La anemia y la pérdida de peso

La anemia, al igual que la pérdida de peso, es originada por múltiples causas. Ambas afecciones pueden ser temporales o prolongarse en el tiempo. Te interesa conocer si ¿existe alguna relación entre la anemia y la pérdida de peso? A continuación te contamos.

En la actualidad, la pérdida de peso involuntaria es un motivo de consulta médica frecuente. Según estudio de la Revista de Medicina de Familia Sermergen, este síntoma muestra una incidencia de entre 0,6 a 7,3 % a nivel mundial. Los causas van desde la desnutrición, hasta el desarrollo de enfermedades neoplásicas.

Por su parte, la anemia es un importante problema de salud pública que afecta principalmente a niños y mujeres embarazadas, con una incidencia mundial de 40 y 42 % respectivamente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Similar a lo que ocurre con la pérdida de peso, las carencias nutricionales son responsables de la mayoría de los casos de anemia.

¿Qué es la anemia?

La anemia es definida como la disminución en la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos. La hemoglobina es una proteína rica en hierro, la cual se une al oxígeno y lo transporta en la sangre. Además, esta sustancia es la responsable del color rojo de la sangre.

La concentración de hemoglobina es determinada mediante una prueba de laboratorio que arroja los resultados en gramos sobre decilitros (gr/dL). De acuerdo con una publicación de StatPearls Publishing, los niveles normales de hemoglobina se ubican en los siguientes rangos:

• Mujeres: 12,0 a 15,0 gr/dL.
• Hombres: 13,5 a 18,0 gr/dL.
• Niños: 11,0 a 16,0 g/dL.
• Embarazadas: mayor a 10.0 g/dL. Este rango varía según el trimestre del embarazo.

Desde el punto de vista clínico, la anemia se puede clasificar como aguda, asociada principalmente con sangrado, y crónica. En la mayoría de las personas, se manifiesta de forma gradual, permaneciendo asintomática hasta que alcanza valores muy bajos.

Por lo general, esta afección se asocia con la deficiencia nutricional de hierro, ácido fólico y vitamina B12. Así mismo, aparece como signo tardío en personas con insuficiencia renal e inflamación crónica, en especial en ancianos.

Síntomas de la anemia

Como ya se mencionó, los síntomas de la anemia pueden tardar en presentarse. En general, son resultado de la hipoxia tisular y la activación de mecanismos de compensación. De acuerdo con un artículo publicado en 2021 en Anales de la Facultad de Medicina, algunas de las manifestaciones más comunes son las siguientes:

• Fatiga y debilidad.
• Dificultad al respirar.
• Mareos y náuseas.
• Palidez en la piel y en mucosas.
• Palpitaciones o taquicardia.
• Somnolencia.
• Zumbidos.
• Percepción de machas luminosas.
• Dolor de pecho, en casos avanzados. 

De igual forma, pueden presentarse síntomas gastrointestinales como falta de apetito, indigestión, dolor abdominal, diarrea, regurgitación y estreñimiento. Así mismo, la anemia asociada al déficit de hierro suele manifestarse con grietas en los bordes de la lengua, pelo quebradizo, hábito de masticar hielo, síndrome de piernas inquietas y en casos severos, dificultad para tragar.

¿Cuándo hablamos de pérdida de peso?

El peso corporal suele ser una medida utilizada para evaluar el estado de salud de las personas. Este es el resultado de la sumatoria de todos los compartimientos que constituyen el organismo, en especial el tejido adiposo y la masa muscular. Además, una investigación de la Revista Médicas UIS afirma que el 73 % del peso corporal total es agua.

En este sentido, el aumento y la pérdida de peso involuntaria son situaciones que reflejan un trastorno subyacente. El Libro Harrison: Principios de Medicina Interna describe la pérdida de peso de importancia clínica como la pérdida de 4.5 kilogramos o más del 5 % del peso corporal de un individuo en un plazo de 6 a 12 meses.

¿Cómo se relacionan la anemia y la pérdida de peso?

Conociendo los síntomas que causa la anemia, podemos ver que esta puede ocasionar afectación gastrointestinal. La falta de apetito puede derivar en una pérdida de peso importante, que en casos extremos empeora el estado de salud. De hecho, la disminución en el peso es un síntoma común del déficit de vitamina B12, según una publicación de Archivos de Medicina Colombia.

Por otro lado, la pérdida de peso también puede contribuir al desarrollo de anemia. En este sentido, al no existir una reserva adecuada de nutrientes se afectaría la síntesis y el funcionamiento normal de los glóbulos rojos.

En la actualidad, existen infinidad de enfermedades que llevan a la pérdida de peso, y a su vez contribuyen con el desarrollo de anemia. Un ejemplo de ello son las enfermedades intestinales, como la enfermedad de Crohn, que afectan la absorción de nutrientes y finalizan en anemia perniciosa o ferropénica.

De igual forma, la anemia y la pérdida de peso son manifestaciones comunes de patologías crónicas. Tal es el caso del VIH/SIDA, la tuberculosis, la pancreatitis crónica y el cáncer.

Síntomas que no deben pasar desapercibidos

Como ves existe una relación clara entre la anemia y la pérdida de peso. A pesar de que pueden encontrarse de forma aislada, es común su presentación simultánea en enfermedades crónicas y alteraciones nutricionales. Ante la presencia de síntomas de anemia o pérdida de peso involuntaria y excesiva, es recomendable buscar asistencia profesional.