en redes sociales?

A pesar de ser complicado al principio, con el establecimiento de hábitos sanos y adaptativos podemos disminuir significativamente el tiempo en las redes sociales.
A continuación veremos un listado con algunas maneras efectivas para despegarse de las pantallas:

• Evita tener las aplicaciones de redes sociales en la pantalla; utiliza el buscador para acceder.
• Establece el número de horas al día que las usarás las redes sociales.
• Aléjate de la pantalla del celular al menos una hora antes de ir a dormir.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Se debe buscar asistencia de un profesional cuando la adicción impide que la persona pueda tener una rutina saludable. En resumidas cuentas, si existen complicaciones en 3 o más áreas de la vida por motivo del uso continuado de las redes sociales.
Para evitar que la adicción a las pantallas se produzca, es buena idea tener en claro cuál es el uso que le damos a la tecnología. En efecto, si las personas reconocen los motivos por los que emplean las redes sociales, es mucho más sencillo que sean moderadas.
En la mayoría de los casos, cuando nos damos cuenta que pasamos horas pegados a la pantalla del celular y no estamos siendo productivos, se produce una sensación de inconformidad. De allí que, para prevenir la adicción, sea importante definir qué uso queremos darle a las redes sociales.