Cómo percibe los olores el cerebro
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
El olfato es uno de los cinco sentidos que posee el ser humano. Gracias a él, el cerebro percibe los olores y los procesa. En sí, se trata de un sentido químico y se pone en acción cuando las partículas aromáticas se deprenden de los cuerpos volátiles y entran en contacto con el epitelio olfatorio.
Los epitelios son tejidos celulares ubicado en diferentes partes del cuerpo humano. El olfatorio está situado en la nariz y actúa en respuesta al estímulo que le llega a través del aire. En el ambiente se transportan las partículas aromáticas que arriban de esta manera a la nariz de cada persona.
El sentido del olfato
Se estima que una persona puede distinguir más de 10 000 olores. El sentido del olfato cumple con una serie de funciones muy importantes:
- Sirve para evaluar el estado y calidad de los alimentos antes de llevarlos a la boca.
- Alerta sobre ciertos peligros cuando, por ejemplo, se percibe olor a humo y se detecta un incendio.
- También tiene implicaciones psicológicas, ya que muchas veces se asocian los aromas con sensaciones o recuerdos.
- En el caso de los animales, delimita territorios.
Si bien los humanos y demás mamíferos poseen una cavidad nasal con características similares, el sentido del olfato es diferente en cada caso. Los animales lo tienen muy desarrollado, en tanto que los seres humanos lo poseen algo rudimentario.
Sigue leyendo: Partes del cerebro y sus funciones
Mecanismo por el cual percibe los olores el cerebro
Los aromas están en el aire, de manera literal y real. Las pequeñas moléculas de olor se encuentran flotando en el ambiente, en forma de vapores. Así es como llegan a las fosas nasales para disolverse luego en las mucosidades.
Allí, las células olfatorias reciben los olores y transmiten esa información a los bulbos olfatorios, que están ubicados en la parte trasera de la nariz. Una vez superada la detección en la zona nasal, la información viaja a través de receptores hasta el cerebro.
Así es como percibe los olores el cerebro. En este órgano hay dos centros:
- Los primitivos, en los cuales se estimulan las emociones y memorias, y que se denomina sistema límbico
- Los avanzados, en los cuales pueden modificarse pensamientos conscientes y que se llaman, en conjunto, neocorteza.
El sistema límbico está asociado a las emociones y se encuentra ubicado en la denominada corteza piriforme. Hace posible que los olores se conecten con las emociones y, a veces, con los recuerdos. Es una red de estructuras vinculadas entre sí y en relación, a su vez, con el sistema nervioso central. Recoge la información que provee la neocorteza.
El cerebro percibe los olores gracias a que el sistema nervioso central está expuesto al ambiente. Esto es que, ante el estímulo de una molécula odorífera flotando en el aire, la respuesta olfatoria es inmediata y extendida al cerebro. Obedece a que la información viaja a los centros cerebrales en directo, lo que no sucede con los otros sentidos.
El olfato y las emociones
Un aroma a sopa recuerda a la madre; un perfume, a la abuela; el olor de la madera al tío carpintero; o el simple aroma del mar, a un viaje. Los ejemplos de estas asociaciones son casi infinitos. El cerebro percibe los olores y con esa acción se activan regiones emocionales de este órgano.
La percepción de los aromas es subjetiva. Este sentido, se encuentra mediada o influida por aspectos culturales y también por las situaciones emocionales particulares. Así es como algunos olores serán agradables para algunas culturas y para otras no. Incluso, la sensación de placer o displacer ante un olor está relacionada con el momento de quien lo percibe.
El cerebro percibe los olores mediante un mecanismo químico, pero lo que se siente ante esa percepción es de carácter individual. Los aromas despiertan sensaciones diversas en las personas. A la vez, la intervención del sistema límbico en este proceso hace que un aroma lleve a alguien a evocar un recuerdo.
Debido a estas características del sentido del olfato es que se han desarrollado estudios y ciencias. La aromacología es la neurociencia del olfato y se dedica a estudiar la interrelación existente entre la psicología y los olores. Busca establecer qué efectos se producen en el comportamiento humano cuando se perciben ciertos aromas.
También te puede interesar: Anosmia o pérdida del olfato: ¿qué lo puede causar?
¿Qué aromas se pueden percibir?
El sentido del olfato es muy sensible. La ciencia sostiene que un ser humano puede detectar alrededor de 10 000 aromas diferentes, como bien dijimos en la introducción. Pero el cerebro percibe los olores, en la mayoría de los casos, sin distinguir más que una fracción de ellos. Además que la percepción varía de un individuo al otro.
Para superar un poco esta subjetividad, es que la comunidad científica, dedicada al estudio del sentido olfativo, ha elaborado una clasificación. De acuerdo con este sencillo esquema, el cerebro percibe olores diferenciados en siete categorías primarias:
- Etéreo.
- Alcanforado.
- Almizcle.
- Floral.
- Mentolado.
- Picante.
- Pútrido.
Así que ya te puedes hacer una idea de lo complejo que es este sentido. Nos acompaña todo el tiempo y nos pone en relación con el mundo externo. Presta atención a los aromas y descubre cómo tu cerebro los interpreta para dar sentido a la realidad. ¡Es un mecanismo fascinante!
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Mejía, D. I. L., de Yahya, A. V., Méndez-Díaz, M., & Mendoza-Fernández, V. (2009). El sistema límbico y las emociones: empatía en humanos y primates. Psicología iberoamericana, 17(2), 60-69.
- Castillo, G. D., & de Jorge, J. L. V. (2015). Anatomía y fisiología del sistema nervioso central. Fundación Univ. San Pablo.
- Lasserson, D., Gabriel, C., & Sharrack, B. (1998). Sistema nervioso y sentidos especiales. Harcourt Brace.
- Ibáñez, F. C. Análisis sensorial de alimentos: métodos y aplicaciones. Taylor & Francis, 2001.
- de Oca Rosas, David Montes, and Eduardo Montes de Oca Fernández. "Rinología y olfato." Anales de Otorrinolaringología Mexicana. Vol. 51. No. 2. 2006.
- López-Mascaraque, Laura. "¿ Qué sabemos del olfato?." (2019).
- Seco, M. Dolores Arnáiz, Carmen García Espinosa, and Victoria Bares Jalón. "Sistema olfatorio y nariz en el nuevo baremo médico." Revista Española de Medicina Legal 41.4 (2015): 156-159.
- Fernández Jaén, Jorge. "Modalidad epistémica y sentido del olfato: la evidencialidad del verbo oler." (2008).
- Corazza, Sônia. Aromacologia: uma ciência de muitos cheiros. Editora SENAC São Paulo, 2019.
- Guzmán, Yesica Herrera, et al. "El Fascinante mundo de los olores." Revista de divulgación científica y tecnológica de la Universidad Veracruzana (electrónica) 1 (2010): 23.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.