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Exfoliación capilar: el secreto para estimular el crecimiento desde la raíz

4 minutos
El sebo, las células muertas y los productos bloquean los folículos pilosos. Exfoliar el cuero cabelludo favorece el crecimiento y potencia la eficacia de los demás tratamientos capilares.
Exfoliación capilar: el secreto para estimular el crecimiento desde la raíz
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 03 octubre, 2025

Hay momentos en los que sentimos que nuestro cabello pierde fuerza, se cae más de lo normal o ha dejado de crecer como antes. Nos centramos tanto en probar mascarillas, champús, aceites y tratamientos, que nos olvidamos que el cuero cabelludo puede retener residuos de grasa, células muertas y otras partículas que influyen en estos problemas.

Pero, ¿cómo restablecer su equilibrio? Más allá de elegir los productos adecuados, es importante que incorporemos prácticas que ayuden a su limpieza profunda. La exfoliación capilar se destaca como una gran aliada, pues libera las raíces, estimula la circulación y crea un entorno saludable para que las hebras crezcan fuertes y brillantes.

En qué consiste la exfoliación capilar y por qué se recomienda

La exfoliación capilar es una práctica en la que se aplican productos específicos sobre el cuero cabelludo para remover las impurezas que pueden obstruir los folículos capilares. Ya sea mascarillas, geles o scrubs es un tratamiento que barre las células muertas, restos de productos, exceso de aceites y otros elementos no deseados que no se eliminan durante el lavado habitual.

No es una práctica nueva, pero ha ganado mucha popularidad gracias al auge del cuidado integral del cabello. No se realiza como parte de la rutina diaria, pero sí se recomienda por lo menos cada 2 o 4 semanas según el tipo de cabello. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son los siguientes:

  • Estimulación del crecimiento saludable del cabello: cuando el cuero cabelludo está limpio y libre de residuos, el cabello tiene mejores condiciones para crecer fuerte desde la raíz. La exfoliación, además de contribuir a este proceso, activa la circulación y contribuye a que los nutrientes lleguen mejor a cada hebra. 
  • Control de la caspa, el picor y exceso de grasa: los productos exfoliantes ayudan a retirar las células muertas que forman caspa seca.  Además, contribuyen a equilibrar la producción de grasa, reduciendo la sensación de picor.
  • Mejor absorción de productos capilares: un cuero cabelludo cubierto por una barrera de residuos no absorbe bien los tratamientos. Al exfoliar, te aseguras de que los ingredientes activos de tus sérums o mascarillas penetren correctamente, potenciando sus efectos.

Tipos de exfoliación capilar

Hay dos tipos principales de exfoliación, y ambos pueden ayudarte a mantener esta zona limpia y equilibrada.

  • Exfoliación física: consiste en eliminar las células muertas mediante una suave fricción. Los métodos más comunes son los exfoliantes tipo scrub, que contienen partículas como azúcar o sal, y los cepillos de masaje para el cuero cabelludo, que suelen tener cerdas de silicona.
  • Exfoliación química: utiliza ingredientes que disuelven los enlaces que unen a las células muertas, facilitando su eliminación sin frotar. Las sustancias exfoliantes más comunes son el ácido salicílico (ideal para cuero cabelludo graso) y los alfahidroxiácidos (AHA) como el ácido glicólico. Están disponibles como lociones o líquidos que se aplican antes o después del lavado. 

Paso a paso para una exfoliación capilar

Lavar tu cabello o no antes de una exfoliación capilar es una decisión personal. Por lo general, es recomendable si tienes exceso de producción de grasa o restos de productos acumulados (que te suelen generar una textura pegajosa o incómoda). En cualquier caso, asegúrate de seguir estos pasos:

  1. Humedece el cuero cabelludo y divide el cabello si es necesario.
  2. Aplica el exfoliante de tu elección, puede ser físico, químico o champú exfoliante.
  3. Masajea suavemente con las yemas de tus dedos o un cepillo de silicona, sin usar uñas.
  4. Deja actuar si el producto lo requiere (especialmente los químicos).
  5. Enjuaga con agua tibia y lava con tu champú habitual si lo consideras necesario. 
  6. Después, aplica un tratamiento hidratante o calmante para equilibrar la piel. Una mascarilla o crema para peinar por ejemplo. 
  7. Seca con suavidad, sin frotar agresivamente.

En la mayoría de los casos la forma más fácil de iniciar con este tratamiento es con un champú exfoliante. Estos productos integran la exfoliación en la rutina de lavado, sin añadir un paso extra. Muchos combinan ambos métodos, incluyendo partículas suaves para la exfoliación física y ácidos para la química.

Precauciones

Si tienes heridas, sensibilidad extrema o afecciones como psoriasis o eccema, consulta con un dermatólogo antes de exfoliar, ya que podría empeorar la condición.

Asegura una limpieza capilar profunda

Aunque la exfoliación capilar no es imprescindible en todas las rutinas de cuidado capilar, sí son recomendables como complemento para oxigenar el cabello, limpiar en profundidad el cuero cabelludo y favorecer un crecimiento saludable. Su aplicación no es compleja, es segura y basta con hacerlo de forma ocasional. Entonces, ¿por qué no comprobar nosotros mismos sus beneficios?

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.