Cómo limpiar las herramientas de jardín oxidadas
Es frecuente que las palas, los rastrillos y las tijeras de exteriores se utilicen cada cierto período. Una vez finalizada la tarea, suelen guardarse en un galpón, expuestas a la suciedad y la humedad, principales causantes de oxidación. Para contrarrestar eso, existen técnicas que indican cómo limpiar las herramientas de jardín oxidadas.
Este tipo de utensilios mantienen un contacto directo con la tierra, la savia y otros componentes que tienen las plantas. Si no se higienizan de manera efectiva, es muy probable que se desgasten antes de lo esperado. Además, si el secado no es correcto y el espacio es húmedo, las partes metálicas de la misma quedarán corroídas.
Aún así, es posible evitar estos procesos. Hay muchas maneras, algunas caseras y otras más avanzadas, pero todas aportan a su protección. ¿Cómo darles un mantenimiento adecuado? A continuación, compartimos algunas recomendaciones para su limpieza.
¿Cómo limpiar las herramientas de jardín oxidadas?
Si los instrumentos ya contienen capas de oxidación, no significa que deban ser desechados. Hay varios métodos para recuperar su buen estado. Según sea el caso, se pueden usar las siguientes técnicas que renovarán la herramienta. Eso sí, hay que portar la vestimenta adecuada – como guantes de goma, tapabocas y ropa vieja -, sobre todo en situaciones en las que se requiere manipular elementos químicos.
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Aguarrás
Al tratarse de un producto químico, proveniente de la resina destilada de algunos árboles, es importante utilizar el aguarrás en ambientes abiertos y aireados. Su ingestión, e incluso su respiración prolongada, puede provocar intoxicación.
Debido a sus propiedades corrosivas, suele aplicarse como removedor de pintura. En el mismo sentido, remojar la herramienta con un paño impregnado en este producto puede ayudar en casos de oxidación leve. Si deseas intentarlo, asegúrate de tomar las precauciones necesarias antes de su manipulación.
Aceite
La exposición de los metales con cualquier aceite puede resultar útil, pero el más recomendable es el aceite de linaza hervido. La aplicación de este producto sobre la herramienta, sumado a unas horas de reposo, la dejarán apta para una suave limpieza con papel de aluminio. Luego de esto, se notará la diferencia.
Té negro o cola
Tanto el té negro como las bebidas de cola pueden ser útiles para limpiar las herramientas de jardín oxidadas, en especial en casos de manchas leves. Basta con ponerlas en remojo por un par de horas y luego proceder a su limpieza.
Sal y jugo de limón
Otro método para la oxidación leve consiste en mojar el instrumento en una mezcla de sal y limón con agua. Más tarde, se debe frotar delicadamente con lana de acero y enjuagar. El bicarbonato de sodio también es efectivo en estas situaciones.
Vinagre
El vinagre, compuesto a base de ácido acético, tienen muchos beneficios. Sin embargo, su manipulación debe ser controlada, ya que a veces puede provocar reacciones indeseadas en la piel.
Preparar una mezcla de vinagre con agua en proporciones iguales, y dejar la herramienta en remojo durante toda una noche, es uno de los métodos más utilizados para sanear utensilios de jardín. Luego, se debe quitar el óxido con cepillo o virulana.
Amoladora
En situaciones de oxidación gruesa, una técnica recomendada consiste en pasar la amoladora en las hojas y las partes metálicas, utilizando un disco de alambre para no dañarla.
Solución cítrica
Para los casos de mayor gravedad, se puede utilizar ácido cítrico, diluido en una proporción del 3 % con agua. Se deben tomar ciertas precauciones, como evitar su inhalación, el contacto con la piel y, sobre todo, con los ojos. Posteriormente, se humedece la herramienta y se deja reposar. Para finalizar, basta con limpiarla con abundante agua.
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Consejos para evitar que las herramientas de jardinería se oxiden
Para evitar que las herramientas de jardín se deterioren por el óxido, es posible lograr un mantenimiento adecuado. A continuación, detallamos algunas recomendaciones.
- Afilarlas. Una vez utilizadas, y antes de que se guarden, es importante repasar las hojas con piedras de afilar o con una lima plana. De este modo, quedarán listas para el próximo uso.
- Tizas de pizarrón. El contacto con este elemento logra que se absorba la humedad que provoca la oxidación de las herramientas.
- Lavarlas con agua y detergente. Una correcta limpieza tras cada uso es muy importante para extender la vida útil de los instrumentos.
- Rociarlas con WD-40. Un elemento que sirve para incontables situaciones de lubricación, pero que debe utilizarse con cuidado, ya que su ingesta, inhalación o exposición a los ojos son nocivas para la salud. En el caso de las herramientas de jardín, rociarlas con el aerosol para luego pasarles un paño evitará que se oxiden.
- Asegurarse de que no queden residuos. Muchos instrumentos de jardín están en contacto permanente con plantas que pueden dejar residuos pegajosos. Es fundamental revisarlas bien y quitarles estos restos, ya que después derivan en hongos y otros patógenos.
- Guardado. Una vez utilizadas e higienizadas, el guardado de las herramientas también es un paso importante. Lo mejor es que estén colgadas o, al menos, evitar que queden apiladas y en contacto entre ellas.
- Reposo en arroz o arena. Se sabe que estos elementos absorben la humedad. Por eso, muchos jardineros guardan sus herramientas en cubos con arroz o arena para evitar que se genere la oxidación.
Por último, probablemente el consejo más efectivo es la utilización constante. Si se trabaja seguido con las herramientas, el simple contacto y movimiento de sus partes metálicas va a evitar la generación de óxido. De igual manera, quitarles la tierra con un simple cepillo, así como guardarlas en lugares secos y aireados son las mejores recomendaciones.
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