La comunicación efectiva en la intimidad: claves para hablar con tu pareja sexual
Sé que hablar de sexo con tu pareja puede parecerte difícil, pero no tiene que serlo. Una buena comunicación en la intimidad es clave para una vida sexual plena y respetuosa.
Quiero compartirte aquí algunos consejos que pueden marcar la diferencia entre una experiencia de comunicación íntima placentera y una que genere incomodidad, frustración o hasta conflictos. Sigue estas recomendaciones para hablar con tu pareja sobre sexo y, en especial, sobre tus deseos, necesidades y expectativas.
¿Cómo hablar con tu pareja sobre sexo?
Es importante encontrar un tiempo compartido en el que ambos estén relajados. No debe haber prisas ni interrupciones.
El hogar, si está tranquilo, puede ser ideal. En caso de que haya más personas en casa, busquen un sitio privado, como la habitación.
Traten de apagar los móviles o ponerlos en silencio.
Ahora, presten atención a lo que el otro tiene para decir. No interrumpan ni juzguen opiniones o preferencias. Tampoco sirve culpar o criticar.
Recuerden que cada persona tiene sus propios límites y experiencias previas. Si las opiniones o decisiones de tu pareja no coinciden con las tuyas, igual deberías respetarlas.
Por otro lado, no hay que temer al expresar deseos, necesidades y fantasías. Es importante ser claros y directos. Para ello, hay que hablar con franqueza sobre lo que nos gusta, lo que no nos gusta y lo que nos gustaría probar. No está mal ser detallistas.
Algunas ideas para la conversación
Si vas a hablar con tu pareja sexual sobre la intimidad, comienza la conversación de manera natural. Expresa tu deseo de mejorar la comunicación y fortalecer la relación.
Una buena idea es mencionar lo que te haya gustado de un encuentro reciente. A su vez, ello dará pie para lanzar preguntas abiertas a futuro, como las siguientes:
- «¿Qué te gustaría probar?»
- «¿Qué te hace sentir más excitado?»
- «¿Hay algo que harías, pero que nunca me has dicho?»
Del mismo modo, si ocurrió una situación que no te gustó antes, conversa con respeto sobre ello. No levantes la voz ni uses un lenguaje agresivo. Es preferible ser sinceros de un modo asertivo que críticos implacables.
Evita los ataques personales. En lugar de decir «no me gusta lo que haces», cámbialo por «me sentiría más cómoda si…». A su vez, evita las generalizaciones del tipo «siempre» o «nunca». Céntrate en el comportamiento o la situación específica que te molesta.
Ahora bien, si señalas un problema, no te limites al reproche. Sugiere alternativas de solución que ambos puedan considerar.
¿Cómo hablar con tu pareja durante el sexo?
También puede haber comunicación durante la intimidad, al tener relaciones. Aquí tenemos que estar muy atentos a todo lo que no es verbal. El contacto visual, los gestos cariñosos y el tono de voz transmiten emociones y deseos.
La comunicación en la intimidad es una herramienta para no desanimarnos si aparecen imprevistos en el sexo, como dolores, fluidos, ruidos inesperados, falta de excitación, de lubricación o de erección. Incluso, para sobrellevar el hecho de no llegar al orgasmo.
Ya que no somos siempre los mismos ni estamos igual, usemos la comunicación íntima para apoyarnos. Las personas tenemos problemas de salud y emocionales, vivimos con estrés, con mandatos y creencias que cambian. Hablar nos hace más flexibles y compasivos con nosotros mismos y con nuestra pareja.
Sería maravilloso incorporar el humor y la creatividad para la comunicación en la intimidad. No hace falta que siempre sea un tono serio. Utilicen los juegos y las fantasías para ser creativos, explorar sus deseos y preferencias.
La importancia del consentimiento sexual
Antes de las relaciones sexuales o durante ellas, si hay algo que no te gusta o te incomoda, no tengas miedo de hablarlo. Eso también es parte de la comunicación.
Nunca hagas lo que no quieras hacer. Lo que no entiendes o lo que te preocupa, no debería pasarse por alto. Pregunta a tu pareja todo lo que desees saber.
El consentimiento sexual es un derecho de todas las personas.
Los «sí» y los «no» en un encuentro íntimo son de cada persona. Deben ser expresados con claridad, a sabiendas de que son reversibles en cada segundo y que, con solo decir que no lo deseamos, es suficiente.
El consentimiento también debe ser específico para cada acto y situación: «esto sí, pero aquello no». Y es consciente, lo que quiere decir que el silencio, estar borracha, dormida o bajo el efecto de drogas no es consentir.
Consulten con un profesional si tienen problemas al comunicarse en la intimidad
Construir una comunicación efectiva lleva tiempo y esfuerzo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. Lo importante es seguir trabajando juntos para mejorar la relación.
Si te resulta difícil comunicarte con tu pareja o si experimentan problemas recurrentes en este aspecto, un terapeuta sexual, un psicólogo o coach de parejas pueden ayudarlos. Con un profesional desarrollarán mejores habilidades.
Piensen que la comunicación abierta y honesta los ayudará a tener una vida sexual más placentera y satisfactoria. Les aseguro que en esto se basa la construcción de la intimidad y la confianza. Es el camino para darle sentido al sexo y lograr, cada vez más, placer compartido.