Los alérgenos en el etiquetado de los alimentos
Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega
La mayoría de las personas pueden comer una gran variedad de alimentos sin problemas. Sin embargo, cada vez más, aumenta la población que tiene alergia a determinados alimentos o componentes de estos. Por ello, es preciso conocer y aprender a leer los alérgenos en el etiquetado de los alimentos.
Ten en cuenta que ingerir un producto que puede desencadenar una reacción alérgica resulta peligroso y contraproducente. Por este motivo te aconsejamos que acudas al especialista si sospechas que podrías estar sufriendo hipersensibilidad a un determinado alimento.
¿Qué es una alergia alimentaria y cuáles son sus síntomas?
La alergia alimentaria es una reacción exagerada del organismo ante un alimento o a uno de sus componentes (alérgeno) que activa el sistema inmunológico. Un alérgeno provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico de una persona alérgica contra las sustancias que detecta como extrañas.
Los síntomas pueden aparecer de manera casi inmediata, al comer o tocar el alimento, o incluso inhalar sus vapores de cocción, aún en cantidades mínimas. Puede afectar a:
- La piel: urticaria, enrojecimiento o picazón.
- Labios, boca, lengua, cara y/o garganta: inflamación.
- El aparato digestivo: vómitos, dolor abdominal, diarrea, náuseas.
- El aparato respiratorio: moqueo o congestión nasal, estornudos, asma, tos, trastornos respiratorios.
- Todo el organismo: anafilaxia, que puede provocar la muerte.
Las alergias a los alimentos o a sus componentes son hereditarias y, normalmente, se suelen identificar en los primeros años de vida, con la introducción progresiva de los alimentos.
Alérgenos en el etiquetado
¿Has comido algún alimento y has sentido que te picaba la boca o tenías molestias gastrointestinales? Puede ser que seas alérgico a algún ingrediente de ese producto y no sabías que lo contenía. Por eso, hay que saber mirar bien las etiquetas de los alimentos.
¿Qué alérgenos hay en el etiquetado?
El Reglamento UE9 Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, obliga a informar de la presencia de 14 sustancias que pueden presentar alergias o intolerancias alimentarias:
- Cereales con gluten.
- Crustáceos.
- Huevos.
- Pescados.
- Cacahuete.
- Leche.
- Soja.
- Frutos con cáscara.
- Apio.
- Mostaza.
- Sésamo.
- Dióxido de azufre y sulfitos.
- Altramuces.
- Moluscos.
Si tienes alergia a alguno de estos alimentos o ingredientes, o sospechas que puedes padecerla, tienes que mirar el etiquetado del alimento, ya que es obligatorio que lo mencione.
Lee también: Alergia a la leche e intolerancia a la lactosa: ¿cuáles son las diferencias?
¿Cuáles son las alergias más comunes?
Proteína de la leche de vaca
Las proteínas de la leche y las del suero de la leche son las causantes de la alergia a la leche de vaca, según un estudio publicado en Clinical Pediatrics. Esta alergia aparece en los niños cuando comienzan con la introducción del biberón. Suele remitir según se van haciendo más mayores, pero, hasta entonces, es importante llevar un control riguroso de su alimentación, eliminando todos los productos que contengan leche.
En el etiquetado es obligatorio mencionar la leche, pero también ha de ser indicado en los alimentos no envasados, como, por ejemplo, en un restaurante. Hay que tener especial atención también con los fármacos y con los aditivos.
Huevo
Tanto las proteínas de la clara, como las de la yema, pueden actuar como alérgenos. El huevo es una de las alergias más frecuentes en niños y suele desaparecer en los primeros 6 años. También se puede tratar satisfactoriamente con inmunoterapia, según la literatura científica actual. Además, a parte de fijarse en que un alimento contenga huevo como tal, también hay que tener cuidado con algunos aditivos, como la lecitina, E322.
Pescado
Sus proteínas, como la histamina que puede contener, pueden ser las causantes de las reacciones alérgicas. Es más frecuente la alergia al pescado blanco que al azul, siendo el gallo, la merluza y la pescadilla algunos de los más implicados en esta alergia.
Mariscos
Las clases de mariscos que producen alergia con mayor frecuencia son los crustáceos, seguidos de los moluscos. La alergia a los mariscos es frecuente en la edad adulta, siendo uno de los alimentos que mayor número de alergias provoca. Por ello, debe ser informado al consumidor.
Mira este artículo: Alergia a los aditivos alimentarios: síntomas y tratamientos
Legumbres
La principal legumbre responsable de reacciones alérgicas es la lenteja, seguida del garbanzo. Hay que prestar especial atención a los espesantes y estabilizantes, ya que muchos son a base de legumbre. Por ello, es importante vigilar el etiquetado. Las legumbres, menos la soja y los altramuces, no tienen por qué estar resaltadas, ya que, a nivel europeo, no se consideran alérgenos.
Frutas
Se da, según los expertos, especialmente en la familia de las rosáceas: melocotón, ciruela, cereza, manzana, etc. Es muy importante mirar bien las etiquetas, ya que no tienen porque estar remarcadas, al igual que las legumbres.
Frutos secos
La alergia a los frutos secos es de las más comunes y graves. Debido a la posible gravedad de los síntomas, las personas deben evitar cualquier contacto con los mismos. En el etiquetado deben aparecer los frutos con cáscara y el sésamo.
Sulfitos
Otro de los alérgenos en el etiquetado son los sulfitos. Se usan como conservantes de alimentos (pescado, marisco, frutos secos, etc) y de bebidas (vino y otras bebidas alcohólicas).
Lee las etiquetas para evitar alergenos
Ten en cuenta que en el etiquetado aparece siempre una declaración de alérgenos. Revísala siempre para evitar problemas de salud que pueden generar complicaciones. Si sospechas que sufres alguna alergia, acude a un profesional para su diagnóstico preciso.
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