Bonsái higuera: guía de cuidados para que produzca frutos
El Ficus carica, mejor conocido como «higuera», es un árbol de origen mediterráneo muy famoso por sus frutos: los higos. Aunque puede crecer hasta los 10 metros de altura, es adaptable al cultivo hogareño.
Sin embargo, para lograr el desarrollo saludable de un bonsái higuera y que produzca sus frutos, se deben seguir algunos consejos. Aquí los encontrarás.
¿Qué es el bonsái higuera y cómo se cultiva en casa?
Se trata de una especie oriunda de Asia sudoccidental, pero con extensión a toda la zona del Mediterráneo. Como árbol, es de altura mediana o baja, ya que suele crecer entre los 5 y 8 metros.
Tiene algunas características que lo distinguen de otras especies. Por un lado, sus anchas y lobuladas hojas. En otro aspecto, el fruto que produce, es decir, el higo.
Los higos son frutos utilizados para múltiples funciones en todo el mundo. En especial, para producir dulces.
Si bien la higuera es una planta de fuerte enraizamiento, pudiendo extenderse varios metros bajo tierra, también es apta para el cultivo como bonsái. Algunas características distintivas son las siguientes:
- La copa puede alcanzar hasta los 10 metros.
- Se desprende de sus hojas en la temporada otoñal.
- Los higos crecen en verano y maduran hacia el final de la temporada.
- Las hojas son verdes y ásperas. De 12 a 25 centímetros de largo y de 10 a 18 cm de ancho.
¿Desde cuándo se cultiva?
Hasta hace algunos años, se creía que el cultivo de la higuera databa del quinto milenio antes de Cristo. Es decir, desde hace entre 6000 y 7000 años. No obstante, un grupo de investigación encontró restos fósiles de 9 higos, cuya datación se remonta desde 11 400 a 11 200 años. El descubrimiento ocurrió en 2006, en una zona arqueológica correspondiente al periodo Neolítico, cerca del valle del Jordán.
Se trata de una región donde se encontraron los primeros restos de agricultura efectuados por el hombre. Tal como sugiere la publicación de la revista Science, gracias a esta datación, la higuera se convirtió en una de las primeras especies conocidas, cultivadas por la humanidad.
No es extraño encontrar a esta planta en diversas y antiguas culturas. Por ejemplo, en el mito de fundación romana. La loba habría encontrado a los gemelos, Rómulo y Remo, bajo la sombra de una higuera.
Cuidados del bonsái higuera para que produzca frutos
El Ficus carica puede cultivarse en el hogar y como bonsái. No obstante, precisa una serie de cuidados específicos, entre los que se encuentra una buena exposición a la luz solar y riegos esporádicos.
Además, es muy importante podarla para que crezca con la forma deseada. Se trata de una especie ideal para jardines o huertas.
Temperatura
Es muy versátil en cuanto a este aspecto, pudiendo soportar temperaturas desde los 10 grados bajo cero hasta los 35 grados centígrados. Sin embargo, al tratarse de un bonsái, se recomienda evitar estos climas extremos, protegiéndola de las heladas y de las olas de calor.
Riego
La frecuencia de riego no tiene un periodo definido, sino que está sujeto a la condición del sustrato. Si la tierra permanece húmeda, evita acumularle agua, ya que no soporta los encharcamientos.
Cuando el sustrato está seco, es la mejor señal para regar un bonsái higuera. En consecuencia, los riegos deberán ser más frecuentes durante el verano y menos durante el invierno.
Durante el verano precisará un mayor caudal de agua que durante los meses fríos.
Sustrato y abono
Es recomendable brindar un sustrato poroso, el cual tenga buena capacidad de drenaje para evitar los encharcamientos. El abonado debe efectuarse durante los meses de primavera con algún producto para bonsáis. Evita el abono durante las primeras semanas luego del trasplante.
Luz solar
En términos generales, la higuera necesita bastante iluminación. Se recomienda exponerla durante algunas horas al sol, aunque también puede crecer bien bajo media sombra.
Durante los meses de más calor, reduce la exposición.
Cómo podar el bonsái higuera
Un aspecto muy importante para lograr el cultivo de bonsái en esta planta es la poda. Existe un método conocido como «apache», que funciona para reducir el tamaño de sus hojas. Se trata de cortar por la mitad 4 hojas de una rama y quitar otras 4. Para poder hacerlo, las ramas deben contar con 8 hojas cada una.
Cuando comienza el verano hay que quitar todas las hojas, mientras que al finalizar dicha estación, se procede a despuntar los brotes. Al terminar los meses de invierno, se recomienda podar las ramas nuevas, siempre con herramientas de jardín desinfectadas y no oxidadas. También es un buen momento para darle forma a la planta.
Por otro lado, como tiene un crecimiento rápido, se recomienda prestar atención a su mantenimiento durante todo el año. Lo más importante es quitar las hojas que crecen en exceso, siempre que la rama tenga de 6 a 8 ejemplares.
Trasplante y reproducción
Es conveniente trasplantar el bonsái higuera con una frecuencia aproximada de 2 años, siempre durante la primavera. En el proceso, es posible cortar las ramas dañadas, mientras que el nuevo recipiente debe tener abono drenante.
Reduce la exposición al sol durante los primeros días tras el trasplante.
Por otro lado, posee un método de reproducción sencillo mediante esquejes. Consiste en cortar un ejemplar de unos 15 centímetros y mantenerlo con buena humedad. La multiplicación ocurre en pocas semanas.
El bonsái higuera es un árbol estético y con deliciosos frutos
El cuidado de la higuera bajo la técnica bonsái es muy sencillo y apto para todos los jardines. Por supuesto, se recomienda hacerlo en patios o terrazas. De lo contrario, el espacio debe tener muy buen ingreso de luz natural.
Bajo estas condiciones, es muy probable que produzca higos todos los veranos, frutos con los que se pueden elaborar numerosas recetas. Los ejemplares secos son especialmente beneficiosos para la salud.
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