Cómo blanquear plásticos amarillentos y mantenerlos impecables

Los materiales de plásticos blancos o claros, como utensilios y tuppers o táperes, suelen adquirir un tono amarillento. En particular, la exposición a los rayos UV, el calor y la humedad, la oxidación natural y el contacto con contaminantes pueden generar esa coloración no deseada.
Para ser más precisos, las rayos ultravioleta producen una reacción química que oxida los polímeros del plástico y ocurre la alteración de la pigmentación del objeto, como sucede con el polietileno de alta densidad (HDPE), con el que se fabrican recipientes para guardar la comida, así como con los plásticos ABS, presentes en electrodomésticos. De igual forma, estancias calurosas donde hay vapor constante, como la cocina, pueden acelerar la degradación de los plásticos de poliestireno, usados en contenedores para almacenar alimentos.
A esto se suma que, con el paso del tiempo, la descomposición de los aditivos del plástico son responsables de la liberación de compuestos que producen ese cambio de color. El oscurecimiento también puede producirse por el uso de limpiadores agresivos, alimentos o especias —como el tomate, que contiene licopeno, o la cúrcuma—, causantes de manchas.
Entonces, ¿qué hacer para revertir este efecto? Para blanquear el plástico amarillento puedes recurrir a productos caseros, como el limón, la sal y la pasta de dientes. Eso sí, te recomendamos fijarte en el tipo de plástico y probar primero en una zona discreta para asegurarte de que no cause daños al material. Dicho esto, te compartimos varios métodos fáciles, ecológicos y económicos.
1. Agua oxigenada
También conocida como peróxido de hidrógeno, el agua oxigenada es un procedimiento químico efectivo para blanquear los plásticos amarillentos, en especial, polietileno de alta densidad (HDPE), policarbonato, poliestireno y ABS.
Su efectividad se debe a que libera radicales libres de oxígeno que degradan las moléculas de los pigmentos amarillos, producidos por la luz ultravioleta, el humo o el calor. A su vez, puede revertir la oxidación del plástico, sin dañar la estructura del material, siempre y cuando no se trate de plásticos transparentes u objetos con pegatinas o serigrafía.
Para plásticos delgados o con un tono amarillento leve, emplea agua oxigenada de 10 volúmenes y para aquellos con amarillez intensa, lo mejor es emplear la de 20 volúmenes.
Ingredientes y materiales
- Agua oxigenada (100-200 mililitros para objetos pequeños, 300-500 mililitros para medianos y 1 litros o más para grandes).
- 1 esponja
- 1 paño de microfibra
- Film transparente o una bolsa de plástico
- 1 par de guantes de goma
Procedimiento
- Con ayuda de una esponja, elimina la grasa y el polvo con agua y jabón. Seca bien el material.
- Sumerge el objeto en el agua oxigenada.
- Cubre con el film transparente o la bolsa de plástico para que no se evapore el peróxido de hidrógeno.
- Ubica el objeto bajo la luz solar directa. Si el tono amarillo es leve, bastará con tres o cuatro horas, pero si es muy intensa, deja actuar por entre seis y 12 horas.
- Retira la cubierta y enjuaga con agua fría.
- Frota con un paño de microfibra para eliminar los residuos.
- Deja secar al aire libre.
2. Bicarbonato de sodio
Este versátil y eficaz producto para la limpieza del hogar tiene propiedades alcalinas y abrasivas. Gracias a ellas, es ideal para remover manchas superficiales, neutralizar la oxidación provocada por los rayos UV y el calor, al tiempo que elimina la grasa y la suciedad acumulada que favorece la aparición de la pigmentación amarillenta.
Eso sí, ten presente que su efectividad es mayor en aquellos plásticos duros o no porosos. Además, esta opción no es capaz de recuperar la transparencia original si la degradación del material es profunda; aun así, logra mejorar su aspecto superficial.
Ingredientes y materiales
- 4 o 5 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 o 2 cucharadas de agua
- 1 cepillo de dientes suave
- 1 paño de microfibra
Procedimiento
- Elimina el polvo y la grasa del plástico con agua y jabón. Seca bien el material.
- En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con el agua tibia hasta formar una pasta.
- Con un cepillo de dientes, frota con suavidad (en forma circular) y deja actuar durante toda la noche.
- Transcurrido el tiempo, retira la pasta con el paño de microfibra húmedo.
- En caso de que el tono amarillento persista, repite el proceso una o dos veces.
3. Vinagre blanco
Tus plásticos amarillentos pueden recuperar su aspecto original gracias a que el vinagre blanco elimina los restos de limpiadores, minerales y sales. A su vez, disuelve la grasa y suciedad que se adhiere al material. Sin embargo, al igual que el bicarbonato de sodio, solo actúa sobre las manchas superficiales, por lo que no es recomendable para la oxidación provocada por la luz ultravioleta.
Ingredientes y materiales
- 1 taza de vinagre blanco destilado
- Agua tibia
- 1 recipiente de vidrio o plástico
- 1 cepillo de dientes
- 1 paño de microfibra
Procedimiento
- Limpia el objeto de plástico con jabón y agua. Dejar secar bien.
- Humedece un paño de microfibra con vinagre y frota las zonas amarillas del material. Deja actuar por 20 o 30 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
4. Limón y sal
Esta es una alternativa ideal para los recipientes de cocina, como tuppers, o los juguetes de los niños, por tratarse de ingredientes naturales. Esto se debe a que el ácido cítrico, presente en el limón, disuelve la grasa y la suciedad; a su vez, facilita la disolución de los minerales alcalinos que producen la pigmentación no deseada. Por su parte, la sal ayuda a la penetración del ácido del limón en tus objetos de plásticos duros no porosos. En cambio, no se recomienda la aplicación de esta solución casera en materiales transparentes o con fisuras por el ácido puede dañarlos.
Ingredientes y materiales
- 3 cucharadas de limón
- 2 cucharadas de sal
- Agua tibia
- 1 recipiente
- 1 cepillo de dientes suave
- 1 paño de microfibra
Procedimiento
- Limpia la superficie del plástico con agua y jabón. Deja secar.
- En un recipiente, mezcla tres cucharadas de jugo de limón con dos cucharadas de sal. Remueve hasta obtener una pasta.
- Con ayuda de un cepillo de dientes, frota la pasta con suavidad sobre las zonas amarillas. Deja actuar por 30 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
5. Pasta de dientes blanqueadora
Puedes utilizarla para blanquear tus recipientes de cocina, debido a que contiene peróxidos que facilitan la disolución de los pigmentos amarillos, elimina tanto la grasa como la suciedad y cuenta con abrasivos, como el carbonato de calcio, que eliminan las manchas leves. No obstante, esta alternativa no debe usarse si el plástico presenta grietas o es transparente.
Ingredientes y materiales
- Pasta de dientes blanca
- Agua fría
- 1 cepillo de dientes
- 1 paño de microfibra
Procedimiento
- Lava el objeto con agua jabón. Seca muy bien.
- Aplica una capa de pasta sobre las zonas amarillentas.
- Con ayuda de un cepillo de dientes, realiza movimientos circulares sobre la superficie. Deja actuar por 20 minutos.
- Retira la pasta y enjuaga con agua fría.
- Seca con un paño de microfibra.
Recomendaciones para mantener tus plásticos impecables
Para evitar la aparición del tono amarillentos en tus plásticos, es necesario seguir algunos consejos que te permitirán protegerlos sin mucho esfuerzo:
- Aplica protectores UV para plásticos. La frecuencia sugerida para el uso de sprays o cremas con filtros UV es entre tres y seis meses.
- Realiza una limpieza regular. El procedimiento correcto incluye lavar tus objetos de plástico con jabón neutro y agua tibia, secar y desinfectar con vinagre diluido.
- Almacena en un lugar fresco. Esta medida preventiva permite resguardar los plásticos del calor, el cual acelera la oxidación.
- Evita fumar cerca. Recuerda que el humo de cigarro es uno de los responsables de la pigmentación amarillenta.
Emplea métodos efectivos sin químicos agresivos
Si en casa tienes plásticos opacos y con un tono amarillo, puedes optar por métodos caseros. Para elegir el más adecuado, fíjate en el tipo de plástico y la causa del tono amarillento.
Entre las opciones compartidas, el más efectivo es el agua oxigenada, debido a que actúa en variedades de este material, como polietileno de alta densidad (HDPE) y policarbonato, con pigmentaciones no deseadas producidas por la luz ultravioleta, el humo o el calor. En cambio, para manchas su
perficiales, puedes optar por el uso de bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
Por último, recuerda que la clave son las medidas preventivas, por lo que te recomendamos realizar una limpieza regular, para evitar la acumulación de suciedad, así como guardar tus utensilios y recipientes en un lugar fresco.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.