¿Cuándo y cómo añadir pepino a la dieta del bebé?
Escrito y verificado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor
En la medida que nuestros hijos crecen, sus necesidades de nutrientes y energía aumentan. Por eso se deben introducir nuevos alimentos en su dieta, siempre pensando en los más saludables. Añadir pepino a la dieta del bebé no es una locura. Es uno de los vegetales más frescos y fuente de algunos nutrientes que, en conjunto, son beneficiosos para su crecimiento.
El pepino es un vegetal refrescante para las encías de los más pequeños y cuando se corta en tiras es fácil de sujetar. Sin embrago, hay que tener un poco de cuidado, ya que puede representar peligro de asfixia. Por eso se deben preparar de forma segura, de acuerdo a la edad del niño.
Más adelante te mostraremos el cuándo y como añadir pepino a la dieta del bebé de una forma segura y nutritiva. Así podrás aprovechar los beneficios de esta versátil y saludable fruta.
¿Cuándo pueden comer pepino los bebés?
La mejor etapa para introducir pepino a la dieta del bebé es cuando comienzan a comer sólidos, alrededor de los 6 meses. Sin embargo, también podría ser a partir de los 9 meses.
En ambos casos se recomienda que sea en forma de puré, para inactivar la cucurbitacina. Según algunos investigadores, este compuesto tiene propiedades medicinales, pero puede ser de difícil digestión para los bebés, ya que provoca eructos y malestar estomacal.
Para comer el pepino crudo se debe esperar a que cumplan 12 meses de edad los niños. Para esta etapa, el bebé tiene más dientes y su sistema digestivo está mejor desarrollado.
Beneficios para el bebé de comer pepino
Uno de los beneficios más notorios del pepino para el bebé es su alto nivel de hidratación. Un 95 % de esta fruta es agua y esto le permite aliviar la sed y reponer las sales minerales.
Además, la revista Nutrients destaca la importancia del agua en los alimentos como una fuente de hidratación adicional. Si el bebé sufre de estreñimiento, una buena dosis de líquido podría mejorarlo.
De acuerdo a la Fundación Española de Nutrición, el pepino contiene vitamina C, ácido fólico, vitamina K, magnesio, potasio y manganeso. Al formar parte del menú de los bebés y combinarla con otras frutas, como manzana o pera, puede contribuir a balancear la dieta y asegurar una nutrición adecuada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que las frutas crudas y con piel tienen más beneficios así que cuando se preparan hervidas y en forma puré. Sin embargo, cuando los bebés ya puedan masticar mejor y sin riesgo a alguna asfixia, pueden comerlas en pequeñas porciones crudas.
Los pepinos también pueden ser una buena solución para las molestias causadas por la dentición del bebé. Los aros de la fruta refrigerados o congelados alivian la picazón en las encías.
Para esto hay que cortar en rodajas un pepino fresco, sumergirlo en un puré natural y llevarlo al congelador. Antes de ofrecerlo al bebé, lo dejas descongelar a temperatura ambiente para que no se pegue a la lengua o a su boca. Hay que vigilar de cerca para evitar asfixias.
¿Cómo puedo incluir pepino en la dieta de mi bebé?
Para prevenir las enfermedades trasmitidas por alimentos, es imprescindible lavar bien los pepinos y otros vegetales. La forma más practica de higienizarlos es sumergiéndolos en agua con unas gotas de cloro y reposando durante 10 minutos.
Se deben utilizar las cantidades adecuadas de desinfectante para evitar cambios de sabor y textura en los pepinos. Antes de sumergirlo en agua, primero se deben retirar los contaminantes de la piel en el grifo. Así se evita que los gérmenes pasen del exterior al interior de la pulpa.
También es recomendable probar el pepino antes de incluirlo en la alimentación, ya que existen algunas variedades amargas desagradables para el bebé.
Siempre será el pediatra quien tenga la última palabra en cuanto a la inclusión de nuevos alimentos. Sin embargo, a continuación te damos algunos consejos sobre cómo añadir pepino a la dieta del bebé de manera segura.
Bebés de 6 a 9 meses de edad
Cuando el bebé comienza a ingerir sólidos puede incluirse el pepino sin piel, sin semillas y en forma de puré. Nunca se debe indicar crudo para esta edad. Cocinarlo al vapor o hervido durante 10-15 minutos es lo ideal.
Al momento de la cocción se puede hacer con la piel, para evitar la pérdida de nutrientes. Una vez reposado, se pela, se corta en trozos y se lo lleva a la licuadora.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cuando se introducen alimentos sólidos en los bebés se debe hacer de uno en uno. Es decir, no hay que combinarlo con otros productos. Esto permitirá descartar alergias o intolerancias.
Bebés de 9 a 12 meses
A partir de los 9 meses se ofrecen pepinos triturados para obtener una textura un poco más gruesa. Te puedes ayudar con un tenedor y un poco del agua de hervor.
Ya cercanos a los 12 meses de edad se pueden ofrecer pepinos crudos cortados en rodajas largas, anchas y delgadas, sin la piel. Cuando el bebé desarrolle el agarre en forma de pinza se le pueden ofrecer piezas pequeñas, además de las rebanadas largas.
Bebés a partir de los 12 meses
A partir de los 12 meses, para aprovechar mejor los nutrientes del pepino, se le puede conservar la piel. Allí se encuentra la mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Los trozos deben ser pequeños, pero no pueden representar un riesgo de asfixia.
A esta edad los bebés pueden recoger pepinos cortados en rodajas simples. Se le puede modelar con mordiscos exagerados para que tomen bocados pequeños.
Los pepinos se pueden cortar en forma de estrellas, osos o corazones para despertar un mayor interés. Para ayudarte, también puedes usar moldes para cortar verduras.
El pepino en la dieta del bebé y de toda la familia
Los pepinos no representan la fruta más rica en nutrientes con la que se puede iniciar la alimentación sólida de nuestros niños. Sin embargo, cuando se preparan de la forma correcta ayudan a diversificar la dieta del bebé y añadir hidratación a su nuevo menú.
Toda la familia se puede beneficiar de este vegetal. Aprende diversas recetas y deleita a chicos y a grandes con la versatilidad culinaria de este producto.
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