"Lista de NO hacer": la técnica para un día más ligero y productivo en el trabajo

Imagina que necesitas entregar un reporte importante en el trabajo antes del mediodía, y necesitas concentrarte. Pero entras a tu correo, respondes un par de mails, y cuando vuelves a tu reporte, te cuesta mucho retomar el foco. Si te sientes identificado con esto, la lista de no hacer puede ayudarte.
A diferencia de las listas de pendientes comunes, en una de “no hacer” vas a colocar las distracciones que minan tu atención. Ella te ayudará a mantenerte centrado en tu tarea y evitar que llegues al final del día agotado. Y es que la duda entre una labor y otra consume energía. Ya con la decisión tomada, no tienes que gastar fuerza de voluntad.
¿Cómo aplicar la lista de no hacer?
El primer paso para ponerte manos a la obra con la lista de no hacer es evaluar las tareas que tienes durante el día y decidir qué hábitos vas a cortar o retrasar para proteger tu atención. Una vez los tengas elegidos, debes transformarlos en reglas claras y específicas. Te damos algunos ejemplos para que lo visualices.
- “No miraré el correo electrónico ni los chats antes de las 10:00 a.m.”. Esta regla te permite usar el primer bloque de la mañana —en donde solemos tener mayor energía mental— en tu labor más importante.
- “No abriré redes sociales hasta después de terminar mi tarea más importante del día”. En este caso, vuelves a las redes sociales una recompensa por un trabajo completado, motivándote a hacerlo.
- “No aceptaré ninguna reunión que no tenga una agenda clara”. Ten en cuenta que si el objetivo de la reunión no está definido, es probable que el tema pueda tratarse por una vía que consuma menos tiempo, por ejemplo, un correo electrónico.
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Errores a evitar para que funcione
Uno de los errores más frecuentes al elaborar la lista de no hacer es colocar reglas o deseos muy vagos. Por ejemplo, pasa del “no me preocuparé por x cosa” a “dedicaré 10 minutos a las 4:00 p.m. para revisar lo que me preocupa sobre x proyecto”. En el último estás trazando un plan de acción concreto para solucionar el problema.
También es importante que elijas reglas que dependan de ti y que puedas controlar. Imagina que quieres evitar las llamadas mientras estás enfocado, coloca algo como “no contestaré llamadas no programadas antes del mediodía”.
Por otro lado, considera que la lista no es rígida e inflexible y tiene en cuenta al sentido común. Siguiendo con la regla anterior de no contestar llamadas no programadas antes del mediodía, supongamos que en la mañana te llama tu jefe o alguien de casa, que sabes que no está bien de salud. En estos casos, pausa la lista y contesta, ya que debe ser algo importante.
La lista del no hacer no hará desaparecer todas tus obligaciones y tareas de un plumazo, pero sí te ayudará a enfocar tu energía y atención en lo que sí importa. Lo que a su vez, lleva a que tus jornadas laborales sean más eficientes.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







