Cómo evitar y quitar la acidez del estómago con remedios caseros

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 05 abril, 2024

La acidez de estómago es una sensación de ardor difícil de quitar. Se ubica en la parte superior del abdomen y en la parte inferior del pecho, y puede extenderse hasta la garganta.

También se la conoce como pirosis y es causada por el ascenso del ácido del estómago hacia el esófago. En razón de ello, es un síntoma común de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Pero también aparece después de una comida copiosa o cuando atravesamos situaciones de estrés.

Para quitar la acidez de estómago de manera eficiente necesitamos el asesoramiento de un médico. A la par, podemos aplicar algunos consejos y remedios caseros que calmarán la pirosis y mejorarán nuestra calidad de vida. Aquí te los comentaremos.

¿Por qué aparece la acidez de estómago?

La mayoría de las veces, la pirosis o la acidez se perciben debido a un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior, llamado cardias. Esta abertura es un anillo muscular que sirve para separar el estómago del esófago. Permite el paso de comida desde el último al primero, pero no tendría que habilitar el flujo en sentido inverso.

Cuando el cardias no realiza su trabajo de modo correcto, el ácido del estómago entra en contacto con la mucosa del esófago. Ello irrita e inflama las paredes del órgano y se percibe la sensación de quemazón o ardor.

Otras causas más específicas son las siguientes:

• Obesidad: el exceso de peso ejerce presión sobre el abdomen y aumenta la probabilidad de que el ácido del estómago se desplace hacia arriba.
• Consumo de irritantes: el tabaco, la cafeína y el alcohol tienen la capacidad de irritar la mucosa gástrica, al término que estimular la producción excesiva de ácido.
• Dieta grasa o picante: fritos, productos lácteos enteros, mantequilla, chiles, curri y pimienta son productos capaces de causar pirosis cuando se ingieren.
• Gastritis: en algunas personas, el estómago produce cantidades elevadas de ácido clorhídrico. Ello ocasiona gastritis y el exceso es expulsado hacia el intestino y el esófago.
• Embarazo: durante la gestación, el aumento de tamaño del útero también genera presión abdominal extra. A ello hay que agregar los cambios hormonales que enlentecen el peristaltismo.
• Hernia de hiato: ocurre cuando la parte superior del estómago se desliza hacia arriba, a través de la abertura del diafragma. Esto aumenta el reflujo porque la gravedad no ayuda al descenso natural del bolo alimenticio.
• Estrés: la ansiedad y el nerviosismo incrementan la producción de ácido estomacal y favorecen la aparición de diversos síntomas gastrointestinales. También las enfermedades agudas son culpables de la gastritis por estrés.
• Acostarse sin hacer la digestión: cuando estamos de pie o sentados, la gravedad ayuda a mantener el ácido gástrico en su lugar. Sin embargo, cuando nos acostamos, sobre todo si es poco tiempo después de comer, la gravedad ya no ayuda y el bolo alimenticio puede regresar, en parte, al esófago.

Consejos para quitar la acidez de estómago

Si experimentas acidez estomacal con frecuencia o de manera severa, es importante hablar con un médico. De todas maneras, puedes aplicar consejos sencillos que significarán un alivio y una mejora en tu calidad de vida.

Cambia tu dieta

Evita los alimentos desencadenantes de la pirosis. Identifica qué ingredientes te provocan síntomas y trata de evitarlos. Esto puede incluir grasas, picantes, café, chocolate, alcohol y bebidas carbonatadas.

Además, en lugar de ingerir grandes comidas, opta por porciones más pequeñas y come con más frecuencia durante el día. De esta manera, se reduce la presión sobre el esfínter esofágico inferior.

Por otro lado, algunos métodos de cocción pueden ser más amigables para quienes sufren acidez estomacal. Cocinar al vapor, por ejemplo, no requiere el uso de aceites o grasas adicionales. Se conservan los nutrientes de los alimentos y se hacen más fáciles de digerir. Hornear, por otro lado, es una opción saludable para el pescado, las aves de corral, las verduras y los granos.

Mejora tu higiene del sueño

Evita acostarte de inmediato después de comer. Espera al menos 2 o 3 tras la cena para ir a la cama.

Si tienes pirosis a repetición, podrías quitar la acidez recurrente al elevar la cabecera de la cama. Algunos usan más almohadas, mientras que otros colocan tacos bajo las patas de la cama para lograr la inclinación.

Controla tu peso

El exceso de peso puede debilitar los músculos del esfínter esofágico inferior. Además, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar hernia de hiato.

Para controlar el peso de manera efectiva debes combinar una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, mientras limitas la ingesta de alimentos ultraprocesados. Además, es importante desarrollar actividad física para quemar calorías. Todo lo puedes planificar con profesionales en nutrición y entrenadores certificados.

Deja los hábitos nocivos

Abandonar ciertos hábitos puede ser fundamental para quitar la acidez estomacal rápido y mejorar la salud gastrointestinal en general. El tabaquismo, por ejemplo, aumenta la producción de ácido estomacal. Así que es esencial dejar de fumar.

Por su parte, el alcohol irrita el revestimiento del esófago y el estómago. Evitar su consumo aliviará los síntomas casi de inmediato.

Finalmente, para algunos, limitar la cafeína será positivo. No solo la que está presente en el café, sino también la contenida en refrescos y otras bebidas, como las gaseosas de cola.

Gestiona el estrés

Al incorporar estrategias de gestión del estrés en tu vida diaria, es posible mejorar tu bienestar y reducir la producción de ácido en el estómago. Para ello, puedes probar con técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda o el yoga.

También se recomienda el ejercicio físico regular. No solo despejarás la mente, sino que promoverás una digestión más saludable.

Practica el autocuidado. Dedica tiempo a las cosas que te gustan y te relajan, como leer un libro, escuchar música, tomar un baño caliente o disfrutar de una afición.

A su vez, evita la sobreestimulación. Reduce la exposición a medios de comunicación con noticias negativas, redes sociales o entornos caóticos.

7 remedios naturales para quitar la acidez de estómago

Los remedios naturales pueden funcionar de manera diferente para cada persona. Si bien existen opciones avaladas por la tradición y los datos anecdóticos, siempre se deben considerar en el marco de un tratamiento médico, que no reemplazarán, sino que complementarán.

1. Té de manzanilla

La manzanilla tendría potencial para aliviar problemas digestivos. De acuerdo con experimentaciones en animales, tendría una eficacia similar al omeprazol.

Para preparar el té necesitarás bolsitas comerciales de manzanilla o flores secas. Sigue este paso a paso:

1. Hierve agua en una olla o en una tetera.
2. Si usas bolsitas de té, coloca una en la taza y vierte el agua caliente sobre ella. Deja que repose durante 5 minutos.
3. Si usas flores secas, coloca una cucharadita de las mismas en una taza y vierte el agua caliente sobre ellas. Cubre la taza y deja que repose. Cuela.
4. Puedes endulzar con miel.

Una vez preparado, puedes consumir el té de manzanilla caliente o dejarlo enfriar para beberlo a temperatura ambiente. Se recomienda una taza después de las comidas principales.

2. Regaliz

El regaliz contiene compuestos activos, como el ácido glicirricínico y los flavonoides, con propiedades antiinflamatorias, gastroprotectoras y antiulcerosas. Sin embargo, puede tener efectos secundarios cuando se consume en exceso. El ácido glicirricínico, por ejemplo, aumenta la presión arterial, por lo que no se recomienda en pacientes con hipertensión ni en los que consumen diuréticos o corticosteroides prescritos.

Puedes encontrarlo en las siguientes presentaciones:

• Raíz cruda: solo hay que masticar un trozo pequeño de la raíz.
• Té de regaliz: con la raíz seca se prepara esta infusión para tomar después de las comidas.
• Suplementos: puedes encontrarlos en cápsulas, tabletas o extractos líquidos. Sigue las instrucciones del fabricante para su ingesta segura.

3. Zumo de aloe vera

El aloe vera es una planta suculenta con una variedad de compuestos bioactivos, incluidos polisacáridos, antioxidantes, aminoácidos y enzimas. Tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes que podrían ayudar a aliviar la irritación en el tracto gastrointestinal.

El gel de la planta se ha probado en diferentes contextos de gastritis. También el extracto acuoso demostró potencial para inhibir la producción excesiva de ácido.

Lo que tú puedes es encontrar zumo de aloe vera en las tiendas de alimentos naturistas y en algunas farmacias. Es importante elegir uno de alta calidad, hecho de gel puro, sin aditivos o edulcorantes.

Bebe una pequeña cantidad, no más de 1/4 a 1/2 taza, antes de las comidas. Si prefieres, lo diluyes en agua.

4. Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un remedio casero muy utilizado para aliviar la acidez estomacal. Funciona como un antiácido, pues neutraliza el pH al interior del estómago.

Para emplearlo en solución, mezcla una cucharadita en un vaso de agua tibia. Revuelve bien hasta que se disuelva por completo y bebe lentamente después de las comidas.

No lo consumas si tienes presión arterial alta, enfermedad renal o mantienes una dieta baja en sodio. Tampoco consumas grandes cantidades, ya que provocarás desequilibrios electrolíticos y correrás riesgo de alcalosis metabólica.

5. Jengibre

El jengibre contiene gingerol y shogaol, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antieméticas. Además, tiene la capacidad de aumentar la producción del moco protector en el estómago.

Para preparar té de jengibre, puedes usar una raíz fresca en rodajas finas. La agregas al agua caliente y dejas reposar durante unos minutos. Este té también es referido para otros usos de medicina natural, como los siguientes:

• Litiasis renal
• Resfriados y gripes
• Cólicos menstruales
• Problemas hepáticos

También es posible masticar un trozo pequeño de jengibre fresco. O comprar suplementos en cápsulas, tabletas o extractos líquidos.

6. Jugo de melón

El melón verde y el cantalupo son frutas bajas en ácido y de fácil digestión. Además, el melón es rico en agua y contiene vitamina C. En experimentos con ratas, el extracto demostró ser antiulceroso y acelerar la curación de las úlceras activas en los animales de experimentación.

Para preparar el jugo, corta la fruta en trozos pequeños y colócalos en una licuadora. Mezcla hasta obtener una consistencia suave y homogénea.

Bebe el preparado entre comidas o cuando experimentes síntomas de acidez estomacal. Es mejor utilizarlo recién hecho y hasta puedes combinarlo con otros compuestos beneficiosos, como el jengibre.

Pero si padeces diabetes, ten en cuenta que el melón contiene bastantes azúcares naturales. Mejor habla con tu profesional de la salud para determinar si el jugo es seguro para tus niveles de azúcar en sangre.

7. Malvavisco

El malvavisco contiene mucílagos, que son sustancias gelatinosas con propiedades antiinflamatorias. Estas sustancias pueden formar una capa protectora en el revestimiento del estómago y el esófago. En combinación con otros compuestos para quitar la acidez, el malvavisco funciona como un gastroprotector.

Preparar té de malvavisco es una forma común de utilizar la planta para aliviar la acidez estomacal. Puedes agregar la raíz seca al agua caliente, colar y beber después de las comidas.

También puedes encontrar suplementos de malvavisco en cápsulas, tabletas o extractos líquidos. Algunas personas, por otro lado, optan por el jarabe, que está hecho de la raíz y otros ingredientes.

Aunque es seguro para la mayoría de las personas, en algunos ocasiona efectos secundarios leves. El más frecuente es la diarrea.

¿Cuándo consultar a un médico si tengo acidez estomacal?

Si experimentas pirosis de manera frecuente (más de dos veces por semana), o si los síntomas son graves y persistentes, es importante hablar con un médico. La persistencia puede ser indicativa de una afección más seria de base, como la ERGE o una úlcera péptica.

Además, si tienes dificultad para tragar alimentos o sientes que los mismos se quedan atascados en el esófago, es clave obtener un diagnóstico. Esto podría ser un signo de una estrechez o una complicación severa.

Los vómitos con sangre o la sangre en las heces, junto con la pirosis, son signos de alarma. La atención médica inmediata podría marcar la diferencia en estos casos.

En resumen, si no logras quitar la acidez estomacal con medidas básicas o hay síntomas añadidos, debes agendar una cita con el médico. El diagnóstico adecuado llevará a un tratamiento acorde.