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Conoterapia para la cera de oídos: ¿es segura?

5 minutos
Muchos sostienen que la conoterapia puede no solo acabar con el exceso de cerumen, sino aliviar el dolor y las infecciones del oído. Te mostramos si esto es cierto.
Conoterapia para la cera de oídos: ¿es segura?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Escrito por Daniela Andarcia
Última actualización: 06 julio, 2023

El canal auditivo externo cuenta con glándulas que segregan una sustancia amarillenta y pegajosa que muchos conocen como cera. Esta tiene las funciones de proteger al oído de suciedades y combatir infecciones. Sin embargo, hay ocasiones en las que se produce un exceso de cera en los oídos y se debe recurrir a tratamientos como la conoterapia.

En general, la conoterapia o terapia termoauricular consiste en colocar en el oído uno de los extremos de una vela cónica y encender el otro extremo. El calor genera un efecto de succión que propicia que tanto el cerumen como otras impurezas salgan del canal auditivo.

Además de acabar con la acumulación de cera en los oídos, la conoterapia está asociada con alivio del dolor y reducción de los zumbidos. No obstante, también podría ser la causante de lesiones graves. Descubre todo lo que debes saber sobre el tratamiento.

¿Cómo funciona la conoterapia para la cera de oídos?

Aunque muchos afirman que las velas para limpiar los oídos provienen de la medicina tradicional china y egipcia, otros atribuyen su origen a la medicina norteamericana, en especial a la tribu Hopi. Sin embargo, este colectivo ha desmentido que se trate de una de sus prácticas.

Las velas de la terapia termoauricular se caracterizan por tener forma cónica, ser huecas y estar realizadas con telas cubiertas de cera de parafina, abeja o soja. Así mismo, tienen la mecha de la vela en el extremo más ancho del cono o la base.

Ahora bien, durante el tratamiento se coloca el extremo puntiagudo de la vela en el oído y se enciende la mecha que está al otro extremo. Se cree que el calor que emana la llama es el que provoca la succión que termina por extraer del oído la cerilla.

Para ello, la persona debe acostarse de lado. Luego, el especialista introduce el extremo puntiagudo en el orificio de la oreja, lo ajusta y coloca en la vela una protección circular, que puede ser un plato de papel, para atrapar la cera que gotea.

Además, se puede optar por una protección adicional, como cubrir la cabeza con una toalla. Tomadas estas precauciones, la vela se sostiene de forma vertical, se enciende y se deja arder por alrededor de 10 a 15 minutos.

Cuando solo queden entre 7 y 10 centímetros de vela, se procede a apagar la llama. En este punto, se debe ser cuidadoso y soplar una vez no esté en contacto con el oído. De otro modo, puede caer ceniza en este.

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La cera se produce de manera natural en el oído, pero su exceso causa dolor y hasta reduce las capacidades auditivas.

Beneficios atribuidos a la conoterapia

Conozcamos qué beneficios se atribuyen a estas velas:

  • Eliminar la acumulación de cerilla.
  • Aliviar el dolor de oído.
  • Combatir infecciones del oído, como la otitis de nadador. Así como otras afecciones que aquejan a los senos paranasales.
  • Tratar problemas de audición.
  • Aliviar los zumbidos, también conocidos como tinnitus.
  • Tratar los síntomas del resfriado y la gripe.
  • Reducir el estrés y la tensión.

Sin embargo, ten en cuenta que no existe evidencia científica que respalde dichos efectos en la salud. De hecho, se cree que las sustancias oscuras que los especialistas muestran a los pacientes luego de abrir la vela, no son cerumen, sino desechos de los residuos de la propia vela.

Posibles riesgos

Puede que no exista evidencia científica que certifique los beneficios de la conoterapia para la cera de oídos, pero sí se tiene constancia de que puede comprometer la salud de quienes se someten a este tratamiento. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) emitió una alerta para que pacientes y proveedores de salud no utilicen velas para oídos, dado el riesgo de sufrir lesiones graves como quemaduras, perforaciones en el tímpano y obstrucciones en el canal auditivo.

Así mismo, esta práctica puede provocar quemaduras en la cara, obstrucciones o tapones de cera de vela, daños en el oído interno y el tímpano. No se descarta tampoco la pérdida de la audición.

Por ello, se debe limitar su realización, sobre todo en bebés y niños. A estos grupos, la FDA los considera más propensos a sufrir las complicaciones antes mencionadas.

¿Qué tan eficaz es la conoterapia para la cera de oídos?

No hay estudios que certifiquen la eficacia de la conoterapia para la cera de oídos. Por el contrario, existen datos científicos de que esta práctica podría causar lesiones graves al aumentar la cera en el canal auditivo, dado el riesgo de que se introduzcan residuos de las velas.

De acuerdo a un reporte de caso publicado en Iranian Journal of Otorhinolaryngology, una mujer de 33 años que experimentaba dolor de oído se sometió a una revisión en la que se encontró que tenía una masa amarillenta dentro del canal auditivo. Esta materia se formó de los residuos de vela que se introdujeron en el oído después de someterse a una terapia termoauricular.

En ese sentido, antes de incurrir en este tipo de prácticas riesgosas, la recomendación es consultar con un especialista sobre las mejores formas de acabar con el exceso de cerumen. Algunas de ellas pueden ser utilizar gotas para ablandar la cerilla o enjuagar el oído con agua tibia y ayuda de una jeringa.

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Los hisopos no se recomiendan para una limpieza habitual de los oídos, ya que tienden a llevar parte de la cera hacia el fondo del conducto auditivo.

Conoterapia para la cera de oídos: un método poco seguro

La terapia termoauricular no es un método confiable para acabar con el exceso de cerumen u otros problemas en el canal auditivo. Resulta que no hay investigaciones que avalen sus supuestos beneficios, pero sí evidencia de que puede causar lesiones graves, incluida la pérdida de audición.

Así que conviene consultar con un especialista antes de someterse a esta terapia. Existen alternativas saludables para tener un oído limpio y sin dolor.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Rafferty, J., Tsikoudas, A., & Davis, B. C. (2007). Ear candling: should general practitioners recommend it?. Canadian family physician Medecin de famille canadien, 53(12), 2121–2122.
  • Nahid, K., Narayanan, P., Jalaluddin, M. (2011). Ear Candling: A Dangerous Pleasure?. Iranian Journal of Otorhinolaryngology, 23(1), 51-54. doi: 10.22038/ijorl.2011.630

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.