Cómo decorar estanterías para mantener el estilo de tu hogar

Los estantes pueden ser muy funcionales, pero también suelen llenarse de objetos sin un orden ni un estilo definido. Libros y papeles apilados, adornos por doquier… ¿Te suena familiar? Tranquilo, no necesitas ser un profesional para decorar tus estanterías y darles un aire más armonioso.
Algunos trucos sencillos, como mantener el balance entre los objetos y añadir piezas que reflejen tu personalidad, te ayudarán a convertirlas en puntos focales atractivos. Ya sea que tengas una casa con estilo minimalista, rústico o moderno, te contamos cómo decorar las estanterías sin perder su esencia ni recargar el ambiente.
Busca el equilibrio visual
El error más común al decorar las estanterías es llenarlas de objetos sin una lógica clara. En su lugar, busca un equilibrio entre los espacios llenos y los vacíos. Para lograrlo, combina objetos de distintos tamaños, formas y alturas, y deja algunas zonas libres entre ellos, con la finalidad de no abrumar la visión.
Un tip es agrupar elementos en números impares (tres velas, cinco libros, etc.). Resulta más natural que hacerlo por pares simétricos.
Combina los libros con elementos decorativos
Colocar libros en los estantes siempre da un aspecto más interesante a la decoración, pero no te excedas en su cantidad, o las repisas se verán muy cargadas. Además de acotar su número, olvídate de alinearlos siempre alineados en fila. La estantería se verá más atractiva si colocas algunos en vertical y otros apilados en horizontal, dando una sensación de movimiento.
Si te gusta el orden, agrupa los libros y revistas por color o por tonalidad para crear armonía. Encima de una pila de libros, suma un adorno, una maceta pequeña o una vela. Así, lograrás capas visuales interesantes.
Añade toques personales
La mejor manera de mantener el estilo de tu hogar en las repisas es incluir objetos que cuenten algo sobre ti. Puedes sumar:
- portarretratos
- recuerdos de un viaje
- una cámara de fotos antigua
- un adorno que sea significativo
- una obra que hayas hecho tú o algún miembro de la casa
Evita llenar los estantes con demasiados adornos genéricos. Lo que hará especial al espacio es que reflejará tu historia.
Usa cajas o cestas para esconder lo que no quieres mostrar
Si tienes cosas que deben estar allí, pero no lucen muy bien (como cables, controles o papeles), aprovecha para ocultarlas dentro de cajas o canastos decorativos. Esto no solo mantiene el orden visual, sino que también decora las estanterías y les aporta estilo.
Busca materiales que combinen con el estilo que ya tienes. Por ejemplo, mimbre o yute para los ambientes rústicos, metal para un espacio industrial, y cartón grueso o una cubierta de lino para un hogar minimalista.
Agrega verde
Las plantas y las estanterías siempre son una combinación que se ve bien. Una maceta pequeña o una suculenta en un recipiente bonito puede ser justo lo que necesita ese estante que se ve sin vida. Además, las plantas dan frescura y un toque natural que funciona con casi cualquier estilo decorativo.
Elige decoración que mantenga tu estilo
Para lograr que el estilo tenga cohesión con tu hogar, no necesitas cambiar toda la decoración. Tan solo basta con incorporar unos pocos detalles que sean coherentes con el ambiente en el que está la estantería.
¿Tu casa tiene un estilo escandinavo? Apuesta por los cuadros y cuencos en color blanco, gris o madera con líneas simples. ¿Prefieres lo rústico? Combina cestas de madera y fibras naturales, objetos de cerámica artesanal y libros con tapas envejecidas. Y si lo tuyo es el estilo industrial, mezcla macetas en tonos claros y algún jarro o adorno metálico.
Decorar las estanterías puede parecer un detalle menor, pero hacerlo de manera inteligente marcará una gran diferencia en la armonía de tu hogar. No se trata de gastar mucho ni de abarrotar cada estante con elementos decorativos. Lo importante es lograr un equilibrio visual que refleje tu estilo personal. Recuerda que menos es más y que lo auténtico siempre suma.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.