Beneficios e importancia de ser pacientes

La paciencia es una virtud que, sin duda, nos ayuda a ser más felices. Aquí te decimos por qué debes cultivarla y cómo hacerlo.
Beneficios e importancia de ser pacientes

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

La paciencia es la capacidad para aceptar y tolerar las dificultades, demoras e incertidumbres con fortaleza, calma y enfoque. En otras palabras, se refiere a la habilidad de permanecer ecuánimes ante cualquier situación molesta. Ahora bien, ser pacientes es una cualidad que muy pocos poseen.

En la actualidad, saber esperar ha sido reemplazado por la inmediatez de una realidad cada vez más demandante y tecnológica. Pero resulta que, en muchos aspectos, seguimos siendo los mismos que antes. Incrementar las revoluciones del ritmo de vida impide que afrontemos las cosas adecuadamente y a su debido tiempo.

Es por ello que, a continuación, detallaremos los beneficios e importancia de ser pacientes y qué podemos hacer para desarrollar esta cualidad.

La importancia de desarrollar la paciencia

La importancia de ser pacientes radica en la posibilidad de hacernos más fuertes para afrontar la incertidumbre o la frustración; lo que implica que sufriremos menos. La paciencia está relacionada con el autocontrol y la tolerancia a la frustración; que, sin dudas, son componentes esenciales para alcanzar el éxito y potenciar el crecimiento personal.

Asimismo, a medida que seamos pacientes tendremos una mayor capacidad para tomar decisiones acertadas. Pues no actuaremos desde la impulsividad y la emocionalidad.

Por último, ser pacientes nos ayuda con nuestras relaciones personales. Aprendemos a soportar los inconvenientes de la vida, tenderemos a ser más amables y comprensivos con quienes nos rodean.

Beneficios de ser pacientes

Existe una variedad de evidencia científica que respalda las maravillosas bondades de ser pacientes. Algunas de ellas son las siguientes.

Menos propensión a las adicciones

La evidencia ha demostrado que los niños y los adolescentes pacientes tienen un menor riesgo de tabaquismo y consumo de drogas. Así lo demostró un estudio elaborado por The American Economy Review, que arrojó que los niños y adolescentes impacientes tienen una mayor propensión a gastar dinero en alcohol y cigarrillos, un índice de masa corporal (IMC) más alto, menos probabilidades de ahorrar dinero y peor conducta en la escuela.

Joven impaciente.
Los jóvenes impacientes tendrían un factor de riesgo notorio para desarrollar adicciones.

Menos episodios de depresión

Por su parte, un estudio publicado por The Journal of Positive Psychology demostró las personas pacientes suelen tener menos episodios depresivos y tienden a experimentar más emociones positivas. Esto quizá se deba a que saben manejar situaciones estresantes o molestas.

Mayor éxito al trabajar en equipo

La paciencia también nos ayuda a trabajar en equipo. Así lo sugirió una investigación publicada en la American Psychological Association. Según dicho estudio, las personas más pacientes tienden a coordinarse mejor con su quipo y obtener mayores recompensas.

Mayor precisión al actuar

Otro beneficio de ser pacientes es la tendencia a saber, con mayor precisión, cuándo y cómo actuar. Con la paciencia somos más capaces de pensar más allá de lo que sentimos, lo que nos permite evaluar la situación de una forma racional y objetiva.

Disminuye los niveles de estrés y ansiedad

Por su parte, las personas impacientes tienden a irritarse y estresarse con mayor facilidad. Esto se debe a que no son capaces de tolerar la frustración y afrontar adecuadamente las dificultades de la vida.

Consejos para ser pacientes

Ya que conoces los beneficios e importancia de ser pacientes, no cabe la menor duda de que la paciencia es una habilidad que todos debemos fomentar. Si quieres saber cómo hacerlo, te lo decimos a continuación.

1. Aprende a reconocer la impaciencia en ti mismo

Lo primero que debemos hacer es saber identificar cuándo nos estamos poniendo impacientes. Esto no resulta tan fácil como parece, ya que solemos echarle la culpa a los demás.

Para reconocer la impaciencia en ti mismo pregúntate lo siguiente: “¿espero que los demás satisfagan mis necesidades, pretendo que los otros se apeguen a mis deseos o mis expectativas están siendo poco realistas?”. Si respondes afirmativamente, es posible que estés experimentando un episodio de impaciencia.

De ser así, identifica cómo se manifiesta la impaciencia en tu mente y en tu cuerpo. Después pregúntate qué puedes hacer para transformar esa impaciencia en paciencia.

2. Enfócate en cosas buenas

Una forma de dejar atrás la impaciencia es concentrándote en lo bueno. En este caso, puedes escuchar tu canción favorita mientras esperas, buscar algo en tu entorno que llame tu atención, fijarte en la apariencia de las cosas que te rodean.



3. Diferencia qué depende de ti y qué no

Otra forma de desarrollar la paciencia es comprendiendo y aceptando que no tenemos el control de todo lo que ocurre en la vida. Por ello, tienes que enfocarte en aquello que sí puedes cambiar y mejorar.

4. Aprende a vivir el presente

Para ser pacientes es importante que dejes de enfrascarte en el pasado y en las anticipaciones sobre el futuro. En su lugar, debes actuar según la realidad presente, enfocándote en el aquí y el ahora. Una buena manera de hacerlo es practicando el mindfulness.

Meditación para ser pacientes.
La meditación es un camino que promueve la calma y la paciencia para responder mejor a las situaciones estresantes.

5. Detente y respira

Ante eventos difíciles y frustrantes, lo ideal es que te detengas un minuto y te dediques a respirar profundamente. Esto ayudará a regular tus emociones del momento y a pensar con mayor claridad.

Todos podemos ser pacientes

La paciencia es una virtud muy descuidada en la actualidad, lo que nos lleva a vivir más frustrados, insatisfechos e infelices. Si con este artículo terminaste de reafirmar que ser paciente no es lo tuyo, ¡no esperes más para fomentar la cualidad! Te ayudará a incrementar tu bienestar y crecimiento personal.


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