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El síndrome del impostor en el gym: el error mental que te impide avanzar en tu entrenamiento

3 minutos
Convierte el gimnasio en un espacio de confianza con estrategias que refuercen tu seguridad: desde metas realistas y autocompasión, hasta apoyo externo y un enfoque en tu progreso personal.
El síndrome del impostor en el gym: el error mental que te impide avanzar en tu entrenamiento
Última actualización: 20 septiembre, 2025

¿Te sientes inseguro o dudas de tus habilidades cuando estás entrenando? El síndrome del impostor en el gym es una situación en la que muchas personas sienten que no son buenas o fuertes haciendo ejercicio, o temen ser “descubiertas” como fraude, a pesar de sus logros.

Esta inseguridad se manifiesta en el gimnasio de varias formas: evitar ciertos equipos o máquinas, sentir vergüenza al usar pesas ligeras o preocuparse mucho por la postura, pensar que los demás te observan y juzgan cada movimiento. Todo esto conlleva entrenamientos menos efectivos y menor comodidad al momento de hacer la rutina.

Aunque no es un diagnóstico clínico, es una experiencia psicológica que afecta el disfrute y la constancia de la actividad física. Te contamos por qué puede ocurrir y algunas estrategias para construir confianza y sentirte fuerte.

Raíces psicológicas del sentimiento

El síndrome del impostor en el gym tiene varias causas psicológicas. Primero, la comparación social constante. Ver que otras personas parecen más fuertes, con mejor forma o más experimentadas, puede hacerte pensar que no eres suficiente. El perfeccionismo también influye: la necesidad de hacer todo “perfecto” desde el principio solo lleva a frustración. Además, la falta de autocompasión (ser duro contigo mismo) contribuye a esta inseguridad.

Estrategias para ganar confianza, mantener motivación y sentirse competente

Esta inseguridad se puede vencer cambiando la perspectiva y adoptando buenos hábitos con las siguientes recomendaciones:

Enfócate en tu progreso personal

No te compares con otros. Sigue tu propio avance y registra los detalles de tus entrenamientos en un cuaderno o aplicación de móvil: anota el peso levantado, repeticiones, duración del ejercicio o solo cómo te sentiste. Celebra los pequeños logros y recuerda que tu progreso, sin importar si es lento o rápido, es la fiel prueba de tu esfuerzo y capacidad.

Fija metas realistas

Las metas ambiciosas o vagas pueden llevar a frustración. Establece objetivos específicos, medibles y alcanzables. Por ejemplo, en lugar de pensar “debo estar fuerte”, proponte “aumentar 2 kilogramos en sentadilla en 2 meses”. Esto ayuda a construir confianza.

Practica la autocompasión

Sé amable contigo mismo: todos empezamos en algún punto y aprender es parte del proceso. Trátate con paciencia y ánimo, tal como lo harías con un amigo que empieza a entrenar. Acepta que hay días menos buenos en el camino, y no te castigues por no ser “perfecto”.

Cambia tu perspectiva sobre los demás

La mayoría de las personas en el gimnasio está concentrada en su propio entrenamiento. No pienses que “todos te están mirando y juzgando”. Si alguien lo hace, quizás sea por curiosidad o por aprender, no para criticar.

Edúcate sobre el ejercicio y la técnica

Conocer la técnica te da seguridad y reduce el miedo a hacer algo mal o a lesionarte. Mira vídeos de profesionales certificados, lee guías o incluso observa y escucha a los entrenadores para mejorar la técnica. No dudes en preguntar al personal del gym si tienes alguna inquietud.

Crea un ambiente de apoyo

Invita a amigos a entrenar, busca apoyo en el proceso, como contratar a un entrenador personal por tiempo o hablar con el personal del gym. La ayuda externa puede validar tu esfuerzo, guiarte en la técnica y permitirte sentir más comodidad y seguridad en el entorno.

Conectar con el porqué personal

No olvides tu propósito de practicar ejercicio, ya sea por salud, por energía o por bienestar general. Reconecta con esa motivación interna para mantenerte constante más allá de la inseguridad superficial. Este “por qué” personal te ancla en los momentos de duda.

El gimnasio puede ser un lugar de empoderamiento personal, pero la verdadera fortaleza se construye de adentro hacia afuera. Por esto, superar las barreras mentales, premiar la victoria sobre la inseguridad y valorar el crecimiento de la confianza en ti mismo son logros importantes. Esta fuerza mental se ve reflejada en otros aspectos de la vida. Recuerda aplicar estas estrategias con constancia para ver cambios en tu rutina y si necesitas orientación o ayuda de un profesional, no dudes en buscarla.


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  1. Fleischhauer, M., Wossidlo, J., Michael, L., & Enge, S. (2021). The Impostor Phenomenon: Toward a Better Understanding of the Nomological Network and Gender Differences. Frontiers in Psychology12, 764030. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8635861/
  2. Feenstra, S., Begeny, C. T., Ryan, M. K., Rink, F. A., Stoker, J. I., & Jordan, J. (2020). Contextualizing the Impostor "Syndrome". Frontiers in Psychology11, 575024. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7703426/

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