Claves para mejorar la piel tras el verano
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
El verano es sinónimo de sol, playa, piscinas y muchas otras actividades. También supone una mayor exposición a la radiación solar, resequedad, cloro, deshidratación, engrosamiento cutáneo y otros problemas. Por eso, es importante buscar la forma de mejorar la piel tras el paso del verano.
Todo depende, claro está, de cuál fue tu rutina durante el verano. Entre más expuesta hayas estado a todos esos factores que afectan tu cutis, con mayor ahínco debes emprender las tareas necesarias para mejorar la piel. El aspecto que tenga tu cutis será el mejor indicador para saber si necesitas un retoque o un tratamiento intensivo.
Lo bueno es que la mayoría de los problemas cutáneos que se originan en el verano se pueden solucionar con un poco de constancia y algunos trucos sencillos. Mejorar la piel solo depende de la aplicación de unas medidas básicas dentro de los hábitos diarios. ¡Descúbrelo!
El verano y la piel
La exposición al sol, al agua y al viento durante el verano termina afectando tu piel. Los principales problemas que pueden surgir son los siguientes:- Aparición o profundización de las arrugas por la exposición al sol. Esto es especialmente visible en las llamadas “líneas de expresión”.
- La deshidratación. La humedad normal de la piel puede verse alterada, tanto por el sol como por los químicos del agua. Esto lleva a que aparezcan zonas enrojecidas, tirantez, descamación y sensación de picor. La piel se ve áspera, apagada y sin brillo.
- Manchas en el cutis. Las temibles manchas son causadas principalmente por el sol. Hay diferentes tipos de manchas y cada uno de ellos puede requerir un tratamiento diferente.
- Daño solar. A veces, el daño que produce el sol en la piel es estructural. Es decir que afecta de forma integral la luminosidad, el color natural, la humedad y otras muchas propiedades de la piel. Estos casos requieren tratamiento especializado.
Mejorar la piel tras el verano
En principio, la clave para mejorar la piel tras el verano es realizar una limpieza a fondo, complementada con suficiente hidratación. Para llevar a cabo esto, puedes acudir a fórmulas caseras o ir a un centro de estética. Lo ideal es que hagas ambas cosas.
Los pasos que debes seguir son:
- Limpieza. Como primera medida se pueden hacer mascarillas faciales con ingredientes naturales. Si crees que el daño ha sido muy profundo y quieres mejorar la piel de manera más visible, lo aconsejable es hacerte un peeling y una exfoliación, ojalá en un centro de estética.
- Hidratación intensiva. Básicamente tiene que ver con aplicar una crema hidrante varias veces al día para mejorar la piel. Es posible que la humectante habitual no ejerza el efecto normal. Por eso, es aconsejable complementar esta medida con alguna mascarilla casera y beber al menos dos litros de agua al día.
Una mascarilla de limpieza muy adecuada es la mezcla entre una clara de huevo y una cucharadita de miel. La aplicas sobre el rostro y dejas actuar por 15 minutos, para luego enjuagar con agua tibia. Aplícala tres veces a la semana, luego dos veces y luego una.
También puedes hacerte un peeling casero básico. Lo más sencillo es tomar dos cucharaditas de hojuelas de avena y una cucharadita de almendras molidas. Mezcla en agua tibia hasta que se forme una pasta. Aplícala, deja actuar por 15 minutos y remueve con un pañito mojado en agua tibia.
Otros consejos fundamentales para hidratar y mejorar la piel tras el verano son los siguientes:
- Usar productos neutros y poco abrasivos.
- Ducharse y lavarse con agua templada y no caliente.
- Secar la cara dando pequeños golpes en lugar de frotar.
- Controlar la humedad en el hogar.
- Usar productos adaptados para cada tipo de piel.
- Consultar al especialista sobre las inyecciones de ácido hialurónico.
Otros consejos para mejorar la piel tras el verano
Es muy probable que también tengas que hacer algo para quitarte las manchas del cutis. Hay una fórmula casera que puede servirte. Simplemente se trata de exprimir un par de limones y aplicarte el jugo en la piel con un algodón. Déjalo actuar toda la noche y remueve por la mañana. Nunca te expongas al sol mientras llevas encima esta sustancia, pues acentuará las manchas.
Los dermatólogos también recomiendan seguir algunas rutinas de cuidado para mejorar la piel, cuando ha terminado el verano. Son las siguientes:
- Aplícate protector solar todos los días, incluso si el sol no brilla.
- Realiza una completa higiene del cutis en la mañana y en la noche, todos los días.
- Aplícate crema humectante al menos dos veces al día.
- Utiliza mascarillas hidratantes al menos 2 veces por semana.
- Mantén un estilo de vida saludable consumiendo suficiente agua, haciendo ejercicio y comiendo balanceado.
- Realiza una exfoliación al menos una vez a la semana para remover las células muertas.
- Consulta con tu dermatólogo para que te indique cuáles son las mejores cremas para tu caso específico.
- Realiza una limpieza profunda del cutis cada semana, bien sea con productos caseros o en un centro de estética.
La constancia es la clave
Con estos sencillos trucos tu piel volverá a recuperar la humedad, lozanía y brillo de siempre. Recuerda que la clave es la constancia. De nada sirve que mantengas los cuidados por un par de semanas y luego los dejes de lado.
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