7 claves para superar una relación abusiva

Las relaciones abusivas nos dañan profundamente y superarlas requiere de un arduo trabajo personal. No obstante, siguiendo algunas pautas es posible alcanzar el bienestar.
7 claves para superar una relación abusiva
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Cuando una relación de pareja termina, nos enfrentamos a un proceso doloroso y relativamente largo, que es difícil de atravesar. Perdemos nuestra identidad y nuestras rutinas, los proyectos a futuro se desmoronan y nos vemos obligados a reconstruirnos. Sin embargo, este camino se torna más difícil cuando se trata de superar una relación abusiva. Por eso queremos compartirte algunas claves que pueden serte de utilidad.

Cabe mencionar que este tipo de relaciones son más comunes de lo que pensamos. Según los datos registrados, al menos 1 de cada 4 personas han experimentado violencia de pareja íntima (IPV, por sus siglas en inglés).

Esta puede tomar muchas caras: violencia física, emocional, sexual, económica… En cualquier caso, genera profundos daños en quien la vive y coloca a la persona en una posición en la que seguir adelante resulta complicado.

A pesar de esto, tanto si has decidido abandonar la relación como si ha sido tu expareja quien ha dado el paso, tienes ahora la oportunidad de sanar y comenzar a diseñar una mejor vida para ti. Y para esto te invitamos a considerar las siguientes pautas.

1. Gestiona las emociones que surgen al tratar de superar una relación abusiva

Desde fuera puede parecer que decidir dejar una relación abusiva es sencillo. Al fin y al cabo, cuesta comprender por qué alguien permanece en un vínculo que le causa tanto daño y se espera que al abandonarlo solo experimente alivio y bienestar. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja.

Durante el proceso de duelo pueden aparecer sentimientos encontrados de alivio y libertad, pero también de rabia y tristeza. Puede sentirse miedo, soledad y remordimiento, e incluso aparecen dudas sobre si se ha tomado la mejor decisión.

Sientas lo que sientas, recuerda que es válido. Pese al daño que te haya causado la relación, es lícito que te entristezca y te decepcione que haya terminado. Tienes derecho a flaquear en tu convicción y a llorar tu pérdida.

Para avanzar en la recuperación debes permitirte sentir, sin juzgarte y sin dejar que otros lo hagan. Recuerda que la ventilación emocional es fundamental para poder avanzar. Inicia un diario terapéutico, busca alguien de confianza con quien conversar o recurre al acompañamiento profesional. Sea como sea, es importante que encuentres el modo de gestionar y canalizar esos sentimientos.

Hablar con alguien para superar una relación abusiva.
Poder hablar y expresarse es parte del proceso de sanación para la gestión de las emociones.


2. Compréndete y abandona la culpa

Una vez que se ha logrado salir de un vínculo nocivo, es común que aparezca un fuerte sentimiento de culpa. “¿Cómo permití que me hicieran esto?”, “¿cómo pude dejarme abusar durante tanto tiempo?”, “¿por qué me abandoné a mi mismo?”.

Estas y otras preguntas pueden agolparse en tu mente, recriminándote tus decisiones y actos pasados. Sin embargo, es vital que recuerdes que hiciste lo mejor que pudiste.

Para esto puede resultar muy positivo buscar información respecto al ciclo de la violencia y el abuso en la pareja. Lo que te permitirá comprender la dinámica en la que estabas inmerso o inmersa, los mecanismos que el abusador utiliza y la realidad de que eres un sobreviviente.

No te juzgues por lo que hiciste y agradécete por estar ahora en una posición diferente; una en la que puedes extraer valiosas lecciones de lo vivido. Cuida tu diálogo interno y no permitas que ese crítico interior continúe machacándote.

3. Establece límites para el otro y para ti

Las relaciones abusivas suelen caracterizarse por ciclos tóxicos de rupturas y reconciliaciones. Por esto, aunque pueda parecer que dejar la relación es lo más complicado, el verdadero reto consiste en mantener la decisión. Si quieres lograrlo, es necesario que establezcas unos límites claros para tu expareja, pero también para ti.

No se trata solo de impedir que el otro te busque o te contacte, que trate de hacerte sentir culpable o de recuperarte con falsas promesas. Más importante aún es saber que es posible que sientas deseos de retomar la relación y que seas capaz de prevenir estos momentos.

El contacto cero es la mejor estrategia a seguir siempre que sea posible. No te comuniques con la otra persona ni te encuentres con ella en la medida de lo posible. No dudes en restringir su acceso a tus redes sociales y asegúrate también de no acceder a las suyas.

Recuérdate, siempre que sea necesario, los motivos por los que no es saludable para ti ese vínculo. Busca apoyo en las personas cercanas cuando te asalte la urgencia de contactar al otro y, en definitiva, decídete a atravesar el proceso de abstinencia.

La adicción al amor es muy similar a la de las drogas y suele estar muy presente en las relaciones abusivas.

4. Trabaja para sanar las raíces que te llevaron a una relación abusiva

Un paso imprescindible a la hora de superar una relación abusiva es realizar un proceso de reflexión y analizar los motivos que nos llevaron a involucrarnos y permanecer en ese vínculo. Detectarlos es importante porque, si no los trabajamos, es probable que nos encontremos en relaciones similares de nuevo en el futuro.

Las causas pueden ser múltiples y pueden ir desde heridas infantiles a carencias emocionales o ideas erróneas respecto al amor y las relaciones. Por esto, contar con acompañamiento psicológico puede ser muy útil para acelerar el proceso, llegar a la raíz y comenzar a trabajar en ella.

5. Reconstrúyete paso a paso

Las relaciones nocivas causan estragos en nuestro mundo emocional. Es probable que tu autoestima esté dañada, que te sientas pequeño e indigno, que te veas incapaz de hacer frente a la vida por tu cuenta. Los abusadores saben cómo causar este efecto para mantener dependientes a sus víctimas.

Tu mejor aliado en este camino será el autocuidado. Así que comienza a priorizarte y a establecer hábitos de vida saludables. Aliméntate de forma nutritiva y aprende a escuchar a tu cuerpo, practica ejercicio físico y descansa lo suficiente.

Cuida también tus emociones y dedica tiempo a tus aficiones e intereses. Retoma esos proyectos que tenías antes de tu relación o busca nuevas actividades que te motiven y te hagan sentir realizado. En definitiva, invierte tu tiempo y energía en ti.



6. Crea tus redes de apoyo

En estos momentos es fundamental que puedas reconectar con tus personas más cercanas, las que te quieren y te apoyan y de las que probablemente te alejaste a raíz de tu relación. El apoyo social será crucial a la hora de recuperarte.

Por lo mismo, también puede ser positivo ampliar tu círculo y conocer a otras personas en tu misma situación. Los grupos de apoyo ofrecen un entorno seguro en el que expresarse sin temor y compartir vivencias.

Grupo de apoyo para superar una relación abusiva.
Los grupos de apoyo y las terapias grupales nos permiten encontrarnos con otros en la misma situación.

7. Date tiempo para superar una relación abusiva

Por último, procura no forzarte a apresurar el proceso. Un duelo tras una ruptura toma entre 6 meses y 2 años, pero en función de la situación concreta, puede alargarse considerablemente. Tras una relación abusiva hay mucho por sanar, por procesar y por integrar. Es importante realizar este trabajo a consciencia.

La curación puede ser dolorosa y confusa. Habrá avances y retrocesos y se requerirá de mucho apoyo del medio y de la voluntad para realizar un trabajo interior. Sin embargo, es posible reconstruir la autoestima y aprender a vincularse de formas más saludables en el futuro.


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