¿El móvil puede producirte acné en la cara? Así puedes evitar los brotes por contacto

Si últimamente has notado que te han aparecido granos en las mejillas y mandíbula —y tu rutina de higiene facial sigue siendo la misma—, cabe la posibilidad de que el origen sea tu móvil. A diario tocamos este gadget con nuestros dedos y pegamos la mejilla a él para contestar una llamada.
En esas acciones le transfieres aceites, restos de maquillaje y bacterias, que pasan a tu piel la próxima vez que te lo acerques al rostro. Sumado a eso, el móvil genera calor y al contestar una llamada ejerces presión con él en la piel. Todos estos factores crean el caldo de cultivo perfecto para que los poros se obstruyan y se produzca el llamado acné por contacto.
Limpia tu móvil para evitar el acné por contacto
La manera más sencilla de evitar esta situación es limpiando tu móvil. Así eliminarás las bacterias e impurezas que hayan quedado en su superficie. Ten en cuenta que para hacerlo no puedes usar limpiacristales o alcohol puro, ya que dañarías la capa protectora de la pantalla. La mejor opción es el alcohol isopropílico al 70 %.
Paso a paso
- Apaga el móvil para que puedas visualizar mejor las manchas y sácalo de la funda protectora.
- Rocía un paño de microfibra con el alcohol isopropílico, sin que llegue a gotear.
- Pasa el paño por la pantalla, parte trasera y laterales del móvil, con movimientos suaves.
- Limpia la funda del móvil con el paño de microfibra. Si es de goma, puedes lavarla bajo el grifo y sácala muy bien antes de volverla a colocar.
Si tienes en casa toallitas limpiadoras para aparatos electrónicos, también te servirán para limpiar el móvil.
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Trucos para reducir la fricción con el móvil
Antes te indicamos que la fricción y presión que ejercemos con el móvil en el rostro influyen mucho en los brotes de acné por contacto. Así que, aparte de limpiarlo, es clave que reduzcas la fricción. Una forma de hacerlo es evitando que el móvil toque tu cara, usando auriculares a la hora de contestar una llamada o activando el altavoz, si te encuentras con privacidad para hablar.
En caso de que no tengas auriculares, puedes cambiar el móvil de mejilla de forma constante. Así evitarás sobrecargar la misma zona de la piel de fricción y calor. Y si tu llamada se prolongó mucho y sudaste, o llevas maquillaje en el rostro, te recomendamos limpiar el móvil al terminar, para evitar la transferencia de impurezas.
Es probable que hayas escuchado la expresión de que “el móvil es más sucio que un inodoro”, más esto es algo variable. Si mantienes tu dispositivo limpio, te lavas las manos con frecuencia y reduces la fricción con los consejos que te indicamos, la cantidad de impurezas que tendrá será menor. Y eso se traduce en menos brotes y una piel más sana.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







