Causas y tratamientos para las palpitaciones
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Muchas personas sufren palpitaciones o latidos rápidos en el corazón, pero no todos les dan la importancia que se merecen. En el siguiente artículo, conocerás cuáles son las causas y algunos de los tratamientos para las palpitaciones.
No tiene que ver con la edad o con el sexo, se puede padecer de palpitaciones en cualquier momento de la vida. Sin embargo, sí es cierto que algunos factores aumentan las probabilidades. ¿Qué mas debemos saber sobre este problema?
Palpitaciones: definición y causas
Las palpitaciones son una anormalidad o irregularidad en los latidos del corazón. Cuando se producen, la frecuencia cardíaca es más rápida o más lenta; además, estos desarreglos en el ritmo se producen con cierta regularidad.
Cada vez que pasa, se puede contar como un ataque. Estos pueden durar segundos, o hasta minutos. Lo normal en cualquier persona es que se produzcan unos 70 latidos por minuto. Al producirse esta anormalidad, el número puede pasar a 120 latidos en ese período, lo que se denomina taquicardia.
Por otro lado, el tratamiento de las palpitaciones está determinado por la causa subyacente de los síntomas. Por lo que resulta fundamental acudir al médico para que ofrezca el tratamiento más adecuado.
Además, el diagnóstico precoz y especializado de los pacientes que se presentan con palpitaciones solitarias permite detectar una arritmia cardíaca en más del 80 % de los casos.
Las causas más habituales de las palpitaciones son:
- Anemia.
- Desequilibrio en los electrolitos por anomalías en el magnesio, potasio y calcio.
- Hipertiroidismo.
- Altos niveles de adrenalina (causado por estrés, ataques de pánico, miedo, ansiedad o nervios).
- Anomalías en la estructura del corazón.
- Estrechamiento de las arterias.
- Consumo de alcohol, cafeína, drogas o tabaco, sumados a la falta de actividad física.
- Utilización de ciertos medicamentos, como las anfetaminas, los inhaladores para el asma o los que reemplazan la función de las tiroides.
- Problemas congénitos.
- Fiebre.
- Enfermedades en el corazón.
- Emociones momentáneas o esfuerzos desmedidos.
Síntomas de las palpitaciones
Los síntomas más comunes de las palpitaciones son:
- Falta de aire.
- Latidos acelerados: Se sienten no solo en el pecho, sino también en el cuello o en las muñecas.
- Mareos y cansancio.
- Dolores en el pecho.
- Náuseas.
- Ataques de pánico.
- Debilidad.
- Desmayo.
- Sudor.
- Sensación de que el corazón “aletea”
- Saciedad en la garganta.
Todas las personas pueden sufrir palpitaciones alguna vez, pero se pueden reducir los factores de riesgo y tener un corazón más saludable.
Por ejemplo, son buenas sugerencias dejar de fumar, disminuir la ingesta de cafeína y de alcohol, no usar drogas, llevar una dieta balanceada y baja en grasas y sodio, hacer ejercicios regularmente y utilizar diferentes técnicas para controlar el estrés, como el yoga, la meditación o la respiración consciente.
También es importante mantener bajo control los niveles de colesterol y la presión arterial.
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Remedios tranquilizantes
Es necesario saber que los remedios naturales no sustituyen los ejercicios o las recomendaciones que indica el médico. Básicamente, se trata de recetas para reducir la tensión y el estrés, los cuales figuran entre los principales causantes de las taquicardias.
Infusión de espino
Prepara un té hirviendo por 10 minutos flores frescas o secas de espino y una taza de agua y bebe dos veces al día. Según algunas investigaciones, el espino podría ayudar a regularizar los latidos del corazón, bajar la presión arterial y aumentar la fuerza del músculo cardíaco.
Té de valeriana
Elabora una infusión con una taza de agua y una cucharadita de valeriana seca, hirviendo durante 10 minutos. Permite tranquilizar al paciente y, a la vez, regularizar el ritmo cardíaco. Se aconseja beber una taza cada noche antes de dormir, dado que podría contribuir a mejorar la calidad del sueño.
Té de cedrón
En un jarro con agua hirviendo, coloca un puñado de hojas secas de cedrón. Deja reposar algunos minutos y cuela. Sus efectos son similares a los anteriores.
Diversos estudios sugieren efectos espasmolíticos, antimicrobianos, antiinflamatorios, analgésicos, hipotensivos, entre otros. Su actividad sedante requiere estudios adicionales.
Infusión de yerbabuena
Otro remedio natural que podría ser beneficioso para este problema. Algunas investigaciones sugieren que tiene efectos sedantes. Para su preparación, vierte tres ramas de yerbabuena (o hierbabuena) en una taza con agua hirviendo; luego, deja refrescar tapado y cuela. Bebe como máximo una taza por día, caliente o frío.
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Té de retama, ruda y milenrama
En un cazo con un litro de agua, hierve durante 10 minutos dos cucharadas de retama, dos de ruda y dos de milenrama. Luego, retira del fuego, tapa y deja refrescar. En último lugar, filtra y bebe dos tazas por día; una después de almorzar y otra después de cenar. Puede resultar de ayuda para reducir los nervios.
Infusión de romero, pasiflora y espliego
Mezcla en partes iguales estas tres plantas secas y vierte en una taza de agua hirviendo. Cuela y bebe endulzado con miel. Este remedio casero podría servir en el caso de palpitaciones causadas por ansiedad o estrés.
Té de espliego, espino, valeriana y melisa
Mezcla una cucharada de cada una de estas hierbas, en lo posible secas. Prepara una tisana con una taza de agua hirviendo, cuela y bebe como mucho dos tazas al día.
Un estudio ha comprobado que la melisa puede ser un fármaco herbario apropiado y seguro para el tratamiento de las palpitaciones benignas.
Con estas infusiones naturales, te sentirás mejor ante los síntomas que puedan aparecer. Recuerda: no son tratamientos para las palpitaciones prioritarios, como los que te puede recetar el médico; no obstante, son buenos complementos para sentirse mejor.
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