Beneficios de los baños de avena para la salud de la piel

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 13 agosto, 2024

Los baños de avena se han popularizado en los últimos años, pese a que existen desde tiempos antiguos.  Ahora mismo, este cereal se valora por su alta concentración de nutrientes y compuestos bioactivos que son beneficiosos para la salud de la piel.

De hecho, se emplea como coadyuvante en una amplia variedad de procedimientos estéticos. Su poder antioxidante y su capacidad hidratante lo convierten en un ingrediente idóneo para complementar la rutina de belleza. ¿Te animas a probarlo?

¿Qué son los baños de avena?

Los baños de avena, tal y como su nombre lo indica, son adiciones de avena al baño normal. En este caso, el alimento no está en hojuelas, sino que se emplea en forma de un polvo molido, con una textura muy fina.

Esta variedad se conoce como «avena coloidal» y está disponible en muchas tiendas. Incluso, se puede preparar en casa. Basta con moler las hojuelas en un procesador o con un molinillo para obtener el producto.

Las primeras referencias de este tipo de tratamiento datan de las civilizaciones árabes, egipcias, griegas y romanas. Están presentes desde hace unos 2000 años antes de nuestra era. Desde entonces, se sabía que este cereal generaba grandes beneficios. ¿Cuáles? Lo veremos enseguida.

Beneficios de los baños de avena para la piel

Los beneficios de los baños de avena para la piel son bastante interesantes. Según un estudio publicado en 2014, este ingrediente ayuda a crear una barrera protectora para la piel. A su vez,  es útil para mantener la humedad, desinflamar y limpiar. Descubre otros efectos.

Calmante

La avena coloidal tiene propiedades calmantes. Actúa como un agente antioxidante, lo que significa que aumenta la capacidad de la piel para curarse por sí misma desde el interior. Asimismo, hay estudios en los que se revela que protege contra los rayos ultravioleta.

Hidratante 

Los baños de avena aportan una barrera protectora para la piel. Esto contribuye a mantener la hidratación. Por lo tanto, tienen importantes efectos sobre la piel reseca, agrietada o dañada, como lo indica un estudio en Journal of Drugs in Dermatology.

Antiinflamatorio

Los estudios citados también muestran que la avena tiene propiedades antiinflamatorias. Esto la convierte en un producto muy útil para tratar algunas afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis, el prurito y las infecciones virales. Los baños con este producto son ideales para quienes tienen urticaria.

Antioxidante

La avena posee unos compuestos llamados «avenantramidas». Se trata de un tipo de alcaloides que tienen efectos antioxidantes. Por ende, ayudan a combatir los radicales libres, responsables de los signos de envejecimiento. De paso, inciden en la reparación de daños cutáneos y calman la comezón.

Efectos frente a las enfermedades de la piel

Como ya lo hemos anotado, los beneficios de los baños de avena no son solo cosméticos, sino también medicinales. Están indicados para coadyuvar en el tratamiento de diferentes afecciones, dentro de las que se cuentan la dermatitis y la psoriasis. En términos generales, hay cuatro aplicaciones básicas.

Sarpullidos, picazón e irritación

Todas las afecciones de la piel que provocan síntomas como erupciones, sarpullidos, picazón e irritación pueden beneficiarse de los baños de avena. Se incluyen problemas como la psoriasis, el eczema y la dermatitis.

Dermatitis del pañal

Estos baños son una buena alternativa para ayudar en el tratamiento de la dermatitis del pañal. Lo indicado es combinarlos con un ungüento antidermatitis.

Quemaduras producidas por el sol

Debido a su efecto calmante, este tratamiento también es útil para tratar las quemaduras producidas por el sol, siempre que sean leves. Proporciona gran alivio para los síntomas y ayuda a reparar la piel dañada.

Reacciones alérgicas

Si una persona presenta reacciones alérgicas — como urticaria — frente a las picaduras de un insecto o del contacto con plantas, los baños de avena pueden ser un remedio interesante. Por supuesto, esto aplica para los casos en los que la reacción no es intensa.

Posibles efectos secundarios y riesgos

No existe ninguna evidencia de que los baños de avena generen riesgos o provoquen efectos secundarios. En general, son bien tolerados y su potencial para producir irritación es muy bajo.

Dicho esto, es conveniente señalar que, si durante este tipo de baños se presenta alguna forma de enrojecimiento, irritación o ardor, lo indicado es tomar una ducha de inmediato y no hacer este procedimiento en el futuro.

También se debe tener presente que su duración no debe exceder los 15 minutos. Más tiempo podría incrementar el riesgo de sequedad. El agua debe estar tibia y no caliente para evitar irritaciones.

¿Cómo hacer los baños de avena?

Para hacer este tratamiento en casa es necesario conseguir avena molida. Sin embargo, también se puede procesar en casa. Lo importante es obtener un polvo fino y uniforme. Una vez esté listo, hay que completar los siguientes pasos:

• Abre la llave de la tina y comienza a llenarla con agua tibia.
• A medida que se va llenando, agrega una taza de avena coloidal (la que preparaste). Hazlo poco a poco.
• Toda el agua debe quedar de color lechoso.
• Métete en la tina por un lapso de entre 10 y 15 minutos.
• Sal de la tina y sécate la piel con pequeños toques, sin frotar.
• Aplica una crema hidratante suave, que no tenga fragancia.

Antes de tomar los baños de avena conviene cepillarte la piel en seco. Esta es una exfoliación básica que ayudará a que el producto penetre mejor. Si lo prefieres, puedes agregar unas gotas de aceite esencial de lavanda para obtener un baño más relajante.

Recomendaciones finales

Algunas personas también agregan leche, miel o sales de Epsom para potenciar los baños de avena. Estos componentes tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y calmantes. De todos modos, la avena por sí sola proporcionará beneficios.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no es un tratamiento de primera elección para las enfermedades dermatológicas. Estas últimas deben ser abordadas por un dermatólogo.