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Colesterol HDL y LDL: todo lo que debes saber

4 minutos
Colesterol HDL y LDL se han vuelto términos que todos conocemos, aunque no seamos médicos. Esto es así por la importancia que tienen para nuestra salud.
Colesterol HDL y LDL: todo lo que debes saber
Sara Viruega

Escrito y verificado por la farmacéutica Sara Viruega

Escrito por Leonardo Biolatto
Última actualización: 09 julio, 2023

Hablar de colesterol HDL y LDL es habitual para los enfermos cardíacos. Quien ha tenido un infarto sabe que debe elevar unos valores en sangre y disminuir los otros para proteger su corazón.

Sin embargo, no solo los pacientes cardiológicos están familiarizados con los términos. Las campañas de prevención a nivel mundial han dado sus frutos y cada vez más personas entienden cómo funciona el colesterol y qué efecto tiene en las arterias.

Tanto el colesterol HDL como el LDL son partes, o porciones, del colesterol total que hay en el organismo. En sí, son sustancias grasosas que las células requieren para el metabolismo. No es algo que no debamos tener, sino que necesitamos controlar.

Según lo que podemos medir en un análisis de sangre, el colesterol se divide en 3 grupos principales:

  • HDL: es la grasa que limpia las arterias, sin obstruirlas. Es lo que se llama colesterol ‘bueno’.
  • LDL: esta es la variedad que se deposita en las paredes arteriales, generando peligro. Es lo que se llama colesterol ‘malo’.
  • Triglicéridos: esta es una grasa particular de las células y de la sangre que varía mucho con la dieta de la persona.

Lo que llamamos colesterol total es la suma en cantidad del colesterol HDL y LDL.

¿Qué es el colesterol HDL?

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El agregado de ácido linoleico a la dieta diaria podría ser un factor protector cardiovascular, reduciendo el colesterol.

Colesterol HDL y LDL no son lo mismo, como ya adelantamos. El llamado colesterol ‘bueno’ o High Density Lipoprotein (HDL) es aquel que lleva porciones de grasa desde las distintas partes del cuerpo al hígado, como si limpiase las arterias.

En medicina, se intenta que este valor se eleve, debido a que una mayor proporción de HDL asegura un mejor trabajo cardiovascular. Al contrario de lo que suele pensarse, este es el caso de un colesterol que debemos aumentar.

Lamentablemente, el uso de ciertos medicamentos a causa de patologías crónicas favorece la disminución de esta sustancia; resulta algo casi inevitable para quien toma betabloqueantes, por ejemplo. También lo afectan las benzodiacepinas y los progestágenos, entre otros.

Colesterol HDL y LDL se abordan con medidas similares ya que, en general, lo que aumenta el colesterol ‘bueno’ suele bajar el ‘malo’. De todos modos, se sabe que el tabaco afecta más al HDL que al LDL.

Sigue leyendo: Mitos de las dietas para el colesterol

¿Cuál es el colesterol LDL?

LDL son siglas en inglés de Low Density Lipoprotein, conocido vulgarmente como colesterol ‘malo’. Se asocia a daño porque tiende a depositarse en las paredes internas de las arterias y obstruye el flujo sanguíneo.

La arterioesclerosis tiene en este colesterol un aliado. Las placas de ateroma poseen en su conformación grasa que es llevada hasta allí por esta lipoproteína. Los cardiólogos insisten en disminuir sus valores bioquímicos para prevenir infartos y anginas de pecho.

En definitiva, un mayor valor de colesterol LDL se vinculará a un menor flujo de oxígeno hacia los órganos vitales. Cuando la placa de ateroma se rompe, después de haber alcanzado un punto de ruptura que lo fuerza, ocurren los eventos agudos.

En términos de cifras de laboratorio, se considera:

  • Menos de 100 miligramos por decilitro de LDL es netamente saludable.
  • Hasta 130 miligramos por decilitro sería aceptable.
  • Por encima de ese nivel estamos en riesgo, el cual aumenta hasta volverse muy alto por encima de 190.

Descubre más: Dieta semanal para bajar los triglicéridos

Subir y bajar el colesterol HDL y LDL

Se pueden tomar ciertas medidas preventivas para aumentar el colesterol HDL y disminuir el LDL. Esto no es exclusivo para los pacientes cardíacos, sino que debería convertirse en rutina para cualquier persona, en vistas a disminuir el riesgo cardiovascular.

Los puntos clave donde actuar son los siguientes:

  • Control del peso: una persona con sobrepeso, además del riesgo cardiológico que reviste por su obesidad, se encuentra expuesta a aumentar su colesterol LDL. La buena noticia es que reducir el índice de masa corporal provoca reducción también del colesterol ‘malo’.
  • Ejercicio: la actividad física, al contrario que el sedentarismo, aumenta el colesterol HDL. El deporte consume las grasas corporales para generar la energía necesaria que demandan los músculos. Esto quita colesterol circulante de las arterias, contribuyendo a su limpieza.
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El control del peso corporal es parte de las medidas que podemos tomar para bajar el colesterol malo
  • Comida saludable: la dieta es importante en el control del colesterol, pero no determinante, como se pensaba antes. Estudios sobre dieta mediterránea sugieren que el equilibrio nutricional estimula el trabajo del colesterol HDL y lo hace más eficiente en su transporte de las grasas. Así mismo, el consumo excesivo de grasas saturadas eleva el colesterol LDL por encima de los límites aceptables.
  • Tabaco: entre tantos efectos negativos del tabaquismo, uno de ellos es la reducción del HDL.

Controlar el colesterol para vivir mejor

La calidad de vida se ve afectada por el sedentarismo y la comida ultraprocesada que ingerimos, entre otros factores. Nuestros ritmos de existencia parecen contrarios a la buena salud orgánica.

Por eso, tenemos que hacer un esfuerzo para modificar nuestros hábitos, aumentado el colesterol HDL y disminuyendo el LDL. De esta manera, viviremos más y mejor.


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