Cómo usar un desengrasante para limpiar manchas
¿Sabías que puedes usar un desengrasante para limpiar manchas de toda clase de superficies, como paredes o muebles? Por lo general, lo utilizamos para retirar los restos de grasa de la mesada de la cocina pero ¡desaprovechamos su potencial de limpieza!
En este artículo, te explicaremos cómo utilizar un desengrasante para quitar manchas de muebles, paredes, mesadas y otras superficies. ¡No te lo pierdas! Estas recomendaciones te resultarán sumamente útiles.
Limpiar manchas con desengrasante
Como su nombre lo indica, el desengrasante es el producto ideal para limpiar por completo las manchas de grasa. Sin embargo, algunas veces no quedamos conformes con su desempeño. ¿Lo estamos utilizando correctamente o cometemos algún error que impide la limpieza en profundidad? ¿Sirve solamente para grasa? Descubrámoslo.
Usar desengrasante para limpiar manchas de grasa
A la hora de limpiar las manchas de grasa de la mesa de la cocina, lo más recomendable es retirar todo lo que se encuentre sobre la misma. De esta manera, podrás limpiar toda la superficie en profundidad y no solamente el espacio que tiene chorretones. Una vez hayas quitado todo de en medio, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Abre la ventana para no exponerte a los fuertes olores de los productos de limpieza. Además, de esa manera, ventilarás tu hogar.
- Puedes utilizar guantes de limpieza para proteger tu piel de los productos desengrasantes.
- Cada producto de limpieza tiene sus instrucciones de uso. Tómate dos minutos para consultarlas porque ¡no todos funcionan igual! La distancia de vaporizado, el tiempo de acción y la necesidad o no de enjuage repercutirán en el resultado final.
- Vaporiza el desengrasante cubriendo una buena parte de la superficie, haciendo especial hincapié en la zona con más grasa.
- Deja actuar el producto antes de comenzar a fregar. Esto te ahorrará tiempo y esfuerzo. En los casos de mayor acumulación de grasas, el producto puede llegar a necesitar entre 10 y 15 minutos.
- Friega con una esponja para ayudar a retirar todas las partículas de suciedad y grasa. Si la mesa es de granito, puedes utilizar incluso una esponja de aluminio en las zonas más sucias. Antes de recurrir a esta esponja abrasiva, asegúrate de que no daña el material probándola en algún rincón escondido.
- Retira la suciedad con un trapo húmedo.
- Si el producto debe ser enjuagado, no dejes de hacerlo y luego, seca con un trapo limpio.
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Desengrasantes caseros
Más allá de utilizar un desengrasante comercial para combatir la grasa, ¿sabías que puedes crear un producto casero y natural para hacerlo? Te dejamos dos ideas:
- Mezcla dos cucharadas colmadas de bicarbonato de sodio en agua y moja la zona afectada con esta solución. En caso de suciedad leve, puedes hacer un líquido para pulverizar. Por el contrario, si la grasa está muy pegada, recomendamos colocar poca agua a la mezcla hasta formar una pasta. Deja actuar y friega. Posteriormente, enjuaga y seca. ¡Listo!
- Mezcla vinagre blanco con agua (1 parte de vinagre cada cuatro de agua) y limpia con esa mezcla la zona grasosa. Deja actuar algunos minutos y luego, enjuaga con abundante agua.
Con cualquiera de estos dos desengrasantes caseros y naturales ¡las manchas desaparecerán como por arte de magia! ¿Te animas a probarlos? Como has visto, con muy pero muy sencillos de hacer.
¿Se puede usar desengrasante en las paredes?
Utilizar desengrasante para limpiar las manchas de las paredes puede ser una mala idea. Todo depende del producto con el que se hayan pintado las paredes. Algunas pinturas toleran bien los elementos abrasivos del desengrasante, mientras que otras se descascaran o pierden todo el color.
Antes de limpiar con desengrasante, te recomendamos probarlo en un lugar escondido de la pared, por ejemplo tras el sofá o detrás de la mesa del televisor. Espera a que el producto se seque para poder apreciar si existen cambios de color o textura en la pared.
Las manchas de apoyo de muebles o de ceras en la pared pueden quitarse utilizando dentífrico (blanco, no de colores) o champú anticaspa (blanco, sin color). Tan sólo debes humedecer un trapo, colocar una pequeña porción de producto en la pared y frotar. Al igual que con el desengrasante, te aconsejamos probar en un lugar oculto.
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Quitar la grasa de los muebles
Muchas personas utilizan el desengrasante para limpiar las manchas en los muebles. Esto puede generar manchas que los arruinen por completo. Piensa que este producto de limpieza tiene abrasivos que le permiten disolver la grasa, ¡imagínate lo que pueden hacer con la madera!
Si tus muebles tienen manchas difíciles de quitar, te recomendamos recurrir a un detergente lavavajillas diluido en agua. Haz espuma y empapa en la mezcla un trapo. Frota con él la mancha y seca rápidamente para evitar que se dañe la madera.
Utilizar un desengrasante para limpiar manchas en el hogar es una gran idea, siempre y cuando nos aseguremos de la resistencia de cada material a los abrasivos del producto. ¡Comprueba que tu mueble o pared tolera bien el desengrasante antes de limpiarlos, para evitar arruinarlos!
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