Cómo tratar naturalmente el esguince de tobillo

Para aliviar los síntomas del esguince conviene aplicar frío en la zona, siempre a intervalos, ya que un exceso también puede ser contraproducente y empeorar la situación.

El esguince de tobillo es una lesión bastante común. Esta afección se puede dividir en grados según las características de la herida.

Un esguince o torcedura consiste en el estiramiento brusco de los ligamentos. Estos tienen como función unir los huesos, proporcionando estabilidad a las articulaciones.

Cuando los ligamentos sufren tal impacto, se estiran y luego vuelven a su lugar, pero por desgracia, dañados y flácidos. Imagina una cinta elástica que es estirada al máximo. Al soltarla, ya no queda de la misma manera.

Existen factores que pueden predisponer este tipo de lesión, los cuáles te presentaremos a continuación.

El embarazo y el esguince de tobillo

Durante el embarazo todos los ligamentos del cuerpo se vuelven más laxos (flojos). Esto se debe a que el cuerpo se va preparando para el momento del parto.

Es por ello que las mujeres en este estado deberían tener mucho cuidado, especialmente con el uso correcto de calzado:

• Es primordial evitar el uso de tacones. Estos producen mayor inestabilidad al caminar, siendo más fácil que se produzcan torceduras e incluso caídas peligrosas.

Obesidad

Las personas obesas tienen el centro de gravedad alterado. Esto se debe al exceso de grasa que generalmente se acumula alrededor del ombligo:

• Aquí es donde se encuentra el centro de gravedad.
• Este nos ayuda a mantener el equilibrio mientras nos movemos e incluso estando quietos.

Por ello, estas personas son más susceptibles a perder la estabilidad. Pueden lesionarse realizando malos movimientos que repercuten en cada articulación. Imagina que una persona obesa se tuerza el tobillo:

• En ese momento todo su peso es llevado hacia la articulación en cuestión.
• Se dañan severamente los ligamentos.
• También se pueden producir fracturas por la excesiva sobrecarga que deben soportar las estructuras óseas.

Esguince de tobillo anterior mal tratado o mal curado

La persona que ha sufrido este tipo de lesión debe saber que será difícil que sus ligamentos se restablezcan completamente si:

• No toma las medidas necesarias inmediatamente después de la lesión.
• No cumple con el reposo indispensable y la posterior recuperación.
• No toma la medicación o no realiza las terapias recomendadas por el médico.

Por todo lo anterior, también queda susceptible a próximas lesiones. Un ligamento débil es mucho más propenso a lesionarse, incluso sin necesidad de movimientos muy bruscos ni extremos de la articulación.

Ya que mencionamos los principales factores que predisponen a este tipo de lesiones, sería bueno indicar también qué hacer al respecto. 

Medidas inmediatas para el esguince de tobillo

Cuando se produce un esguince de tobillo es importante saber actuar de forma adecuada. Aunque no siempre se produce un dolor severo, se debe tener cuidado para que la lesión no empeore.

En este sentido, es primordial revisar la zona en cuestión y determinar qué tan afectada está. Posteriormente, habrá que reposar y seguir otros cuidados para acelerar su recuperación. A continuación los detallamos:

Reposo

• Es indispensable reposar.
• Evitar al máximo el apoyo del tobillo lesionado.
• Aunque la lesión sea mínima, puedes empeorarla con el apoyo del miembro en el suelo.

Elevación del miembro afectado

Esto ayudará a evitar que la inflamación empeore, evitando la retención de líquidos en la zona.

• Debes permanecer en forma horizontal.
• La pierna afectada de estar elevada por encima de la altura del corazón.

Aplicación de frío

Se hace con la intención de reducir e impedir la respuesta exagerada del organismo ante una lesión. Esto se debe a la propiedad antiinflamatoria del frío, según afirma este estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Queensland de Tecnología.

Cuando el cuerpo sufre algún daño, el sistema responde inmediatamente enviando mayor sangre a la zona. Esto lo hace con el fin de sanar el daño lo antes posible. Y, a veces, esta respuesta suele ser un tanto exagerada.

• La aplicación de hielo o compresas frías durante 15 a 20 minutos sería de gran ayuda.
• No exageres con el tiempo de aplicación. Si lo haces se producirá el efecto contrario, aumentando la hinchazón de la zona.

Todo depende de la tolerancia de cada persona, puede que no toleres la aplicación continua durante unos minutos. Si es así, toma intervalos de descanso, hasta que te vayas acostumbrando.

El frío también puede producir efectos no deseados. Por eso, si sientes molestias durante su aplicación descansa unos minutos y vuelve a repetirla.

Nota: en caso de aplicar hielo, no lo hagas directamente sobre la piel. Si no cuentas con compresas u otros medios, puedes utilizar una toalla en donde colocarás los cubos de hielo. De esta forma, tienes que envolverlo y aplicar en la zona afectada.

Inmovilización

El tobillo en cuestión debe mantenerse en reposo total. Lo puedes vendar para evitar movimientos no deseados.

• El vendaje también ayudará a que tomes conciencia de la lesión y evites mayor daño.
• La compresión también es beneficiosa para evitar mayor hinchazón.

La medicación

Los medicamentos siempre deben estar recetados por tu médico. Ayudarán a disminuir la inflamación y calmar el dolor.

Los consejos antes mencionados son la forma inmediata de actuar cuando se ha sufrido la lesión. Luego, por supuesto, es necesaria la consulta con el médico.

• El profesional evaluará el grado de lesión;  la medicación necesaria, y descartará la presencia de lesiones óseas.
• También indicará los días de reposo necesarios y, posteriormente, la mejor estrategia de rehabilitación.

El buen tratamiento y la rehabilitación oportuna lograrán evitar posteriores lesiones a causa de ligamentos débiles por no acudir al médico o por no respetar las indicaciones del profesional.