Ayuda a tu hijo a entender quién es un amigo verdadero

Enseñar a tu hijo a distinguir quiénes se comportan como verdaderos amigos, le ayudará a identificar relaciones tóxicas. Reconocerse y actuar como un buen amigo le permite además disfrutar de la bendición de la amistad.
Ayuda a tu hijo a entender quién es un amigo verdadero
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

Los padres somos los primeros amigos de los hijos. Compartimos sus juegos y vivencias, pero es natural que a medida que vayan creciendo empiecen a tener nuevas relaciones. Conocen amigos en el colegio, en el vecindario o entre los niños de la familia. ¿Cómo ayudarles a entender quién es un amigo verdadero durante esta experiencia emocional que significa crecer?

El trabajo arranca a partir de los 4 o 5 años, cuando nuestros pequeños comienzan a desarrollar una de las habilidades sociales más importantes: aprender a tener amigos verdaderos y conservarlos. Luego les tocará aprender a reconocer cuándo una amistad se está convirtiendo en foco de angustia o preocupación.

Enseñarles desde pequeños el valor de la amistad es una de las principales tareas que tenemos como padres. Sobre todo si queremos que las amistades de nuestros hijos tengan el potencial de brindarles felicidad.

Ayuda a tu hijo a entender quién es su amigo verdadero

Si eres padre o madre puede parecerte obvio que la amistad debe ser una experiencia positiva. Pero no para todos los pequeños es así, deben entenderlo. Y si no lo experimentan de esta forma es que algo no está funcionando. Los niños deben aprender desde temprano quién es un amigo verdadero y que las amistades son una fuente para expresar amor.

¿Cómo identificar a un amigo de verdad?

Amigas dándose un abrazo: amigo verdadero.
Especialmente en la adolescencia es cuando se producen las mayores amistades.

No podemos elegir las amistades de nuestros hijos. Sobre todo durante su etapa de adolescencia, que es cuando los amigos desplazan cualquier interés y pasan a ser lo más importante en sus vidas. Lo que sí podemos es guiarlos para que sepan construir relaciones valiosas, en las que se reine el respeto y la sinceridad.

Puedes plantearle de forma amable a tu hijo que revise cuáles de sus amistades tienen los siguientes signos, para que pueda determinar por sí mismo quién es un amigo verdadero y quién no lo es tanto:

Un buen amigo…

  • Celebra tus logros y te apoya en los malos momentos. Grita contigo cuando sacas la nota que esperabas o cuando anotas un gol. También está a tu lado cuando algo te preocupa y te anima a superarlo.
  • Te ayuda con lo que necesites.
  • Te trata bien. Es amable contigo, nunca se burla de ti ni de tus opiniones.
  • Es honesto. Te dice la verdad sobre lo que piensa y no cambia de carácter hacia ti cuando menos lo esperas.
  • Se mantiene alejado de los conflictos y no se burla de la gente.
  • Es leal y constante. Incluso cuando discuten, no te preocupa perder su amistad.
  • Se ríen y divierten juntos.
  • No le importa que tengas otros amigos. Las amistades que no admiten a otras personas tienden a ser tóxicas.
  • Respeta tu opinión y te deja hablar. Aunque no esté de acuerdo contigo, valora tus creencias.
  • No te obliga a hacer lo que no quieres. Si no quieres ir a una fiesta, o consumir alcohol o drogas, respeta tu decisión sin calificarte.

Nuestro hijo puede estar seguro de que si tiene al menos un amigo que cumpla con la mitad de estas características está, sin duda, ante una relación significativa de amistad.

Cómo ayudar a tu hijo a superar amistades tóxicas

Mujer hablando con niño después del colegio.
Enséñale a expresar sus emociones y hablar sobre sus amigos.

Todas las tardes al regresar del instituto, Marina se encierra en su cuarto. Su madre sabe que es su forma de aislarse para lidiar con el trato que recibe de una de sus mejores amigas que un día no se separa de ella, y al otro la ignora por completo y la aparta del grupo. Marina no sabe cómo reaccionar ante una amiga que la ama y la odia a la vez. Es completamente normal.

Como en toda relación humana, la comunicación es fundamental. Para guiar a tu hijo ante una experiencia de amistad tóxica, la comunicación es la herramienta de oro. En primer lugar, escúchalo y sé un oyente paciente. Recorre el viaje emocional que le hace sentir el conflicto que vive. Que exprese sus emociones ya es una forma de liberación.

Hazle saber cuánto vale

Puedes ayudar a tu hijo a alimentar su autoestima. Una forma es que dedique más atención a otras actividades en las que se destaca y que le permitan acceder a otros grupos de amigos. También puedes animarlo a que se concentre en la amistad con otros chicos de la clase, entre los cuales puede encontrar verdaderos amigos.

Pero sobre todo, debemos ayudar a nuestros hijos a superar el desafío al que se están enfrentando al vivir una amistad nociva. Orientarlos para que aprendan y entiendan sobre las relaciones que entablan. Ello los ayudará a tener una posición estable para ir trascendiendo los trastornos de la adolescencia.

Ser el amigo verdadero de los demás

El poeta y filósofo estadounidense Ralph W. Emerson escribió que “la única manera de poseer un amigo es serlo”. Es un buen concepto para que nuestros hijos entiendan quién es un amigo verdadero. Cuando se trata bien a las demás personas, cuando muestran las cualidades de un verdadero amigo y hacen lo correcto, la gente buena se sentirá atraída hacia ellos. Por lo tanto, es muy probable que su forma de ser atraiga a un buen amigo.

Los niños que reciben la atención y orientación de sus padres para construir buenas amistades tienen más oportunidad no solo de identificar quién es un amigo verdadero, sino también de lograr relaciones a prueba de fuego, llenas de experiencias satisfactorias.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.